Israel Molina Gómez
"Ha sido una batalla psicológica y mental", ha explicado este nadador especializado en las aguas abiertas y que ha logrado superar el coronavirus. "Hubo momentos muy duros"
Era un reto en el que la palabra rendirse no podía existir. Era un desafío físico, pero también mental. Todo esto ya lo tenía en la cabeza Pablo Fernández antes de ponerse manos a la obra en busca de ese impresionante Récord Guinness que consistía en nadar durante 25 horas consecutivas a contracorriente y en una piscina sin avanzar.
Lo ha terminado logrando no sin esfuerzo, pero su satisfacción personal vale por todas esas horas empleadas, sobre todo por el carácter solidario del mismo y porque lo ha sentido en primera persona al haber superado recientemente el coronavirus.
«Ha sido una batalla psicológica y mental, han sido 25 horas nadando contra corriente, sin sentir que avanzaba, sin parar durante el día, durante la noche… Aparecieron momentos duros en los que me he planteado tirar la toalla»
#CruzRojaResponde
Son las primeras reflexiones del protagonista, exhausto tras haber cumplido esta proeza y satisfecho de poder colaborar en la pelea contra la pandemia. Gracias a esta iniciativa, Pablo Fernández ha sido capaz de recaudar 15.000 euros, de los cuales 5.000 han sido donados para Cruz Roja, más concretamente para el Plan Cruz Roja Responde que pusieron en marcha el tenista Rafa Nadal y el jugador de baloncesto Pau Gasol y con el que tantos y tantos deportistas nacionales han colaborado, hasta el punto de que ya se han recogido más de nueve millones de euros.
Además del aspecto solidario, lo cierto es que el desafío ha sido tremendo por el hecho de que se trataba de superar un Récord Guinness con todo lo que eso conlleva. Por eso, durante las 25 horas de duración, el valiente nadador español ha estado supervisado por diferentes observadores oficiales nombrados por la Asociación Mundial de Aguas Abiertas y Guinnes Récord, que han dado fe de lo logrado en la piscina contracorriente utilizada debido a la actual situación de confinamiento general.
De hecho, el evento ha tenido lugar en una piscina Endless de la empresa catalana Technojetswim y que se encuentra en las instalaciones que Clicars -empresa de la que es cofundador el propio Pablo Fernández- tiene en el distrito madrileño de Villaverde. Además, se ha retransmitido en director por YouTube para garantizar la legalidad de lo conseguido.
«No estaba al cien por cien físicamente, pero el haber superado la enfermedad y el ejemplo que nos ha dado todo el personal sanitario, cuerpos de seguridad, así como todos los trabajadores esenciales han sido mi principal motor para seguir adelante»
Lo destacable de todos los retos de Pablo es que siempre tienen un trasfondo solidario. Con cada reto, busca lograr un impacto real donando a una causa benéfica local, para apoyar la zona donde realiza el reto.
«Hubo horas de debilidad»
Él mismo reconoce que ha pensado en todo esto en los «momentos de debilidad, que a veces han sido más bien horas de debilidad», explica Fernández sobre todo lo que ha vivido nadando en estas complicadas condiciones y persiguiendo el reto de batir el anterior récord, establecido por la japonesa Yuko Matsuzaki, quien nadó durante 24 horas consecutivas en el estado de California (Estados Unidos) en el año 2019.
Superar la enfermedad le dejó tocado, pero también le dio fuerzas para ponerse con ello. «Los primeros días parecía una simple gripe, pero cuando empecé a tener dificultad respiratoria sí me preocupé«, va describiendo sobre la forma en la que terminó superando el coronavirus.
«No tenía fuerzas para hacer nada de ejercicio y dormía 14 horas al día, cuando habitualmente solamente duermo cinco»
Sin embargo, con el paso de los días fue encontrándose mejor y poco a poco llegó la normalidad, momento en el que decidió sumergirse en este desafío para el que se preparó a conciencia y de forma estricta con tres horas de ejercicio diario de cardio y fuerza junto a una dieta equilibrada.
Pablo Fernández, además de un experto nadador de aguas abiertas y con un currículum en el que también destaca el récord de ser la persona que más rápido ha nadado 100 kilómetros en un océano, es un gran emprendedor, confundador de Clicars junto a Carlos Rivera, una empresa que a día de hoy se posiciona como la startup española líder en la venta de coches online.
Pero esa es otra historia y esta vez toca destacar su nueva proeza deportiva, que a su vez va a servir para seguir peleando contra la expansión del Covid-19. Lo destacable de todos los retos de Pablo es que siempre tienen un trasfondo solidario. Con cada reto, busca lograr un impacto real donando a una causa benéfica local, para apoyar la zona donde realiza el reto.
