Toni Ponce, referente de la natación adaptada española: «Tenemos que seguir acelerando en el movimiento paralímpico»

De las 29 medallas cosechadas por la natación adaptada española en el reciente Campeonato del Mundo de Funchal (Madeira, Portugal), seis de ellas han sido obtenidas por Toni Ponce, un deportista completamente instalado en la excelencia y que ya en los pasados Juegos de Tokio demostró gran parte de su potencial logrando dos platas.

Esta vez su colección se ha aumentado hasta lograr dos de oro, tres de plata y una de bronce, una cosecha realmente formidable y que lo consagra como el mejor español en la actualidad. «Estoy muy contento por el resultado obtenido, la verdad», cuenta a Yo Soy Noticia apenas unos días después de que hayan finalizado dichos Mundiales.

«Es el Mundial que más medallas he ganado y es importante porque, aunque sabía que tenía buenas opciones, no esperaba tantas. Han salido bien las cosas», sigue explicando. «No era fácil llegar bien en un año como este, post Juegos, que terminamos en septiembre. Volvimos a empezar en octubre-noviembre y era algo justo para estar a tope en junio, pero hemos logrado llegar bien, con buenas marcas, así que muy satisfecho por todo».

«Constancia, sacrificio y seriedad»

Reconoce que es fundamental el trabajo que lleva haciendo durante varios años con su entrenador, Jaume Marcé. «Él sabe cómo exprimirme, sabe lo que me va bien y lo que no me va tan bien. Y luego estas cosas se ven en los resultados».

«Cada entrenamiento es constancia, es sacrificio y es seriedad. Hay que saber no tirar la toalla en  los malos momentos. Hemos aprendido a analizar, razonar y a aceptar los errores y tratar de corregirlos»

Esos son los ingredientes que Ponce utiliza cada día y los que le han llevado a este nivel tan alto. «Llevamos subiendo a podios internacionales desde 2017, sin fallo. Tenemos claro que esta es la línea por la que hay que seguir».

Sobre la actuación global de España en Portugal, Ponce se siente orgulloso por el nivel mostrado a nivel colectivo. «Estamos muy contentos. Se han sacado diez medallas más que en los Mundiales de 2019. Creo que hemos hecho una competición muy completa. Hemos trabajado fantástico como equipo, no solo los nadadores, sino toda la delegación formada por seleccionadores, entrenadores, técnicos, asistentes, fisios, doctor… Se ha rendido al máximo».

Eso ha llevado a España a terminar en octava posición en el medallero, un resultado realmente bueno. «Hemos demostrado que somos una potencia».

No duda en explicar que, como suele suceder en los Mundiales en años post olímpicos, ha habido algunas ausencias importantes. «China normalmente no se suele presentar porque tienen los Juegos Asiáticos, que son importantes para ellos. Y luego ha estado el tema de Rusia y Ucrania. Los primeros no han podido venir y los segundos apenas han tenido presencia», recuerda.

Objetivo: París 2024

«Independientemente de eso, nosotros hemos estado cuando había que estar, algo que intentamos hacer cada año. Siempre le damos importancia al Campeonato Internacional que toca», cuenta Toni Ponce. «El Mundial de antes de los Juegos siempre es de más nivel porque es en el que se decide la cantidad de plazas para los Juegos».

Así que sí, su cabeza ya piensa en París 2024, una cita para la que apenas quedan dos años. «Con esto del aplazamiento es un ciclo más corto. Ya nos hemos comido dos años».

«Creo que puedo llegar a los Juegos de París en un nivel alto, como en Tokio o algo mejor. Tengo la idea, la ambición, la ilusión y las ganas. Está marcado en rojo en el calendario»

Ese es su gran objetivo a largo plazo y, a sus 35 años, reconoce que a partir de ahí será cuestión de ir «año a año», según él mismo dice. «Habrá que valorar también el tema de mi discapacidad, que puede ir a más por el tema del deporte de élite, aunque eso es algo que ya sabíamos. Tengo la ilusión de que mi hijo pueda verme competir en unos Juegos. En los de París todavía será muy pequeño y me gustaría poder disfrutar esa experiencia con él en Los Ángeles, pero hay que ir paso a paso».

Buen momento para el deporte adaptado

También reflexiona sobre el buen momento que atraviesa el movimiento paralímpico en términos generales. «Se está trabajando cada vez más y se nota. Cada día tenemos más visibilidad», apunta. «Antes era cada cuatro años, pero ahora se nos ha sacado bastante en el Mundial. Televisión Española ha retransmitido todas las finales. Estamos muy contentos porque así la gente puede saber de nosotros. Eso es lo que queremos».

«Es lo que venimos buscando y reclamando, que se nos reconozca como deportistas de élite. Un nadador paralímpico no nada para pasar el rato, hay que sufrir cada entrenamiento para lograr buenos resultados».

«Cada día que pasa se invierte más tiempo y espacio en nosotros. Es algo que agradecemos. Hay que seguir en esta línea, tenemos que seguir acelerando»

Y no olvida que parte fundamental de todo este proceso lo tiene el «incansable trabajo del Comité Paralímpico Español y de empresas a nivel nacional que lo están apoyando».

Su última reflexión va dirigida a sus compañeros de la natación olímpica, que vienen de sobrevivir a un Mundial donde los resultados no han acompañado. «Es verdad que no les ha salido como querían, pero hay que seguir trabajando. Hace nada teníamos a una super estrella como Mireia Belmonte ganando medallas sin parar», explica desde su prisma.

«Tenemos que ser conscientes de que hay potencias muy consolidadas a nivel internacional, países que invierten mucho más dinero. Aquí el deporte estrella es el fútbol, luego está el baloncesto… La natación no es top en ese aspecto, es casi un deporte minoritario y así todo es más complicado. Si no se ve, es difícil que un niño se quiera apuntar porque no lo conoce».

Dicho todo esto, no deja de incidir en que la línea a seguir debe ser la del trabajo. «Hay un buen equipo con gente como Jessica Vall, Joanllu Pons, Hugo González… Y seguro que van a seguir saliendo buenos nadadores en el futuro. Si se trabaja duro los resultados siempre acaban llegando».