Club Gimnasia Rítmica Atzar: las ‘piruetas’ del referente en la ciudad de Valencia | Yo soy noticia

banner-hidraqua-1-1

Surgido en 1975, el paso del tiempo le ha ofrecido disgustos y alegrías pero no le ha tratado del todo mal, y a día de hoy puede lucir con orgullo la etiqueta de único club de esta modalidad de gimnasia con sede en Valencia capital.

La provincia, la Comunidad Valenciana y en realidad todo el territorio nacional está plagado de clubes de un deporte muy popular entre las niñas, que se inician en esto desde bien pequeñitas y al principio como una más de las muchas actividades extraescolares que se ofrecen en los centros educativos (chicos también los hay, y sin ir muy lejos el reciente campeón de España es un valenciano de Sedaví llamado Rubén Orihuela).

Pero aquí, en el Cap i Casal, sólo encontrarás el Club Gimnasía Ritmica Atzar, aunque para acudir a sus entrenamientos y formar parte de esta enorme familia deportiva toque alejarse un poco del centro, y acudir hasta el espectacular Palacio Velódromo Lluis Puig en el barrio de Benimámet.

14595536_1184762461612657_4087315627166936541_n

El sacrificio de 150 gimnastas, sus entrenadoras y las familias

Pasarse por una jornada de entrenamiento durante la semana permite ver el arduo y repetitivo trabajo que llevan a cabo las gimnastas, algunas sobre el tapiz donde ensayan con música los diferentes ejercicios y otras sobre la pista, concentradas mientras memorizan en su mente y cuerpo la tabla con la que triunfarán o fracasarán en la intensa pero corta competición oficial.

En un plano superior, desde las gradas del inmenso recinto, aguardan pacientemente las familias, la pata sin la que esta gran ‘mesa’ deportiva no se tendría en pie. Ellas respiran gimnasia desde que se levantan hasta que se acuestan sus hijas, corren con los gastos de una actividad no demasiado costosa para ellas, pero que destina gran parte de su presupuesto al detalle de los llamativos Maillots que lucen las gimnastas (el Atzar ya ha ganado algún premio en trofeos de la provincia por el diseño y espectacularidad de sus Maillots) y como nos dice la Secretaria del club, Mari Carmen, “aquí todas las familias hacemos mucha piña”.

20161111_200647

Con su labor, con la del presidente Francisco Querol y el resto de una directiva formada por padres y madres que cogió el testigo de la anterior directiva hace relativamente poco, “o nos hacíamos cargo o esto se iba al garete”, sacan adelante una Escuela de iniciación que entrena 4 horas en 2 días a la semana. Las niñas ingresan desde los 4 años de edad, habiendo en la actualidad algo más de 100 y una lista de espera para entrar en esta cantera.

La estructura también la forman 47 niñas federadas, unas a nivel autonómico y otras a nivel nacional (compitieron la pasada semana en el Campeonato de España de Valladolid, y el club todos los años acude a las competiciones nacionales), y por supuesto las entrenadoras, muchas de las cuales son o han sido gimnastas en activo del club.

Ahora, con la llegada del frío, el Velódromo es ‘tomado’ por atletas y ciclistas y el espacio dentro del mismo para la gimnasia rítmica se reduce. Por eso todos asumen que en lugar de 2 tapices para ensayar va a haber sólo 1, y que es parte del paisaje dentro del recinto tener a gimnastas ensayando “donde se puede”.

14962673_1212823025473267_5670529719457196239_n

Máxima presión después de 13 horas semanales de entrenamiento

Profundizando con esta gran familia del Atzar en lo que es el mundo de la gimnasia rítmica, donde los vínculos y los lazos de amistad que se forman entre las propias gimnastas es enorme, “se echan de menos cuando están un tiempo sin verse, sus mejores amigas son del club”, uno aprende que hay infinitas horas de dedicación y compromiso en la sombra. Mental y físicamente hablando y que todo ello, además de no recibir el cariño y la repercusión en los medios que merecería, se puede ir al traste en un par de minutos sobre el tapiz.

La máxima presión que soporta el gimnasta son los 2 minutos y medio que dura el pase de su tabla sobre el tapiz, y algunas veces es solo un pase. Es una oportunidad en muchos casos y todo el trabajo se decide en un par de minutos”, nos cuentan.

15027444_1219841148104788_91233168806523565_n

Ahí, ante los ojos de los jueces, un minúsculo error con las mazas, la cinta, la pelota o la cuerda fulmina todo el empeño de meses atrás. Y el compromiso con este deporte es mayúsculo, valga el ejemplo de las niñas del club que acudieron recientemente al Campeonato de España de Valladolid, con 13 horas semanales de entrenamiento a sus espaldas en la recta final de su preparación.

