Israel Molina Gómez
Pionera de su deporte, ahora también se maneja en Youtube. "Me gusta pensar que soy un poco la referente de las más jóvenes", confiesa en esta entrevista a Yo Soy Noticia. "Las redes sociales y las nuevas tecnologías nos han ayudado mucho a dar a conocer este deporte, que es chulísimo"
Hay que hacer muchas cosas bien durante una trayectoria deportiva para tener la oportunidad de estar en cuatro Juegos Olímpicos. Hay que ser muy bueno, tener mucho talento, pero también un gran amor por el deporte, que es lo que te va a permitir extender tu carrera cerca de los 20 años de dedicación absoluta. Es el caso de Galia Dvorak, la mejor jugadora española de tenis de mesa de la historia. Así, como suena.
Ella forma parte de esa primera generación de palistas que han demostrado al país que se puede llegar a la élite internacional de este deporte, que no hay miedos ni complejos. Y eso siempre es más importante que cualquier medalla o cualquier gran resultado. Eso deja un legado que siempre sirve de cara al futuro. «Yo quiero pensar que nosotros estamos haciendo camino para los que vendrán luego«, cuenta la protagonista a Yo Soy Noticia.
Dar la mejor versión de sí misma en Tokio
Cuando apenas falta un mes para que se ilumine el pebetero olímpico y Tokio se convierta en la ciudad donde los mejores deportistas del mundo cumplen sus sueños, ella ya se siente tan ilusionada como la primera vez. «Tengo muchísimas ganas de que lleguen», explica emocionada. «Ha sido bastante duro con todo el tema de la pandemia, con el retraso de un año, pero ahora que ya están tan cerca tengo muchas ganas».
«Siendo honesta conmigo misma, el objetivo es intentar estar entre las 16 mejores. Para llegar más lejos tendría que ganar a una o a dos de las mejores del mundo y eso es muy complicado»
Confía en que Tokio sean sus mejores Juegos porque tiene una espinita clavada con ellos, ya que reconoce que nunca ha salido plenamente feliz de una competición olímpica. «Creo que esta vez estoy muy bien preparada. Pero luego, por mi estilo de juego sobre todo, voy a depender un poco del sorteo del cuadro, aunque en cualquier caso espero poder irme de los Juegos diciendo que esta sí es la Galia que me gusta».
Ella llevará la bandera del tenis de mesa nacional en Tokio, pero muchas jóvenes estarán pendientes de ella y eso ya es un triunfo en sí mismo. «Quiero pensar que me tienen de referente», comenta entre risas. «A ver, la situación del tenis de mesa en España no es fácil. Es un deporte minoritario y mi generación es la primera que ha conseguido obtener buenos resultados internacionales en Europeos o Mundiales«, va explicando.
«Yo creo que los referentes son muy importantes en el deporte, sobre todo para darlo a conocer. Si ves desde casa que alguien como tú lo está consiguiendo te das cuenta que tú también lo puedes hacer»
Habla sobre la situación que se encontró ella en sus primeros años en la selección española. «Había un poco de conformismo. Se asumía que éramos malos, que no pasaba nada y ya está». Pero eso es algo que ya lleva tiempo cambiando y el mejor ejemplo son sus cuatro participaciones en Juegos contando la que arrancará próximamente en Tokio.
El momento del tenis de mesa
«Es que hay muchos chicos y chicas que juegan a tenis de mesa que no son conscientes de que esto es un estilo de vida, pero ahora nos ven a nosotros y eso puede hacer que se lo replanteen de nuevo. Tienen que entender que ser un deportista de élite es complicado y requiere un esfuerzo grande pero es que la recompensa lo es aún mas. Es dedicarte a lo que más te gusta. Eso es fantástico y por eso creo que es importante que nosotros estemos ahí arriba demostrando que se puede llegar».
