La historia de Rafael Navarro: Cuando el deporte ejerce de salvavidas | Yo soy noticia

La vida, a veces, nos lleva por caminos que no esperamos vivir. Es un camino en el que hemos de adaptarnos a lo que nos venga impuesto y quien mejor lo hace, tiene el secreto de la felicidad. Rafael Navarro Morcillo tuvo uno de esos giros inesperados que la vida otorga, sin importar la condición ni el pasado.

En agosto de 2018, Rafael Navarro trabajaba como estibador en el Puerto de València. Siempre había practicado deporte e incluso tenía una moto de agua con la que salía con los amigos a hacer kilómetros de vez en cuando. La mala suerte se cebó con él cuando un accidente con su moto le dejó en silla de ruedas para siempre.

Me tomé bien lo que me sucedió. No fui de los que se hundió. Ahora el deporte es mi vida, no hay día que no lo practique

Lejos de amilanarse ante tal situación, Rafa miró para adelante y afrontó la situación con decisión y valentía. “Me tomé bien lo que me sucedió. No fui de los que se hundió. Ahora el deporte es mi vida, no hay día que no salga con la bici, que la tengo adaptada o con la moto de agua, con la que practico la mayoría de fines de semana”, comenta Rafael Navarro.

El valenciano de 41 años comenzó a explorar las miles de posibilidades que tenía para realizar con sus nuevas condiciones de vida. Empezó a jugar a fútbol en silla de ruedas y poco a poco, se fue adaptando la bici, la moto de carretera, que tiene una de tres ruedas, y la moto acuática, a la que le atan para montarla.

No puedo competir a nivel extremo como los demás pero si quiero competir, me tengo que adaptar a lo que hay

Ha sido un cambio muy grande, pero aquí manda la cabeza. El deporte es primordial para mí, toda la fuerza me viene de los brazos y es muy importante para mi mejor movilidad. Aprendí que puedo hacer muchas cosas estando en la silla. Lo importante es que no me falte la motivación para continuar aprendiendo y explorando posibilidades”, asegura.

Único en su especie

Desde 2020, cuando compitió por primera vez en Gijón porque un amigo le ‘picó’, Rafa Navarro se ha convertido en la única persona con diversidad funcional de España (sólo hay otra en todo el mundo, en EEUU) que compite en el mundo de la motonáutica. “Para mí es increíble poder competir, no me lo hubiera imaginado”, cuenta Navarro.

“Es complejo para mí porque me tienen que atar la silla a la moto y no puedo lanzar el cuerpo como hacen mis rivales en los giros. Sueño con ser Campeón de España pero quedar en el top-10 ya sería un logro impensable. No puedo competir a nivel extremo como los demás pero si quiero competir, me tengo que adaptar a lo que hay”, revela el deportista.

Muchos se quedan sorprendidos al verme subir en silla de ruedas a una moto que lleva 400 caballos abajo

En 2021, compitió en las cinco pruebas del Campeonato de España, que se celebra en las localidades de Oropesa, Benalmádena, Arcos de la Frontera, Mazarrón y Alicante. Y este año está realizando, además, las tres carreras del Campeonato de la Comunitat Valenciana, una por provincia. Marcha cuarto tras dos pruebas, un meritorio tercer puesto en València y un quinto puesto en Oropesa, a pesar de sufrir una avería.

“Me queda una carrera en Alicante para acabar el Autonómico. Muchos se quedan sorprendidos al verme subir en silla de ruedas a una moto que lleva 400 caballos abajo y pasa de 0 a 100 km/h en dos segundos. Para mí es algo indescriptible, disfruto mucho encima de la moto de agua y espero poder seguir haciéndolo durante mucho tiempo”, finaliza Rafael Navarro.

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