El boxeo valenciano no se rinde: «Estamos muy motivados y convencidos de que volveremos a llenar los gimnasios» | Yo soy noticia

«Es un desastre». Posiblemente, esta es la expresión que más hemos escuchado durante todas estas semanas de confinamiento y cuarentena por culpa del coronavirus COVID-19. Hablando solamente en connotaciones económicas, el concepto «desastre» explica a la perfección lo que muchas personas han sentido: suspensión de la actividad, pagos sin ingresos, cambio de rutina… Todo se ha puesto del revés.

Evidentemente, esto ha afectado al deporte más puro. Los gimnasios o los clubes más locales son los que peor lo están pasando. Competiciones suspendidas, imposibilidad de abrir y juntar a más de 10 personas, inversión en medidas de seguridad… Pero si de algo sabe el deporte es de darle vueltas a situaciones más que complicadas. Y eso es lo que parece que está pasando, al menos, en el mundo del boxeo.

Tras hablar con Alberto Díaz de la Prida, presidente de la Federación de Boxeo de la Comunitat Valenciana, en YoSoyNoticia.es hemos querido meternos en los gimnasios y en los clubes de boxeo de la Comunitat Valenciana.

Hay que renovarse o morir y la gente quiere volver ya

Uno de los clubes que más rápido se ha adaptado a estas nuevas medidas de seguridad es el CB Evolution de Elche donde entrena, entre otros, Kiko Martínez. Así lo cuenta su presidenta, Shyra Peiró: «Cuando pasamos de fase y al ser profesionales, comenzamos a trabajar con estas medidas de seguridad tanto a nivel administrativo como a nivel de instalación: la limpieza, los sacos, los neumáticos… Una inversión muy fuerte, pero hay que hacerlo porque hay que renovarse siempre y ahora, con más razón«.

El golpe ha sido duro y la palabra ‘desastre’ nos acompaña de nuevo, aunque el apoyo del tejido social creado en el club ilicitano ha sido un empujón muy importante: » En el tema económico, el parón ha sido un desastre. Un frenazo de dos meses manteniendo el alquiler, Internet, seguros… Pero tenemos unos socios maravillosos y nos han estado ayudando con diferentes ingresos. Además, nosotros hemos estado haciendo clases desde el día uno con Vicente Fernández, el entrenador principal».

Y es que mantener viva la llama del boxeo es algo fundamental. Es aquí donde entra en juego el móvil y la familia creada en el club que preside Peiró: «En nuestro caso, estamos en contacto a través de WhatsApp desde el primer día. La gente tiene muchas ganas de volver porque ha visto por fotos y vídeos de todas las medidas de seguridad que estamos poniendo. Salvo un caso extremo, estoy viendo a la gente con mucha motivación y preguntando cuándo pueden volver a entrenar. Lo tenemos todo preparado».

Cambios de sacos, neumáticos a mitad para convertirlos en parte del entrenamiento… Una reinvención para mantener al CB Evolution con la máxima seguridad posible: «Va a bajar la afluencia de gente, eso es algo obvio. Pero hay que renovarse, luchar y prepararse para todo. El que venga a entrenar con nosotros sabe que no se va a contagiar porque todas las medidas que estamos tomando están previstas para eso: los geles, la distancia de seguridad, la temperatura…».

Tenemos incertidumbre y preocupación con las competiciones, pero la gente va a volver a los gimnasios, seguro

En la misma línea del CB Evolution Elche está Sento Martínez, del Club Boxeo San Cristóbal. El mítico gimnasio valenciano ha permanecido cerrado por razones evidentes y, de nuevo, hablamos de desastre a todos los niveles: «Nos ha afectado económicamente porque llevamos casi tres meses cerrados. Esto es una empresa y hay muchos pagos que hacer. Ahora falta ver cómo reacciona la gente ante el miedo del contagio y ver cómo podemos volver al ritmo de competición, que se han quedado muchos torneos pendientes y no sabemos qué va a pasar… Un desastre».

