Vicente Boix
Una de las modalidades de motor más espectaculares para el público está teniendo un crecimiento imparable por la presencia de las nuevas vías de internet
El mundo del motor sigue sorprendiendo. Cada vez son más las modalidades que se hacen un hueco entre las más mediáticas. La última: «Freestyle motocross» o, como se conoce en España, motociclismo de estilo libre, la modalidad natural de la zona cercana y propia al Reino Unido que está llamando la atención del público por sus acrobacias y saltos al vacío.
Es, desde hace más de 30 años, uno de los deportes más demandados por la gente amante al motor y, más si cabe, a las piruetas en el aire. Su inicio se remonta a las imitaciones de algunos trucos de la BMX, que se pudieron llevar al amplio terreno de las motocicletas, siendo Bob Kohl el primero en lograr una voltereta hacía atrás a los mandos de su Honda de 800 cc.
Un crecimiento imparable
Desde entonces, el número de pilotos que intentaron simular a escala milimétrica lo conseguido por Kohl fue a más. Carey Hart y Travis Pastrana lo intentaron más tarde, pero no fue hasta pasado el año 2000 cuando consiguieron completar una de las acciones más espectaculares. Pasaron, por ello, a ser dos de los deportistas más seguidos en la modalidad.
La continua evolución de ambos, la aparición de nuevos pilotos y la presencia de, cada vez más, público en las inmediaciones de los campeonatos llevó el deporte a la televisión y al mundo del espectáculo. Todo el público quería vibrar de primera mano con saltos y acrobacias en el aire que terminaban en aplausos y la repetición de cada ejecución.
De este modo, con el crecimiento del «freestyle motocross» en todas las zonas del mundo, se optó por distinguir las competiciones en varios formatos de estilo libre. En sesiones, en las que cada competidor disponía de un tiempo para recorrer un campo lleno de saltos de distinto tipo y, además, se veían obligados a realizar, en caso de ser posible, el mayor número de trucos posibles.
Por otra parte, la modalidad «Speed & Style» enfrentaba a dos competidores en un circuito doble, uno con saltos y otro sin ellos. Cada uno recibía puntos por sus trucos y al ganador de la carrera se le sumaba la diferencia de tiempo, alcanzando así en varias ocasiones las dos horas y ofreciendo la opción de combinarlas con la BMX.
Unas competiciones mundiales
Fue con su consagración y siguen siendo actualmente algunas de las premisas clave antes de alcanzar el éxito, relacionado en el entorno internacional con los X Games de verano –en la categoría de motocross– y de invierno –en las motos de nieve–. Además, se las relaciona con el Red Bull X-Fighters, una serie de torneos de motocross estilo libre que recorre el mundo.
El «freestyle motocross», por ello, se está consagrando como uno de los deportes de motor con más futuro. Ya lo hizo en directo, también por la televisión y ahora lo está empezando a lograr en las vías de internet, la plataforma que le da cobijo con una infinidad de imágenes de vídeo y un futuro por descubrir. Así se presenta ya el deporte de motor más llamativo por sus acrobacias y saltos al vacío.
