Carlos Martínez
El presidente de la Federación de Baloncesto de la Comunitat Valenciana (FBCV) y de la Asociación de Federaciones Deportivas de la Comunitat Valenciana (CONFEDECOM), Salvador Fabregat, repasa en YoSoyNoticia.es la situación del deporte valenciano y la posibilidad de regresar a las competiciones.
El deporte de la Comunitat Valenciana está más cerca que nunca de regresar a la actividad competitiva. Los primeros fines de semana de octubre parecen reservados a que todo vuelva a ser como era antes, aunque siguiendo siempre las normas marcadas por el Ministerio de Sanidad y por la Conselleria de Sanitat en esta nueva normalidad marcada por la COVID-19. Mientras esperamos, algunas competiciones parecen ser el punto de partida de esa vuelta a las ligas.
La fase de ascenso a Segunda Nacional Masculina organizada por la Federación de Balonmano de la Comunitat Valenciana y que se disputa durante este fin de semana puede suponer el primer paso hacia la convicción de que se puede volver.
El calendario va llenándose de cruces rojas al tachar los días esperando poder saltar al césped o a las canchas. Ahora se afrontan las semanas clave para saber a ciencia cierta si arranca todo o no. Por eso, en YoSoyNoticia.es hemos querido meternos de lleno en el deporte federado valenciano. Lo hacemos con el presidente de la Federación de Baloncesto de la Comunitat Valenciana (FBCV) y de la Asociación de Federaciones Deportivas de la Comunitat Valenciana (CONFEDECOM), Salvador Fabregat.
Hemos retrasado algunas competiciones para ganar tiempo y que los clubes tengan mayor margen de maniobra
Las pretemporadas más atípicas de la historia del deporte federado ya están en marcha. La preparación no puede parar ante el posible inicio de las competiciones. Aún así, algunas ligas o torneos han retrasado su inicio como es el caso del baloncesto valenciano, que ha dividido el inicio de sus ligas en dos fines de semana de octubre. Pero eso no significa que todo esté yendo peor de lo que podemos pensar.
Quizás, el ansia de normalidad pudo con todo. Ahora, el objetivo no es otro que ganar tiempo: «Lo que hemos planteado es retrasar ciertas competiciones y mantener a las que más gente mueven y las que tienen mayores facilidades para volver. Así ganamos tiempo para que los clubes puedan organizarse. No se trata de miedo al virus, sino de la situación de incertidumbre que se crea porque, al final, parece ser que en toda España se está determinando que sí se puede jugar con unas condiciones determinadas para cada autonomía».
Y ese es el mensaje que siempre se lanza desde CONFEDECOM, que Sanidad es quien marca el camino a seguir y que la vuelta no es fruto del deseo deportivo: «Lo que sí está claro es que la Conselleria de Sanitat nos permite empezar. Teníamos algunos problemas con clubes por falta de captación, por falta de tiempo… Y en baloncesto hemos decidido retrasar las fechas para que todos puedan salir en las mejores condiciones posibles. Pensamos, además, que el 8 de noviembre ya habrán arrancado todas las competiciones».
La mezcla entre dudas, tensión y falta de respuesta de algunas instalaciones ha sido el motor principal para estas modificaciones: «Tenemos la mitad de modalidades deportivas que están arrancando con cierta tranquilidad, aunque con los problemas lógicos derivados de la situación complicada. Y, por otro lado, tenemos a la otra mitad que está teniendo mayores problemas: tensión, miedo de algunas personas, instalaciones que no están en condiciones… Estaba quedando un poco grande el hecho de volver tan pronto«.
El deporte no tiene los conocimientos sanitarios, pero las personas de Sanidad sí…
Los rebrotes y las noticias negativas son constantes. Algunas de ellas, incluso, nos retrotraen a los meses de marzo y de abril. Por fortuna, la respuesta está siendo mucho mayor y es entendible en algunos casos el aumento de casos positivos por el mero hecho de haber mayor flujo de test. Por eso, mantener la cabeza fría tiene que ser siempre el primer paso.
Eso es lo que transmite desde el principio el deporte valenciano, la cabeza fría y la tranquilidad: «El mensaje que damos es el de la tranquilidad. El deporte no tiene conocimientos sanitarios para tomar decisiones de este calibre, pero las personas de Sanidad sí. Ellos nos transmiten que podemos jugar y que se puede volver. Las dudas que podemos tener no las podemos resolver porque las garantías no las tenemos al 100%. Pero Sanidad sí y además nos dice que podemos jugar y si es así, jugaremos. Es lo que le podemos decir a aquel que tenga dudas sobre jugar».
