Los 7 pecados de los aficionados al ciclismo

Tomémoslo con humor, pero no deja de ser cierto que los ciclistas parecen una especie casi única que repite una serie de conductas bastante interesantes.

Prácticamente todo el mundo ha montado en bicicleta alguna vez, pero aquí hablamos de aquellos que empiezan a hacerlo con asiduidad y normalmente terminan saliendo en grupo, en un club o con amigos.

Pasemos a detallar los 7 pecados o pequeños vicios de cualquier ciclista, igual te ves identificado en alguno de ellos:

1- la bici nueva

En principio cuaquier bici que tienes por casa o la de tu abuelo, tío, etc. te sirven perfectamente para salir a hacer la ruta. Pero por poco tiempo. El aficionado al ciclismo tarda bien poco en empezar a pensar en la bici que va a comprar. Busca, compara, le da mil vueltas, nueva, de segunda mano… Hasta el día que se hace con ella, su flamante nueva bicicleta. Pero ojo, no se termina ahí, has entrado en la espiral y sabes que en poco tiempo pensarás que puedes cambiarla por otra mejor.

2- la equipación

Pasa como con la bici. El primer día sales sin maillot y a veces incluso sin culotte, con un pantalón y una camiseta más o menos de ciclismo. Pero al poco tiempo querrás hacerte con un maillot de tu club para ir perfectamente uniformado. Y sí, esta espiral tampoco para, poco después querrás comprarte maillots muy buenos de equipos profesionales o intentar conseguir alguno a través de un amigo que conoce a… todos lo habéis hecho, ciclistas de pura cepa.

3- la competitividad

Vas tanteando el ambiente de grupo, quién se pone delante, quiénes van detrás, pero a casi todos los ciclistas que empiezan a entrenar con asiduidad les aparece el gen competitivo. Tratan de picarse alguna vez con compañeros a ver si les aguantan la rueda, prueban si son buenos rodadores o buenos escaladores, en fin quién no ha pegado una buena arrancada para impresionar al personal. Y no serás un «verdadero» aficionado si no te has propuesto el reto de subir el Tourmalet, El Col d’Aspen o cualquier otro puerto mítico.

4- Charlas técnicas

También suelen caer los ciclistas en empezar a hablar de mil cuestiones técnicas. Ahí se encuentran las mejores escusas para un día malo. Empiezas a valorar y compara tu cambio con el de un amigo, y el tuyo no va tan fino. También el peso de la bicicleta, ¿me la compro de carbono o aluminio?. Todo queja se corta cuando compras una bicicleta porque ahí tratas de convencer al resto de que tu cambio, tus frenos y todo lo que lleva la bici era la mejor opción calidad-precio.

5- El almuerzo

Con el paso de las etapas, las salidas en bicicleta… la mayor motiviación pasa a ser triunfar como ciclista. Falso, en la mayor parte de los casos la motivación para levantarse tan temprano es pensar en el almuerzo. Los ciclistas valencianos destacan sobremanera en este aspecto. Se han visto almuerzos de ciclistas tan abundantes que costaría creer que eran cinco en la mesa. Visca l’esmorzar!

6- Discusiones

El roce hace el cariño, pero también genera algún que otro problema. Unos queiren rutas largas, otros cortas. Algunos prefieren cerca de casa, otros irse lejos. ¿Qué club no ha hecho dos grupos para las salidas? uno más pro y otro más tranquilo. Cuidado, porque esa puede ser una buena solución, pero cuando chocan los más fuertes y varios quieren mandar puede terminar es escisión. Hay muchos pueblos con dos o más clubes por este «pecado» ciclista.

7- Frenazo en seco

Después de pasar por los primeros tres o cuatro pecados ciclistas, nueva bici, nueva equipación, piques competitivos. Hay algunos que frenan en seco y se pasan a cualquier otro deporte. hay deportistas de ese tipo en casi todos los deportes. Ánimo, aunque te pases a otro deprote siempre es bueno que sigas haciendo algo de bicicleta, compaginar es vivir. No frenes tan en seco y mantén los buenos amigos que te ha dado la bicicleta.

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¿Y tú que «pecado» cometes o qué «vicio» tienes como ciclista? Que nos puedas contar, claro.