La vida deportiva de una gimnasta es corta, hasta los 25 años como mucho después de bucear durante años en los límites de la flexibilidad del cuerpo humano, pero especial y diferente a la de otros muchos deportistas. “Ellas lo tienen asumido”, añade Paco Querol, el presidente de una entidad con más de 40 años de existencia.

15032043_1219841128104790_519368472595088744_n

Una filosofía de vida

Desde las primeras piruetas en el cole hasta que ingresan en un club, y conforme van quemando etapas siendo incluso entrenadoras muchas de ellas con el paso del tiempo, la gimnasia forja su carácter. El nivel de exigencia que se fijan ellas mismas alcanza cotas inimaginables para la gran mayoría de los mortales.

La disciplina que tienen aquí la llevan a su vida diaria, y este deporte fomenta la superación, la templanza cuando se presentan ellas solas desde bien pequeñitas a competir ante los jueces, y se adoptan muchas situaciones de autocontrol y superación de metas”, explican Mari Carmen y Francisco Querol, directivos y padres, siempre asombrados por la “gran resistencia al dolor” que tienen las gimnastas.

banner-hidraqua-1-1

Ellos, como las casi 100 familias que aquí colaboran y arriman el hombro en todo lo que pueden, tratan de hacer bueno el compromiso adquirido por las niñas para con sus compañeras y el club, insistiéndoles en aspectos como la seriedad e importancia en la palabra dada para seguir adelante, para no dejar las cosas a medias. Esos detalles que ahora parece cuidar menos la sociedad, volcada en mimar al máximo a los más pequeños, sin entender que las lágrimas vertidas por el esfuerzo son lecciones de un valor incalculable para su futuro como personas adultas.

Gimnasia Rítmica Atzar

El resurgir del referente de la gimnasia rítmica en la ciudad de Valencia

Recientemente organizaron el Campeonato Autonómico valedero para el de España, y poco a poco salen del pequeño bache en que entraron coincidiendo con el gran éxito del club. Fue en 2013, ganando el campeonato nacional absoluto. Ahora, con una nueva directiva al frente y pensando en darles un gran futuro a sus hijas gimnastas, se ha recuperado la categoría absoluta en Atzar y todos sueñan con volver a ser cantera de la selección española.

Como cuando el club tuvo en sus filas a campeonas de España y Europa, o más recientemente a toda una gimnasta del club con 12 años que obtuvo la medalla de bronce en el Mundial de Guadalajara. Otro síntoma más de que los buenos tiempos han vuelto es la intención de recuperar, mucho tiempo después, el Trofeo Atzar.

15085531_1220183504737219_3415515821433526550_n

Y los proyectos y la ambición no se detienen jamás, espoleados por la determinación y el compromiso de unas gimnastas y entrenadoras que buscan la perfección cada segundo, minuto, hora y día de sus vidas deportivas, y que como es lógico se cabrean cuando en los Juegos Olímpicos no conectan a la hora prevista con la competición de gimnasia rítmica, donde sus referentes son las españolas, rusas o búlgaras. Saben el esfuerzo que su deporte requiere, y luego no tienen la repercusión mediática que otros tienen con mucho menos.

Son parte de un deporte minoritario que en España siempre ha tenido mucho nivel, y que ha contado con chicas de la Comunidad Valenciana como una parte crucial en su desarrollo. De hecho, la Comunitat ha sido subcampeona de España, y recientes competiciones como la de Valladolid confirman que el trabajo de Atzar y otros muchos tiene su recompensa para el rico palmarés valenciano.

Aunque de momento todavía no en lo que se refiere a patrocinadores y cualquier apoyo económico que se precie, teniendo que hacer y nunca mejor dicho, ‘piruetas’ para seguir mirando hacia adelante con optimismo e ilusión, pero sí en lo relativo a formar deportistas y personas ejemplares. Con un sentimiento de autocrítica enorme y preparadas para afrontar la exigencia de una vida fuera de la gimnasia que, comparada con lo que ellas tienen semanalmente sobre el tapiz, no es más que un ‘juego de niños’.

La Simone Biles alicantina que también arrasa en la gimnasia

Aviso de cookies

Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios y mostrarle publicidad relacionada con sus preferencias mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Si continua navegando, consideramos que acepta su uso. Puede cambiar la configuración u obtener más información ‘aquí’.

Aceptar Cookies