Natalia Vanaclocha: una karateka fuera del tatami | Yo soy noticia


>

Un comienzo no planificado

Natalia Vanaclocha Mateu nació en agosto de 1992, y a los 6 años de edad ya comenzó su andadura en el apasionante mundo del karate. Su padre la apuntó al gimnasio con él unos días a modo de experimento, pero esos días acabaron convirtiéndose en años.

 Ante todo el karate es respeto y compañerismo».

Sobre sus inicios, Natalia recuerda que este deporte le imponía bastante: “Al principio me daba un poco de miedo eso de los puñetazos y las patadas, pero luego ví que ante todo el karate es respeto y compañerismo”.

La deportista valenciana reconoce también que las primeras competiciones a las que asistió fueron duras por la presión que implicaban: “Aunque me ponía muy nerviosa, me encantaba esa sensación de competitividad”.

Cuestión de actitud

Natalia comenzó en el club en el que entrenaba su padre, pero este fue desapareciendo progresivamente. En 2008 ingresó en la que sería su casa a lo largo de su trayectoria deportiva: el Club J. Vidal de Mislata.

“En este club aprendí que el karate no es solo un deporte: aprendí a sentir el karate y a involucrarme en la competición”, asegura la deportista.

Club J. Vidal

Y es que su ingreso en el club fue un punto de inflexión para ella, que le llevó a participar en numerosos campeonatos de ámbito autonómico y estatal.

Pero la aldaiense nunca ha necesitado ganar o alcanzar el oro para disfrutar del deporte, y sentirse realizada: “Salía de cada competición con buenas sensaciones, hubiera ganado o perdido. No participaba para ganar, sino para disfrutar un poquito más de mi pasión”.

Por ello Natalia reivindica que el karate, más allá de practicarlo, hay que sentirlo: “No es solo competición, sino sobre todo divertirse en cada entrenamiento, creando al mismo tiempo vínculos con los compañeros.”

Todo queda en casa

Si hay alguien especial para la joven deportista es su padre, Alberto, su mayor apoyo dentro y fuera del tatami: “Nunca me falla. Me da mucha fuerza y los mejores consejos.”

Club_ J Vidal

Mi sensei siempre nos motiva, tanto en los entrenamientos como en las competiciones».

Por otro lado, Natalia no se olvida de su entrenador, José Vidal, otra pieza fundamental en su desarrollo deportivo: “Mi sensei siempre nos motiva, tanto en los entrenamientos como en las competiciones. Está orgulloso de cada uno de los miembros del equipo.”

Irse para volver

Fueron motivos de fuerza mayor los que obligaron a Natalia a aparcar momentáneamente el karate a nivel profesional, como lesiones o la imposibilidad de compatibilizarlo con sus estudios universitarios. Razones que le llevaron a ausentarse algunas temporadas del mundo de la competición.

Natalia Vanaclocha Club J. Vidal

A pesar de ello, la joven deportista saca tiempo de donde sea para entrenar en su club, ya que no pierde de vista volver a la competición cuando las circunstancias se lo permitan: “En cuanto pueda espero volver a competir. Tengo muchísimas ganas de volver a disfrutar al 100% de este deporte”.

Y es que Natalia confiesa que echa de menos las competiciones y todo lo que estas implican, incluidos los nervios y los continuos viajes de vértigo con sus compañeros.

Estereotipos y prejuicios

Aunque la karateka afirma que nunca ha sufrido discriminación sobre el tatami por el hecho de ser mujer, sí que reconoce haber recibido ciertos comentarios machistas fuera de su entorno deportivo.

“Muchas veces la gente te dice: ‘¡No te pega nada!’, ‘¿con lo femenina que eres y vas a karate?’, e incluso llegan a pensar que te estás quedando con ellos”, confiesa indignada.

No hay deportes de hombres o mujeres, sino gustos y preferencias».

En este sentido, la deportista se toma el tema muy en serio: “No tiene nada que ver que seas femenina o no para practicar karate, ni ningún otro deporte. Y tampoco hay deportes de hombres o mujeres, sino gustos y preferencias.”

Club J. Vidal Karate

Da igual que pierdas: hay que seguir intentándolo. Posiblemente habrán muchas más derrotas que triunfos».

Por esta razón, Natalia anima a todo el mundo a hacer aquello que realmente le apasione, luchando por conseguir metas en lugar de buscar la simple victoria: “Da igual que pierdas: hay que seguir intentándolo. Posiblemente habrán muchas más derrotas que triunfos”.

Aviso de cookies

Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios y mostrarle publicidad relacionada con sus preferencias mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Si continua navegando, consideramos que acepta su uso. Puede cambiar la configuración u obtener más información ‘aquí’.

Aceptar Cookies