Pero ese miedo parece desaparecer cuando el WhatsApp de Sento se llena de conversaciones y de mensajes pidiendo volver: «La gente está ansiosa de entrenar y de hacer deporte. Solo hay que mirar los bares cuando han abierto las terrazas. La gente va a venir a entrenar aunque no podamos hacer contacto. Hay ya desesperación por volver a hacer ejercicio y entrenar. Además, hemos trabajado con la gente a través de Internet con las actividades que hemos preparado junto con Lautaro Arborelo, preparador físico del club».

Precisamente, esa actividad online y el responder a cualquier duda a través del teléfono hace que la seguridad en las declaraciones de Sento Martínez sobre la actividad en el gimnasio sea la máxima: «Cuando podamos pasar y pasemos a la Fase 2, el gimnasio se va a llenar aunque podamos trabajar solo con grupos reducidos. Todos vamos a tener que adaptarnos a estos grupos reducidos, trabajar con aplicaciones para evitar las aglomeraciones… Todos vamos a salir de la zona de confort».

Eso sí, la principal preocupación de Sento reside en la competición de alto nivel. Con el parón, todo lo que estaba previsto se ha caído como un castillo de naipes: «Me preocupan mucho la competición, los eventos, si la gente va a querer o no ir a las veladas… Con la distancia de seguridad se reduce mucho el aforo y habrá que ir viendo cuáles son las medidas a tomar«.

El futuro es complicado y habrá gente que tenga miedo, pero hay que hablar con todos para que sepan de nuestra seguridad

En el norte de la Comunitat Valenciana, el mundo se ve un poco más oscuro. Toni Valcárcel, presidente del Club Boxeo Vila-real, no podrá volver a la actividad hasta septiembre y eso dificulta y de qué manera la adaptación a la nueva normalidad.

Al entrenar en un complejo municipal, la situación es muy diferente: «Mi funcionamiento es diferente al del resto. Hay algunos clubes que van a empezar a trabajar en la Fase 2 con todas las medidas de seguridad. En mi caso no es así. Nosotros no vamos a trabajar dentro del gimnasio hasta el mes de septiembre. No podemos correr el riesgo de provocar contagios en un lugar público y tenemos que curarnos en salud».

La vida de Toni depende por un lado del sector de la construcción y, por otro, del boxeo. Su sueño, pese a todo, sigue siendo la dedicación completa al boxeo: «Mi perspectiva de futuro es que vamos a cambiar de pabellón y espero poder trabajar plenamente en el mundo del boxeo. Tendremos que crear un protocolo de actuación en la Federación de Boxeo porque a todos los que estemos dentro de un recinto nos va a hacer falta. Si no, no vamos a poder trabajar».

Además, el Club de Boxeo de Vila-real ha continuado en contacto con todos los alumnos para que siguieran recordando que hay un gimnasio y un club de boxeo pendientes de ellos: «Los chicos que compiten están trabajando con las tablas que les mando ya que pueden hacer ejercicio tanto en casa como fuera de ella. Y los alumnos que no compiten también han entrenado vía online a través de vídeos que he preparado y con entrenamientos escritos».

Uno de los muchos objetivos de ese trabajo online tiene que ver con la incertidumbre del futuro: «Salvo los chicos que compiten, que tienen mucha ilusión por ello, el resto de categorías son de chicos más jóvenes y no sé cómo van a reaccionar sus padres. Habrá gente que vendrá, otra que tenga miedo… Tengo que hablar con ellos, claro. Pero el futuro es muy complicado».

Incertidumbre, dudas, cambios, zona de confort rota, economía débil… Pero el boxeo sabe lo que es levantarse después de cada golpe por muy duro que sea. El coronavirus COVID-19 ha estado a punto de ganar por KO, pero le ha dado una oportunidad a un deporte valenciano que empieza a recuperar su actividad. El noble arte del boxeo está preparado para volver al ring.

Fotografías de los gimnasios: cedidas por la Federación de Boxeo de la Comunitat Valenciana.

Fotografía del gimnasio de Vila-real: imagen de archvo. 

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