Uno de los grandes aliados que tiene, no solo el tenis de mesa, sino cualquier deporte minoritario, es la cantidad de nuevas ventanas por las que comunicarse con los aficionados. «Las redes sociales juegan un papel cada vez más importante. Hay que entender que no hay espacio para nosotros en los grandes medios, pero es que te puedes coger un ordenador y ves la competición que quieras. Tienes al alcance los mejores puntos y los mejores partidos del mundo».
Por eso, añade que «es importante» que la gente le de una oportunidad a este deporte. «Las redes ayudan mucho, pero también es verdad que la oferta de entretenimiento cada vez es más grande y la competencia es voraz», reflexiona en voz alta.
Ella hace lo mejor que puede hacer, que es predicar con el ejemplo. Por eso se ha abierto un canal de Youtube (https://www.youtube.com/user/Galiahh) junto a una compañera y por ahí van enseñando su deporte. «Empezó un poco de casualidad, de cachondeo. Es un proyecto pequeño pero empezamos a tener seguidores y fuimos subiendo algunos vídeos», dice bromeando.
«Ahora tenemos un poco de parón por el tema de los Juegos, pero las dos estamos con muchas ganas de retomarlo porque tenemos un montón de vídeos y de ideas que compartir con la gente».
En uno de esos vídeos se la ve entrenando con apenas 8 o 9 años, siendo una niña y es ahí donde ella deja clara una cosa. «En el tenis de mesa es súper importante empezar de pequeño. Yo con seis o siete años ya estaba jugando».
Tiene explicación esto, porque en lugar de nacer con un pan debajo del brazo ella lo hizo con una pala pues tanto su padre como su madre eran jugadores de tenis de mesa y desde la cuna vivió este deporte.
«No creo en el destino, pero la verdad es que esto estaba como escrito en mi camino. El tenis de mesa siempre estuvo en mi vida y cuando me llegó el momento de ponerme a jugar me puse. Y hasta hoy sin dejar de hacerlo»
Y no tiene planes de dejarlo a corto plazo, algo que no tendría sentido para una chica que ama su deporte. «La idea es seguir jugando mientras vea que tengo nivel para ello, llegar a París, que está a la vuelta de la esquina», resume. «Pero es verdad que es un deporte que se está popularizando por todo el mundo y para mantenerse en el ránking tengo que seguir mejorando, algo que creo que puedo conseguir».
Los Juegos, una experiencia incomparable
Sin embargo, no solo depende de ella, sino que también hay que contar con la evolución de las más jóvenes españolas. «Si las que vienen por detrás me adelantan, yo estaré encantada de dar un paso al lado, animar al equipo y ayudar a las más jóvenes. De eso se trata también».
Pero esa es una batalla por librar que llegará después de Tokio, una cita que lo centra todo en estos momentos. «No hay ninguna competición que se asemeje a lo que se vive en unos Juegos. Es muy emotivo y muy especial por todo lo que se genera, por la atención mediática, por la preparación previa. El año olímpico siempre es diferente porque jugamos muchas competiciones, pero en todas ellas lo que hacemos es prepararnos para La Competición. Y yo, personalmente, los disfruto mucho».
Cuando echa la vista atrás y recuerda esas experiencias, tiene clara una cosa. «Mira, Río 2016 y Londres 2012 fueron muy bonitos, pero yo me quedo con Pekín 2008″.
«Era jovencísima, me clasifiqué de improvisto y es que el tenis de mesa en Asia, en China, es algo espectacular. Es el deporte rey y esa fue una experiencia difícil de comparar con cualquier otra»
Por eso lamenta que la situación actual sea la que es, porque en Tokio se podría haber vivido algo similar. «A ver cómo se puede hacer» dice antes de cerrar comparando el tenis de mesa en Asia con el fútbol europeo. «Es lo mismo. Los pabellones allí están llenos en cualquier competición y la gente sabe mucho, entiende y disfruta el deporte. Desde la grada te animan y te gritan táctica. Lo que vemos aquí en fútbol o baloncesto, en Asia ocurre con nuestro deporte«.
Fotos: Real Federación Española de Tenis de Mesa