Algunas autonomías están apostando por unos test para conocer la situación de los y las deportistas federadas, como es el caso de Andalucía. La Comunitat Valenciana, al menos de momento, descarta esa opción: «El Consejo Superior de Deportes (CSD) ha marcado algunas pautas, algunas federaciones españolas marcarán otras… Están llegando unos test más asequibles porque se plantean que se puedan hacer en algunas categorías. Pero en la Comunitat Valenciana no está previsto. Puede suponer un coste de 3.000€ anuales que son muy difíciles de asumir».
Y sobre todo, no está previsto porque no está siendo un punto exigido por Sanidad: «Es complicado el tema de los tests porque, además, no se está exigiendo eso para competir. Nosotros estamos tranquilos porque los tests no son necesarios. Lo que sí hacemos es estar pendiente e ir actualizando si es necesario los protocolos. Por eso, en baloncesto, hemos sacado un protocolo nuevo para amistosos».
La responsabilidad social como punto de partida
Más allá de hacer o no tests, una vez más hay que tener en cuenta la responsabilidad social e individual. De nada sirve que los clubes sigan a rajatabla las normas marcadas por el Ministerio de Sanidad si algún jugador o jugadora no cumple las mismas: uso de mascarilla, lavado de manos, distancia social, reuniones reducidas…
Ante esta situación, el mensaje es claro: «Todo depende de que todo aquel que tenga síntomas o esté contagiado no participe en nada, no solo en el deporte. Esa es la responsabilidad y para nosotros, evidentemente, es importante. Sabemos de jugadores que han tenido síntomas y se han confinado, que es lo que se debe hacer, hasta conocer los resultados de las pruebas. La gente está funcionando en esta normalidad nueva y tenemos que confiar en la responsabilidad de cada uno».
Porque el deporte no puede controlar lo que hace un jugador o jugadora, pero sí puede estar pendiente y saber cómo actúan los clubes: «Nosotros no podemos saber lo que ha hecho un jugador, pero sí cómo está funcionando un equipo porque podemos saber los entrenamientos, los horarios, las personas que asisten… Pero no podemos saber lo que han hecho los jugadores de un equipo porque no podemos controlar a todas las personas. No podemos saber qué está haciendo la gente. Es imposible».
Creo que el CSD no ha estado ágil
El Consejo Superior de Deportes, por fin, parece haber dado pautas a los equipos de la élite que entran en ese odioso concepto de «deporte no profesional». En este caso, el deporte federado de cada autonomía queda fuera de ese borrador y de ese protocolo. Por eso, cada federación ha ido trabajando en sus particulares protocolos que, debido a una situación tan cambiante como está, irá sufriendo variaciones.
Así lo explica Salvador Fabregat: «El borrador del CSD implica a los equipos de competiciones nacionales e irá sufriendo cambios. Se ha planteado un protocolo dinámico, como los protocolos que cada federación ha preparado. Así tenemos más control. El problema es que el Consejo Superior de Deportes ha estado discutiendo demasiado con cada una de las comunidades autónomas y creo que no ha sido ágil«.
El protocolo del CSD que da oxígeno y esperanza a la temporada 20/21 de los clubes valencianos
Fuera de esas competiciones nacionales queda el deporte puramente de aficionados y aficionadas de todas las edades cuyas federaciones todavía siguen sufriendo las consecuencias de esta pandemia: «Muchas seguimos en un momento complicado, sobre todo las federaciones de deporte de contacto. Puede haber competiciones donde no haya contacto, donde lleven la mascarilla casi todo el tiempo. Hay muchos deportes que no tienen contacto: pádel, tenis, tiro con arco, atletismo… Aunque, evidentemente, también tienen que seguir las normas».
Es casi imposible asegurar que la incertidumbre y las dudas acabarán desapareciendo. Cuando se acerquen las fechas de inicio, la tensión y la ilusión volverán a unirse en una mezcla un tanto peculiar. Pero lo que sí se puede asegurar es que el deporte y Sanidad van de la mano para poder regresar con la mayor de las seguridades.
