Vicente Navarrete Jaquotot probó el airsoft hace tan solo unos años como si de un simple juego se tratase. Un día de verano se juntaron 15 compañeros del trabajo para ir a jugar una partida: “Mi actual compañero de este deporte, Javier Carrasco, me metió el gusanillo. Me enganché de tal manera que todavía no lo he podido dejar”.
¿Cómo se juega?
El airsoft es un deporte estratégico de simulación militar que se practica a campo cerrado o abierto. En éste, las armas (llamadas réplicas) se distinguen en dos grupos: primarias y secundarias.
En las primarias están los fusiles que tienen la restricción de estar a una distancia mínima de 5 metros del enemigo para disparar, y los francotiradores a 30.
Las secundarias son aquellas en las que están subfusiles, escopetas y pistolas, que no necesitan estar a ninguna distancia para ser usadas. Cuando notas un impacto del balín, automáticamente tienes que levantar la mano para señalar que estás muerto y así dejen de dispararte, ya haya sido un enemigo o un compañero de equipo.
Las ‘granadas’ eliminan a todo el que esté dentro de un radio de 5 metros sin estar parapetado.
Está prohibido disparar sacando solamente la réplica sin ver donde se está disparando y sin exponer una parte de tu cuerpo para que también puedan darte, así como disparar por pequeños agujeros o grietas.
Estas son las reglas básicas, pero cada campo también tiene sus diferentes restricciones decididas por el dueño.
Aunque las municiones son casi inofensivas, todo el que se encuentre dentro del área debe llevar las protecciones oportunas.
Un hobbie a gran escala
Para Vicente, el airsoft es tan solo un pasatiempo: “Empezó como un hobbie y la verdad es que sigue siéndolo. Nunca me lo tomé como algo serio y espero no tomármelo nunca así, ya que simplemente juego para entretenerme y pasármelo bien”.
A pesar de ello Vicente, junto a su compañero, acumulan ya un largo palmarés a sus espaldas. Han participado en dos torneos mundiales realizados por G&G en 2015 y 2017, los cuales requerían ganar una clasificación previa en la Comunitat Valenciana.
Además, también disputaron una final en Madrid en la que solo se clasificarían para el Mundial las dos primeras parejas, y ellos consiguieron ser la primera.
Me gustaría volver a ir al campeonato Mundial de G&G «.
Unas experiencias que el paiportino repetiría sin duda. Y es que lo que más valora de este deporte es disfrutarlo y conocer a gente: ”Me gustaría volver a ir al campeonato Mundial de G&G ya no solo por el hecho de viajar a Taiwán, sino también poder volver a ver a los rivales y amigos de otros países, y en especial a los de Chile con los que hicimos gran amistad”.
Aunque es una afición que llevan disfrutando pocos años, se ha convertido en su gran pasión: “Me encantaría seguir mucho tiempo más practicando este deporte. Te hace correr, pensar y confiar en alguien que acabas de conocer. No me gustaría dejar de aprender los valores que te enseña”.
“¿Airsoft?, ¿eso qué es?”
Esto es lo que Vicente escucha casi a diario cuando le habla a la gente de su afición: “Es un deporte que tan solo hace un par de años se ha empezado a popularizar. Todavía no es muy conocido y eso es uno de los temas que más nos preocupan a los jugadores. Pero poco a poco y gracias al boca a boca, torneos y competiciones se dan bastante a conocer”.
Es por esto por lo que, todavía, los profesionales de este deporte no pueden vivir de él: “De momento, por muy en serio que te tomes el airsoft, no te reporta beneficio económico. Hoy en día se considera más un pasatiempo y por lo tanto la única forma que tienes de poder vivir de este deporte es montarte un campo. Y aún así no creo que sea tan lucrativo como para vivir solo de ello”.
Todavía no tiene muchos seguidores pero crecen día tras día. Quizá dentro de unos años gane adeptos, y profesionales como Vicente o Javier puedan dedicarse a lo que tanto tiempo y esfuerzo han dedicado. Una pasión en la que como equipo son imbatibles, y que disfrutan en cada partida compitiendo mano a mano.