Crossfit debe ir de capitalistas despiadados | Yo soy noticia

Fotos y texto: Iván Colmenarejo, director de los Taronja Games

«¡Debes ganar mucha pasta!» «¡Es que a vosotros os va súper bien!» «¡Lleváis un ritmo increíble, pero podéis dejar un poco para los demás!»

Ojo, se viene chapa, solo apta para ratos libres o tiempo de estar sentados en el wc… ¡Avisados quedáis! Que así mi amiga Amparo ya no me echa la bronca por la turra del texto.

No son frases sacadas de un libro. Os prometo que son frases que nos han dicho personalmente dentro de la agencia y en especial dentro de los negocios crossfiteros.

El crossfit es para ‘nenazas’

Entiendo que, pese a reconocer constantemente la cantidad de errores que seguimos cometiendo cada día por aprender a este juego de ser empresarios deportivos, haya personas que puedan interpretar desde su punto de vista que algo estamos haciendo bien, pero os garantizo que desde nuestra mirada crítica, con mucha visión túnel la mayoría de las veces, no tenemos ni idea durante muchas veces al día de cómo leches se hacen las cosas.

Pero este no es el asunto que me atañe hoy. El tema es de rabiosa actualidad. No me refiero a Shakira ni a Casio…

Me refiero al contexto creado por el trasfondo que hay en las exclamaciones citadas en el primer párrafo y, por supuesto, al comentario que sinceramente y con todos mis respetos (por no abrir un melón de desprecio que no sume), no puedo compartir. Lo único que diré es que, si fuera capaz de acercarme al menos un mínimo porcentaje a la visión que tiene Juan Roig, me encantaría llegar a convertirme en un capitalista despiadado dentro del mundo del crossfit.

«Intentar eliminar la creencia de que la pasión no puede ser rentable»

Motivos: muy sencillos. Hagamos un símil de Mercadona a nuestro sector:

– Imaginad lo que sería llegar a tener 1600 (Mercadona ya supera esa cifra) boxes y haber empezado por uno… Llamadme loco, pero estoy seguro que alguno soñaría con tener 10 boxes. Esto, de momento, solo lo ha hecho una marca. ¿Cuál? CrossFit. Tanto el supermercado como la marca de centros, han encontrado su hueco en el sector y han mejorado los procesos de este, revolucionando a su competencia con argumentos de peso.

– El cliente, por encima de todo. Mercadona lo tiene claro con su estrategia de SPB (siempre precios bajos) sin olvidar la calidad. CrossFit, ha encontrado que lo mejor de todo es cuidar de la salud de sus usuarios creando comunidades. Aquí hay una nota diferencial. En mi opinión, por su juventud, crossfit aún está aprendiendo cómo cuidar a un eslabón importantísimo de la cadena: sus afiliados.

El índice de rotación en Mercadona de sus empleados es 32 puntos más bajo que la media de supermercados en Europa. Esto hace que sean estudiados en todo el mundo. La diferencia es que crossfit hace pagar a sus primeros clientes por la marca, y por desgracia cuando se está empezando a girar una rueda, se va aprendiendo en el ensayo-error. Aquí es donde se podría mejorar. Pero, como ocurre en Mercadona, donde pese a tener ese tipo de personas despiadadas, la gente acude a comprar sin que le apunte nadie con un arma, la marca crossfit es algo que puedes elegir comprar o no.

– El box es un supermercado de servicios de la salud. O al menos, yo así lo veo. Cada centro tiene sus características para prescribir que las personas mejoren sus hábitos. Crossfit tiene un sistema hilado para que cada coach pueda elegir dicha base, y aportar el mayor posible para que los alumnos y atletas se lleven lo mejor de sí mismos.

Por muchos boxes que haya, no creo que ninguno nazca con la intención de hacer daño. Todo lo contrario. ¿Os imagináis que un empresario de alimentación pensase sólo en lucrarse a costa de envenenar el interior de las personas? Para eso está ya Telecinco…

Los proveedores, amigos con los que tomarte “un café con elásticas”. Me encanta esta relación. Con lo de elásticas, me refiero a que una relación con un proveedor debe de ser tensa pero flexible, si es que quieres que dure. Todos queremos ganar. O mejor dicho, unos quieren ganar más y otros quieren gastar menos. En caso del crossfit, pueden gastar menos. Esto es una realidad de los mercados, de todos.

Pero en deporte, debe ser que el ego no nos deja ver que esta gente (los proveedores) también come. En nuestro caso, considero que nos llevamos bastante bien con ellos, porque nos gusta considerarlos compañeros de camino. Aquí Mercadona, por mucho que digan que aprieta, es ejemplar y algo que deberíamos de estudiar más en el deporte. Esto es algo que nos lleva al siguiente punto.

El capital. En deporte, aún no existe. Mejor dicho, ganar dinero como lo hacen las grandes compañías de otros sectores, solo lo logran muy pocos negocios deportivos, comparado con la cantidad de profesionales que estamos dando servicios a un mercado con un TAM de más de 2000 millones de personas. Pero debemos inventarlo y sobre todo intentar eliminar la creencia de que la pasión no puede ser rentable.

Esto es un error de base que podemos corregir. ¿Cómo? Como Juan Roig o CrossFit han hecho. Reinventando, reimaginando, encontrando caminos que mejoren la eficiencia de los procesos y, sobre todo, dejando esto mejor de como lo encontraron.

Doy fe de la pasión que sentimos los emprendedores del sector, pero, cómo monetizar, cómo atraer, cómo fidelizar o cómo gestionar mejor para hacer crecer nuestros negocios y así generar riqueza, como lo hacen “el súper y la marca”, debe ser imperativo en nuestros estudios y aprendizajes.

En el mundo del crossfit, la mayoría de las personas que dirigen un box se dedican por autoempleo. Esto es romántico a más no poder, y efectivo también, si no, sería inviable que se abriesen cada vez más negocios de estos, pero el problema reside en que suele darse la casuística de una falta de formación en empresa y en gestión. Aquí viene la oportunidad de cambiar las reglas, no solo del sector, del deporte en el mundo.

Nos la está dando este deporte. Sigamos buscando el camino de este tipo de capitalismo despiadado y no el de currar lo justo para criticar el curro del otro sin saber cuánto se lo ha currado esa persona… Solo así podremos mostrar que si ganamos «mucha» pasta, debe ser un orgullo y un ejemplo para los demás, y no un motivo de comparativa absurda.

Aviso de cookies

Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios y mostrarle publicidad relacionada con sus preferencias mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Si continua navegando, consideramos que acepta su uso. Puede cambiar la configuración u obtener más información ‘aquí’.

Aceptar Cookies