Carlos Martínez
La readaptación del cuerpo también va a ser muy importante en la vuelta al trabajo colectivo. La preparación física y psicológica cobran mayor importancia a la hora de prevenir lesiones después de todo el tiempo perdido en la cuarentena.
Desde el inicio de la desescalada, el deporte ha vuelto a jugar un papel fundamental. Poder salir a correr o incluso entrenar en pistas de atletismo ha permitido que, poco a poco, la normalidad volviera a nuestras vidas. Tanto es así, que competiciones de primer nivel como la Bundesliga, la ACB o laLiga han regresado o están a punto de volver. Pero eso también ha traído consigo un cierto descontrol a la hora de practicar deporte.
«He visto correr a gente que no ha corrido en su vida» es una de las frases que más se ha escuchado desde que entrara en vigor la deseada y ansiada Fase 1 de la desescalada. Y eso ha generado y puede generar una plaga de lesiones y de dolores en nuestro cuerpo. Después de más de dos meses de cuarentena y confinamiento a causa del coronavirus COVID-19, poner en marcha a todo nuestro organismo como si no hubiera pasado nada es un gravísimo error.
Hoy, en YoSoyNoticia.es, hemos querido conocer cuáles son los principales cambios que puede haber sufrido el cuerpo con este parón y cómo se puede afrontar la readaptación del mismo en estas semanas. Para ello, la preparadora física y fisioterapeuta en las categorías inferiores de la Federación de Baloncesto de la Comunitat Valenciana (FBCV) Miriam Martí explica y analiza todo lo que estamos viviendo y lo que queda por vivir.
A partir de la tercera semana es cuando llega el desentrenamiento y empiezan los problemas
El parón mundial por la crisis sanitaria del coronavirus fue un shock, un cambio totalmente brusco. La rutina, odiada y querida a partes iguales, había desaparecido. Todo tenía que readaptarse y en los entrenamientos, también: «Se prepararon tablas con ejercicios sencillos para intentar mantener la fuerza y la potencia lo máximo posible. Es cierto que no ha sido lo mismo, pero más o menos hemos querido seguir una línea de trabajo. Y conociendo las limitaciones que podían tener, hemos preparado entrenamientos lo más individualizados posibles».
También se han intentado tratar las lesiones a través de videollamadas, algo que ha sido una bendición para los deportistas y un quebradero de cabeza para los fisioterapeutas. El objetivo, como reconoce Miriam Martí no era otro que seguir con tratamientos y que las consecuencias fueran las mínimas posibles dentro de una situación totalmente inesperada y nueva para la que nadie parecía estar preparado.
Pero, como es lógico, el cuerpo de un deportista y de cualquier persona de a pié se ha visto muy afectado: «El parón pudo haber beneficiado y haber servido de trabajo de descarga, que a muchos les haría falta. Pero a partir de la tercera semana viene es cuando llega el desentrenamiento: bajas tu nivel de resistencia, las pulsaciones en reposo aumentan, pierdes masa muscular, potencia… El impacto es brutal a nivel de resistencia. Fuerza hemos podido hacer todos, pero al no salir a correr no podíamos mantener los ritmos y niveles de resistencia».
Psicología y fisioterapia a partes iguales
Uno de los principales problemas que aparece en la vuelta del deporte tiene que ver con las lesiones. Muchos jugadores y deportistas están sufriendo el impacto de la cuarentena. Por eso, la psicología juega un papel fundamental: «No podemos volver queriendo recuperar la forma física de antes con un chasquido de dedos. No solo va a ser imposible, sino que va a ser perjudicial. Aquí entra en juego la psicología y cómo controlar la ansiedad por conseguir los objetivos. Hay que ir paulatinamente y sabiendo que tenemos que ir poco a poco».
Y de nuevo, la población osada que se lanza a correr o a hacer deporte en general tras años parados: «No podemos ponernos el primer día a hacer saltos después de haber estado parados durante semanas. Tenemos que prevenir lesiones y luego, empezar a trabajar y hacer deporte con seguridad. Ahora sales a la calle y ves a gente correr que no había corrido nunca. Intentaría primero tener una valoración funcional para ver cuál es nuestro punto de partida porque nos va a afectar todo a la hora de volver a entrenar».
Lo positivo para el profesional del deporte es la memoria que tiene su cuerpo y la rapidez en el proceso de recuperación: «A nivel muscular, no es lo mismo el músculo de una persona que siempre ha hecho deporte al de alguien que no lo ha practicado nunca. Además, se suele decir que el cuerpo tiene memoria y en cierto modo es así. Un jugador o profesional del deporte va a recuperar mucho más rápido la fuerza, la resistencia, el nivel de pulsaciones… Aunque han podido llegar a perder un 20% de su nivel normal».
Ahora cobra mucha más importancia el trabajo invisible
Después de tanto tiempo parados y con competiciones autonómicas, provinciales y locales en su mayoría suspendida, la pretemporada se ve como algo lejano pero añorado. Aún así, el déficit de estos meses de cuarentena unido a la falta de actividad competitiva durante los meses de verano son una mezcla explosiva. Por eso, es fundamental adelantarse y comenzar a trabajar cuanto antes.
Ante esta situación, Martí destaca el trabajo lo más profesionalizado posible: «Va a ser muy importante el trabajo de estos meses. Como preparadora física, me he encontrado casos de jugadores que durante el verano no han hecho nada y lo pasan mal los primeros días de pretemporada, pero se recuperan pronto. Este año va a ser inviable. Una persona que no haga nada en verano va a tener muchos problemas a nivel físico. Por eso, es importante optar por la preparación profesional durante estas semanas de verano y que individualizado».
Y luego, nuestra parte. Realizar un trabajo que vaya más allá de lo puramente deportivo también va a ser fundamental: «No solo recomendaría trabajar con un preparador físico, sino también con un nutricionista. Muchas personas han cambiado su alimentación y necesitan saber dónde han ganado más grasa y perdido más masa muscular. Hay que hacer un trabajo combinado. Ahora cobra muchísima importancia el entrenamiento invisible, lo que hacemos fuera de los entrenamientos. Hay que optimizar el tiempo y no nos queda tanto para recuperar estos meses parados».
