David Quijal
Desde hace dos años, Isabel Ibáñez compite en armas históricas. Su juventud no es impedimento para destacar en los campeonatos autonómicos y nacionales, y se espera que su ejemplo sirva para que más chicas como ella se animen a dar el paso al tiro olímpico
El Tiro Olímpico puede ser visto desde fuera como un deporte frecuentado por hombres y mayores, pero la presencia femenina poco a poco se hace con más fuerza dentro del tiro olímpico. Son cada vez más las mujeres que se interesan por este deporte y compiten por estar entre las mejores del país.
Isabel Ibáñez es un ejemplo de ello, quien también destaca por su juventud. Con 25 años, la valenciana compite en la modalidad de armas históricas, y como afirma, suele ser la más joven en los diferentes campeonatos a los que acude. Sin embargo esta posible falta de experiencia respecto al resto, no supone ningún impedimento para acabar en los mejores puestos clasificatorios.
En el último campeonato de España quedó en la quinta posición en categoría mixta Whitworth a 100 metros, y cuarta en categoría femenina a misma distancia. Por equipos consiguió proclamarse campeona nacional de la modalidad mixta junto a otros dos tiradores, y segunda en la modalidad Vetterli.
A nivel provincial, consiguió el primer puesto en el provincial de 2018 en las modalidades Valkyria y Whitworth (femenina y mixta). Este año también consiguió la mejor puntuación en la modalidad Vetterli (mixta) a 50 metros. En el autonómico se clasificó como segunda en la modalidad femenina y cuarta en la mixta de 100 metros.
Amor a primera vista
Isabel Ibáñez comenzó, como la mayoría hacen, con el aire comprimido. Sin embargo, hace dos años probó con rifle de armas históricas junto a su padre, con quien curiosamente consiguió ese segundo puesto nacional por equipos. Eso le enganchó desde un primer momento a una modalidad a la que se ha hecho muy rápidamente. Un flechazo.
Entrena los fines de semana en el club de tiro de Náquera, pues durante el resto de la semana su empleo le impide tener hueco para dedicárselo al tiro, como ocurre en tantos otros deportes minoritarios. Lo que podría parecer una quimera para gente de su edad, es decir, prescindir de su tiempo libre y de ocio para dedicarlo a tiro olímpico, ella lo ve con total normalidad.
Para mi no es un sacrificio porque me gusta y lo disfruto mucho. Es mi ‘hobby’ «, explica la tiradora.
Como es obvio, su objetivo es acabar siendo campeona absoluta, pero lo explica con mucha sensatez y humildad: «Quiero ir mejorando en las categorías que tiro e ir perfeccionando para los futuros campeonatos, y en un futuro también me gustaría probar con otras modalidades que se ven también divertidas».
Llamada a las mujeres y a los jóvenes
La presencia de mujeres en el tiro olímpico todavía es notoriamente diferenciada a la de los hombres como así lamenta Isabel, aunque ejemplos como el de ella pueden hacer que poco a poco más mujeres se animen a dar el paso. «Nos gustaría que hubiera más presencia, mejoraría además la competencia entre nosotras.«, comenta Isabel.
«En el último campeonato de España yo era la más joven», afirma.
La edad es otro de los retos por superar por el tiro. Superar la barrera generacional, y hacer que el tiro olímpico sea atractivo también para la gente joven. Aunque cabe destacar que por detrás llegan grandes talentos llamados a liderar y estar entre los mejores en el panorama nacional.
