5 míticos estadios de fútbol abandonados | Yo soy noticia

Los estadios de fútbol abandonados generan nostalgia. Desprenden trsiteza a aquellos que recuerdan sus días de gloria. Incluso cuando un equipo se muda, construyendo un lugar mejor para su equipo y afición no todo es alegría, porque la historia que acompaña a cada campo le da un valor sentimental añadido.

Lo que es todavía más trágico es cuando el antiguo campo no ve terminar ss días con una digna despedida, sino que más bien se le rinde el feo homenaje del olvido y el abandono. Eso le ocurrió a estos míticos feudos:

Estadio Pinheirao

Situado en Curitiba, Brasil, tiene capacidad para 45.000 espectadores. Este espectacular estadio fue cerrado de manera permanente en 2007. Desde entonces languidece y ve como sus graderios van perdiendo color y su pista se degrada. Acogió hasta cuatro partidos de la selección Brasileña, el último una elimatoria oficial en la que Brasil empató 3-3 frente a Uruguay en el año 2003.

Estadio Lluis Sitjar (Demolido)

El mítico campo del Mallorca, el Lluis Sitjar, pasó mucho tiempo abandonado antes de su demolición completa hace tan solo dos años. El campo, que albergó partidos de primera división española hasta el año 1999, llegó a presentar un aspecto desolador.

Estadio Insular (reconvertido)

El campo en el que jugó La UD las Palmas hasta el 2003 pasó por un periodo de deterioro tras su abandono que estuvo a punto de convertirlo en escombros. Finalmente se optó por crear un parque deportivo y se han mantenido dos de sus míticas gradas.

Avanhard Stadium, Pripiat, Ucrania

Este estadio abandonado se ha convertido en un símbolo de la catástrofe nucelar de Chernobil. La ciudad fue evacuada en abril de 1986. Desde entonces es una zona y un estadio fantasma.

Estadio La Martinica (Demolición)

Situado en León, México, este estado con capacidad para 11.000 espectadores albergó partidos de primera divisón. Fue quedando en desuso tras la marcha del equipo Unión de Curtidores, que se mudó al estadio de León con capacidad para más de 30.000 aficionados. Su demolición se llevó a cabo en 2017 cunado la instalación había llegado a un estado deplorable.

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