Vicente Boix
El piloto valenciano Dani Alberto, quien lleva desde principios de 2016 apostando fuerte por ser el primer diabético Tipo 1 en participar en una de las competiciones de motor más duras del mundo, no podrá ver este año su sueño cumplido en la 40ª edición del Rally Dakar
El gran sueño del piloto de Carcaixent Dani Albero y el de millones de diabéticos tendrá que esperar de nuevo un año más. Después de anunciar allá por principios de 2016 su intención de ser el primer diabético Tipo 1 en participar en el Rally Dakar y, tiempo después, la negativa por la exigencia económica, este año la historia se ha vuelto a repetir.
Lo ha intentado de todas las maneras y colores posibles. Patrocinadores, campañas publicitarias, carreras preparatorias, vídeos de concienciación, etc. pero el resultado no ha sido el deseado. “Teníamos la ilusión de ir este año, por aquello de la 40 edición, pero tendremos que esperar un poco más. Nadie dijo que iba a ser fácil. Todo lo contrario”, explica Albero.
Tendremos que esperar un poco más. Nadie dijo que iba a ser fácil. Todo lo contrario”, explica Albero
Y es que, aunque todo parecía indicar que este podía ser el definitivo, el dinero ha vuelto a ser un impedimento infranqueable para el piloto valenciano. Los 70.000 euros que exige de antemano la organización del Rally Dakar, así como los constantes gastos en ruedas, piezas de la moto, viajes y pruebas preparatorias, le han llevado a poner un punto y aparte en su sueño.
No ha sido suficiente la financiación de gluQUO, de Marqueset, del Hospital de la Ribera y el apoyo de los ‘technical suppliers’. Y es que, pese a darle varios empujones económicos, se ha quedado a las puertas de partir hacia el Dakar, al menos este año. “Me han ayudado mucho, además de los ánimos de la gente, y me enorgullece anunciar que todas ellas seguirán conmigo el próximo año”, añade.
Todas las empresas que este año han estado conmigo seguirán el próximo año, además de las nuevas que lleguen”, añade
Así pues, pese a tanto impedimento, Dani Albero no pierde la esperanza. No se marca una fecha definida. Recientemente ha renovado su moto, por aquello del rodaje y los kilómetros en competición, y espera poder gritar a los cuatro vientos que la próxima edición será el primer diabético Tipo 1 en participar en el Rally Dakar.
