Adrián Rubio
En la vida hay cosas que se incrustan en lo más profundo del ser humano, anidando ahí y motivando acciones que, para los que no lo sienten igual, pueden parecer locuras. Visto desde fuera, lo que busca el arquitecto de L’Eliana Kike Trull Maravilla bien podría ser una cosa 'de locos'
La naturaleza más extrema, concretamente la Yukon Arctic Ultra Race que es conocida como una de las carreras más duras del planeta, ya le ha rechazado dos veces.
Pero reza el dicho popular que ‘no hay dos sin tres’, y quizá a la tercera vaya la vencida para este apasionado de la escalada, del frío y sobre todo de los desafíos que le lleven al límite.
Cicatrizando heridas
Yosoynoticia.es tiene la suerte de poder charlar tranquilamente con Kike Trull en plena semana de Fallas, a punto de arrancar los días grandes cuando la ciudad se colapsa por los cuatro costados.
Le vemos aparentemente bien, aunque tras los protocolarios saludos nos cuenta que las secuelas por congelación en los pies todavía tardarán en curarse del todo.
Sus manos ya han vuelto a la normalidad, víctimas también del intenso frío que pasó en su último viaje para superar el reto deportivo en la frontera entre Canadá y Alaska. Por segundo año consecutivo, los avatares de esta prueba fulminaron sus ambiciones de completar todo el recorrido.
Hablábamos de 701 kilómetros en condiciones extremas, arrastrando un trineo y guiándose por un GPS, mientras un paisaje imponente se convierte en su mejor compañía, tanto de día como de noche.
Esta vez las cosas ya se complicaron desde el inicio: temperaturas más bajas que el primer año, rondando los 40º bajo cero, y el frío hizo que elementos indispensables para la supervivencia como un arnés para arrastrar el trineo, la máscara facial y un hornillo donde derretir el hielo, no soportaran la crudeza del entorno.
Kike aguantó todo lo que pudo hasta que la organización revisó a conciencia sus pies y manos, dando por finalizada la segunda experiencia consecutiva en la Yukon Arctic Ultra Race, esta vez además intentando completar una distancia aún mayor que el primer año.
Apoyo de patrocinadores y entorno
A este valenciano simpático y ‘echao pa lante’ no le faltan ganas de volver a estar ‘solo ante el peligro’, en medio de uno de los parajes más inhóspitos del planeta, con la soledad de su trineo y con la luna como única compañera en las largas y frías noches de esta increíble aventura.
Ya tiene decidido regresar en 2018, donde afrontará los mismos 482 kilómetros que en su estreno del 2016 (hasta dentro de un par de años no se retomará la prueba más larga), y para la que comenzará a prepararse a conciencia dentro de unos meses.
En cuanto las secuelas de su última estancia allí y algunos dolores que arrastra desde hace tiempo le permitan volver a concentrarse en sus entrenamientos de madrugada, metido de lleno en su ‘alter ego’ de ‘loco de las ruedas’ que se pasea de noche por L’Eliana y alrededores.
Su repercusión mediática ya no es la misma que cuando era un auténtico desconocido, que planeaba ser el primer valenciano en completar la Yukon Arctic Ultra Race. Ahora es más ‘famoso’ aunque le cueste verse así, y las marcas quieren asociarse con él para apoyarle en sus iniciativas deportivas.
De hecho, lo que el primer año fue un enorme dispendio de sus propios fondos para costearse todos los gastos, alrededor de 8.000 euros, en esta última ocasión casi ha podido cubrirlo todo con el apoyo externo.
Algo que va a luchar porque se repita de nuevo, invitando a todo aquel que quiera unirse a la familia que ya forman COR (Club Obtención Resultados), AGM Entrenadores, 42K Running, Enrique Desco, S.L., Depuradores Mata, Hyozan Medicina china tradicional, José María Flores Fisioterapeuta, Osteopatía, RPG, Grupo Industrias Saludes y ANTRA.
Un gran embajador de la marca Comunitat Valenciana
Su historia no deja indiferente a nadie, y él reconoce que “ya se ha convertido en una obsesión” el pensar en todo lo que le aporta a su ser estar en la Yukon. Antes, durante y después de iniciar la prueba en el Ártico.
Su familia sabe que su alma lo necesita y le apoyan, conscientes también de que allí pocas cosas se dejan a la improvisación, aunque el riesgo siempre existe.
¿A la tercera habrá final feliz en la carrera más fría del mundo para este arquitecto municipal del Ayuntamiento de L’Eliana? Por él no va a quedar, y entonces volveremos a saber de Kike Trull Maravilla en su inspiradora batalla contra la naturaleza más extrema en la otra parte del mundo…
Para conocer más de Kike, no dudéis en visitar su divertido blog: ‘Conquistar lo inútil’
La congelación vuelve a frenar la aventura de Kike Trull en la carrera más fría del mundo
