Israel Molina Gómez
La nadadora catalana, que ya cuenta con seis medallas paralímpicas en natación, afrontará en Tokio sus Juegos más difíciles, después de toda una vida en la élite del deporte, con una preparación más complicada que nunca pero con la ambición de seguir acumulando preseas.
Sarai Gascón es una auténtica leyenda del deporte español, una nadadora de 28 años que acumula seis medallas paralímpicas. Ahí es nada. No contenta con ello, está preparando a conciencia la cita de Tokio 2020, donde confía en llegar lo mejor posible y pelear por aumentar su ya espectacular currículum.
«He entrenado muy duro» comienza diciendo la nadadora. «Tengo muchas ganas de dar lo mejor de mí en los Juegos de Tokio», continua consciente de la empresa tan complicada que tiene todavía pro delante. «A veces pienso que no estoy lista por el hecho de que le tengo mucho respeto a la competición».
Sin embargo, sí reconoce que el paso del tiempo y de los campeonatos ha erosionado un poco la motivación. «Es verdad que cada año que pasa cuesta un poco más mantenerla. Es como una montaña rusa».
«Son muchos años compitiendo al máximo nivel y a veces piensas en todas las cosas que has dejado de lado por el deporte. Pero no cambiaría mi camino recorrido por nada del mundo»
Pero no es momento para pensar en ello ahora, cuando apenas quedan unas pocas semanas para que arranquen los Juegos Paralímpicos de Tokio. «Ahora estoy concentrada en mi objetivo, que participar en mis cuartos Juegos y seguir dando lo mejor de mí misma para pelear por ganar una medalla».
Los Juegos de la pandemia
Eso sí, esta vez llega con las dudas lógicas que han sacudido a todo el deporte mundial por la pandemia. «Personalmente me ha afectado bastante a nivel de preparación. Yo había planeado como compaginar mi grado universitario para poder preparar bien los Juegos, que iba a ser el año pasado, así que ha sido más complicado compaginar todo porque he tenido que hacer las prácticas curriculares y eso ha afectado a mis entrenamientos», cuenta a Yo Soy Noticia. «Pero ha merecido la pena porque ya puedo decir que soy maestra».
Más allá de ella misma, la natación española cuenta con figuras como David Levecq, Toni Ponce, Nuria Marqués o Teresa Perales, un equipo «muy potente y con mucha ambición. A ganas no nos gana nadie y una vez que nos lanzamos a la piscina luchaos hasta el final sin remordimientos. Creo que en Tokio podemos luchar por ganar varias medallas y lo daremos todo para lograr los mejores resultados».
Por eso, ella, y parte de la selección española, se encuentra ahora mismo de concentración en altitud en Sierra Nevada. «Estaremos 21 días», cuenta.
«La preparación está siendo dura pero a la vez gratificante. Estamos entrenando muy bien a ritmos rápidos y todo el equipo está muy motivado de cara a la gran meta»
Pero también nos explica que la concentración no está siendo como otras por el tema de la pandemia. «No podemos relacionarnos con gente de fuera de nuestra burbuja y debemos vigilar mucho, esto es lo que hay fuera de lo normal».
La evolución del deporte paralímpico
Así que espera también unos Juegos diferentes a lo habitual, pero parecidos a los que estamos viendo en Tokio estos días. «Somos conscientes de la situación que vivimos y estamos mentalizados con la prevención del covid. Es una pena que no se puedan celebrar en condiciones normales, ya que me hubiera encantado que mi familia estuviera allí para animarme y poder vivir unos Juegos con público. Eso siempre es un aliciente extra».
También reflexiona antes de terminar sobre la evolución del deporte adaptado durante todo este proceso que ella ha disfrutado en primera persona. «Desde Pekín -2008- hasta aquí, el deporte paralímpico ha ido mejorando cada ciclo y eso es muy positivo», conviene.
«Poco a poco se va visibilizando más y va adquiriendo más fuerza. Me encantaría que se igualara el deporte olímpico y paralímpico. Creo que vamos por buen camino, aunque aún queda mucho por conseguir»
