Tamara Icardo y Javi Rico, campeones del mundo de pádel | Yo soy noticia

Por tercera vez en la historia del pádel nacional, las selecciones masculina y femenina vuelven de un mundial con el título bajo el brazo, algo que ha tardado 10 años en volver a suceder, y que además sirve para que el pádel masculino pueda volver a ostentar el trono mundial 11 años después, mientras que para el cuadro de mujeres, este séptimo entorchado les permite dar continuidad a una secuencia que suma ya cuatro títulos consecutivos.

Todo ello ocurrió en la imponente pista central del Khalifa International Tennis and Squash Complex, escenario de dos finales trepidantes entre dos rivales que se conocen a la perfección. De hecho, Argentina es el único rival que conoce España en las últimas instancias de la competición mundial.

Séptimo título mundial femenino para España

La eliminatoria del equipo de Icíar Montes abría la jornada de las finales con una victoria contundente de Gemma Triay y Alejandra Salazar ante Claudia Jensen y Silvana Campu (6-2 y 6-0).

Tras ver el nivel mostrado, la final parecía encarrilada, pero Paula Josemaría y Ariana Sánchez debían certificar el segundo y definitivo punto pero sus rivales, Aranza Osoro y Delfi Brea (compañera de Tamara Icardo en el WPT), pusieron contra las cuerdas a la pareja española en una final de altos vuelos.

Finalmente, tras un ejercicio de mucho temple, Paula y Ariana encontraron con sufrimiento el camino para llevarse el partido (7-6, 2-6 y 6-4) y, de esta forma, lograr para España el título mundial de pádel por séptima vez en su historia, demostrando en un país en el que todavía queda mucho por hacer en cuanto a derechos para la mujer, que ellas son capaces de hacer al menos lo mismo, que el equipo masculino sin ningún tipo de problemas.

Cuarto entorchado masculino y fin a la sequía

En la final masculina, el seleccionador nacional Juanjo Gutiérrez sorprendió con su planteamiento, alineando para el primer partido a la pareja formada por Alejandro Galán y Arturo Coello, una dupla que ya había probado en la segunda jornada de la fase de grupos ante Chile, y que afrontaba un examen de primer nivel ante los argentinos Sanyo Gutiérrez y Agustín Tapia, aprobado con nota pese a l susto del tercer set, (6-1 y 7-5).

El segundo duelo quedó reservado para Paquito Navarro y Juan Lebrón, jugadores que han participado juntos durante una temporada en el circuito profesional pero que estaba sin estrenar en este campeonato. Su primer set ante Fernando Belasteguin y Martín Di Nenno fue espléndido y pareció validar la apuesta.

Sin embargo, los argentinos lograron adaptarse mejor a las circunstancias de la pista, pero la reacción de Navarro y Lebrón les permitió esquivar el abismo en el último instante y aferrarse a un partido que tuvo un desenlace agónico. Con Paquito acalambrado, la dupla española se las apañó para cerrar el duelo a su favor (6-2, 3-6 y 7-5) y proclamar campeona del mundo a España por cuarta vez en su historia.

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