Jose Soriano Andrés
¿Has sufrido alguna vez un dolor en la planta del pie? ¿Puede ser fascitis plantar? Aquí te explicamos esta lesión, así como sus causas y las soluciones que puedes adoptar.
La fascitis plantar es un dolor en la planta del pie, casi siempre en la planta y talón que puede ser muy incómodo para el deporte y tu día a día.
La fascia plantar en un tejido similar a un tendón, que conecta el calcáneo con los metatarsianos, y cuya función consiste en:
– Amortiguar cargas que proceden del miembro inferior.
– Colaborar en el mantenimiento del arco plantar.
– Facilitar movimientos durante la deambulación.
Actualmente la llamamos fasciopatía plantar, pues parece ser que va mucho más allá de una simple inflamación del tejido, y que puede generar cambios en la estructura de la fascia.
DUELE
Es una lesión que afecta a una parte importante DE la población, tanto deportistas como no deportistas y tiene unas características que si la has sufrido, ¡seguro que te suenan!
– Dolor en la planta del pie (principalmente talón y en parte interna).
– Muy común en corredores.
– Suele doler en los primeros pasos tras un periodo de no apoyo.
– Es típico el dolor matutino que desaparece a los pocos pasos.
– Puede ser muy duradera e incómoda.
¿POR QUÉ SE PRODUCE?
Los factores de riesgo más habituales son:
– Tener sobrepeso (uno de los principales).
– Presencia de Hallux Abductus Valgus (‘Juanete‘).
– Mala movilidad en el tobillo.
– Personas que están de pie largos periodos de tiempo.
– Debilidad de la musculatura intrínseca del pie.
¿DESMENTIMOS ALGÚN MITO?
Alrededor de las fasciopatías se han instaurado una serie de mitos que quizá conviene matizar:
– NO solo es una inflamación. Conforme se alarga la lesión, aparecen otras características que alteran la estructura propia de la fascia, alargando el sufrimiento.
– Puede aparecer asociada o no a un espolón calcáneo. El espolón es bastante común que aparezca de manera asintomática y casual. Por tanto, que haya un espolón no es sinónimo de dolor, ni de fascitis.
¡NO TODO ES FASCITIS!
Existen otros dolores en el pie que pueden simular este dolor y que no necesariamente impliquen una lesión en la fascia plantar, por eso es tan importante hacer un buen diagnóstico diferencial entre:
– Irritaciones del nervio de Baxter.
– Problemas del túnel tarsiano.
– Alteraciones de la grasa plantar.
– Dolores relacionados con problemas lumbares.
– Afectaciones óseas en el calcáneo.
¿QUÉ TRATAMIENTOS EXISTEN?
SIEMPRE debemos introducir ejercicios que mejoren el equilibrio dinámico y la fuerza de musculatura intrínseca y extrínseca del pie.
La terapia manual, en sus diferentes opciones (masaje, manipulación, punciones…) te ayudará a mejorar los síntomas. ¡Importante tener en cuenta gemelos y sóleo!
Los nuevos tratamientos invasivos como la electrólisis u otras terapias como las ondas de choque y la diatermia también se relacionan con una mejoría de los síntomas, al ayudar a controlar los procesos inflamatorios que se generan alrededor de la zona dolorosa.
Las plantillas personalizadas permiten que haya un mejor reparto de fuerzas en el pie, por lo que alivian el dolor y permiten mejorar el trabajo para conseguir una adaptación progresiva del tejido. ¡Siempre es más fácil trabajar con menos dolor!
Esperamos haber aclarado alguna duda sobre esta lesión tan engorrosa y presente en el deporte, aunque si tenéis alguna duda, podéis contactar con nosotros en nuestras redes sociales:
Jose Soriano Andrés / Fisioterapeuta y Podólogo por la Universitat de València
Máster en fisioterapia Deportiva / Máster en técnicas manipulativas avanzadas
CEO de @fisiopodologia_soriano
