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El valenciano no se conforma con el bronce europeo y va a por el título de campeón, aunque su sueño sería poder volver a competir en velocidad .
Jorge Climent Benavent nació en Quatretonda el 11 de mayo de 1995. Comenzó en el mundo de la velocidad pero al llegar al Campeonato Mediterráneo no pudo hacer frente a los gastos y se vio obligado a retirarse.
Tras 8 años totalmente desconectado de las dos ruedas, comenzó a rodar en el Circuito de Albaida con su mecánico y vieron que podían ser competitivos en Supermotard: “En 2015 participamos en el Campeonato Valenciano y logramos la segunda posición, además de la séptima a nivel nacional”.
A finales de año decidieron invertir en una nueva moto y en 2016 lograron su meta: “Al fin pude disputar el Campeonato de España completo y quedé subcampeón. Además, logré el título de Cataluña a pesar de una fuerte lesión a mitad de temporada”.
«Quedé tercero de Europa a cinco puntos del primero y a tan solo uno del segundo»
Este año ha participado en sus primeras carreras internacionales y, a pesar de los problemas, ha superado el objetivo de terminar entre los cinco primeros: “Tuvimos problemas de motor así que tuve que correr con motos prestadas. Finalmente quedé tercero de Europa a cincos puntos del primero y a tan solo uno del segundo”.
El próximo año la meta no es otra que hacerse con el título de campeón: “Sabemos a qué nivel estamos y creo que podemos luchar en las primeras posiciones”.
Con el incondicional apoyo de su padre, quien le inculcó esta pasión, Jorge está consiguiendo todos los retos que se propone: “No estoy en ningún equipo ni tenemos mecánicos, solo estamos mi padre y yo”.
«Encima de la moto sólo entreno algunos fines de semana porque es lo que nuestra economía permite»
Compaginando las carreras con la empresa familiar, Jorge entrena cada día físicamente para poder afrontar cada prueba al nivel que estas exigen: “Encima de la moto sólo entreno algunos fines de semana porque es lo que nuestra economía permite”.
Vuelta a los inicios
Su sueño es volver a la velocidad, vertiente del motociclismo que de verdad le apasiona pero mucho más elevada de asumir económicamente: “Me encantaría competir en Moto2. Es una categoría a la que creo que me adaptaría bien por mi estilo de pilotaje. Además, la conducción es bastante parecida a la Supermotard”.
De momento y fijando su objetivo en la velocidad, Climent luchará el próximo año por el Campeonato de España: “Me lo juego en septiembre pero está complicado. Espero lograrlo la temporada que viene”.
Aunque la Federación Valenciana le está ayudando este año pagándole las carreras, no es suficiente para poder avanzar: “Es una lástima estar en cabeza y no tener apoyo, ni si quiera por parte de las Federaciones que no dan ningún tipo de ayuda, a excepción de la Valenciana. Así es muy díficl seguir adelante”.
De momento, Jorge continúa su camino con la ayuda que le presta Bridgestone y los descuentos que le hacen algunas marcas. Su padre es su equipo y un pilar indispensable para seguir subiendo escalones hacia su sueño.
Teniendo como referentes a dos de los mejores pilotos a nivel internacional, Climent seguro que lo alcanzará: “Valentino Rossi y Marc Márquez son de otra galaxia. El primero por todo lo que ha demostrado en su larga trayectoria, y el segundo por su espíritu luchador y su manera de crecerse ante las adversidades”.
Con la esperanza de poder volver al mundo de la velocidad, el de Quatretonda seguirá trazando curvas con la supermotard y destacando en todos los campeonato que participe.
Aunque no ha sido fácil llegar hasta donde está, no se arrepiente de todo el esfuerzo y espera que, algún día, se vea recompensado pilotando en Moto2.
