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Aunque hoy en día no queda ni rastro de los 2 tiempos en el Mundial, dominaron durante una larga etapa los circuitos de todo el mundo con pilotos como Spencer, Schwantz o Doohan, ganándose así una afición enamorada de esta mecánica
La creación de los 2 tiempos
La marca BZ destapó el gran fenómeno de los dos tiempos gracias a un grupo de ingenieros liderados por Walter Kaaden en Alemania, y con la imprescindible ayuda del piloto Ernst Degner.
Descubrieron la gran función de las ondas sónicas que se producen en el tubo de escape, y su contribución al vaciado de los gases quemados al reemplazado por gases frescos, y a que estos no escapen sin quemar de la cámara de combustión.
Erns Degner se pasó a las filas de Suzuki con el secreto y, a partir de entonces, Suzuki, Honda y Yamaha explotaron esta nueva fórmula.
Los motores de dos tiempos triunfaron en las categorías más pequeñas, como la nueva 50cc que surgió en 1962. De hecho, el primer título de la marca japonesa en el Mundial fue con una dos tiempos en 50cc. En 250cc, Yamaha conseguía motos bicilíndricas de válvula rotativa que alcanzaban increíbles potencias, casi como las 500.
¿Cómo funcionan?
Estos motores cuentan con una pieza clave, un tubo de escape compuesto por un cono con ensanchamiento en el conducto de escape, una sección de diámetro constante y otro cono con estrechamiento del conducto.
En el primer cono se crea una onda de presión que ayuda a la evacuación de los gases quemados de la cámara de combustión, y se reemplazan por mezcla fresca del cárter.
En el segundo cono se crea una onda de presión que tapa la lumbrera de escape para que los gases frescos no salgan antes de la ignición. De esta manera, se optimizaba el llenado y el escape de los cilindros.
Las motos de dos tiempos eran mucho más ligeras, y abarataban costes en su construcción y mantenimiento.
Menor cilindrada, mayor potencia y más económicos, ¿qué más se podía pedir a estos motores?
El motor de 4 tiempos, que dominó la primera época de la competición sin ningún tipo de oposición, comenzaba en los años 60 a verle las orejas al lobo.
¿Quién cabalgaba estas monturas?
En 1973, Phil Read y Giacomo Agostini, pilotos de MV Agusta, se encontraron con la resistencia de la Yamaha de Saarinen que falleció en Monza, por lo que la marca japonesa retiró sus 2 tiempos de 500 hasta 1974. Read consiguió la victoria en la categoría reina.
En 1974, a pesar de que las 2 tiempos necesitaban una mayor potencia y velocidad punta, el campeón Read revalidó su título en 500cc.
En 1975, se estrenó en el Mundial la Yamaha YZR500 OW23 en el GP de Bélgica, esta fue la primera moto de la marca diseñada exclusivamente para el Mundial.
La igualdad de MV y Yamaha se hacía eco en cada carrera, pero la que destacaba por encima de todos era la RG de Suzuki, tan veloz y económica que fue la más usada por los pilotos. Esta temporada, Agostini se hizo con su primera victoria con la dos tiempos de MV Agusta.
En 1977, Sheene se hizo con el título con su Suzuki XR-14 RG500, aprovechando que Yamaha llevaba un año sin correr como equipo oficial. De los 10 primeros puestos, 7 eran pilotos con Suzukis.
Esta temporada, un accidente múltiple en Salzburgring se saldó con la vida del piloto Hans Stadelmann, lo que desembocó en una huelga en la que se exigía una mayor seguridad.
En 1978 y 1979, el campeonato fue para Kenny Roberts con su Yamaha YZR500 OW48 de dos tiempos, sin contar con apenas apoyo de la fábrica.
A la altura de 1979, el Mundial ya estaba en manos de los motores de dos tiempos, tanto en pequeñas como en grandes cilindradas. Comenzaron a trabajar en el desarrollo de esta mecánica, dominando al principio las válvulas rotativas y, más tarde, las tricilíndricas. A finales de los 90 se intentó incorporar la inyección electrónica sin éxito.
Tras la retirada de Honda en el Mundial en el 67, volvió en el 79 con la NR 500 de pistones ovalados, que aunque parecía que iba a ser una revolución en parrilla, dio tantos problemas que se abandonó tan solo unos años después. En 1980, se hizo con el título de campeón el estadounidense Kenny Roberts con Yamaha.
En el 83, “Fast Freddie” Spencer logró el título con la NS tricilíndrica, pero en el 84 Eddie Lawson alcanzó la victoria con Yamaha.
El fin de las 2 tiempos en el Mundial
Tras una década dominada por Yamaha con Eddie Lawson, y algún campeonato alcanzado por Freddie Spencer con Honda, en 1993 Suzuki sorprendió a todos con Kevin Schwantz, quien dominó el Mundial y se hizo con el título de campeón.
Pero Honda volvió a sus andadas con 5 grandes victorias consecutivas de la mano de Michael Doohan. En 1999, el español Alex Crivillé le arrebató el título al australiano con la Honda NSR 500.
Suzuki volvió a lograr el título con Kenny Roberts JR en el 2000 con la RGV 500. Pero el último campeón con una dos tiempos fue Valentino Rossi, con la Honda NSR.
2002 fue una vuelta al pasado, la vuelta a los ya casi históricos motores de cuatro tiempos, los que volvieron al Mundial con plena intención de hacerse de nuevo con el mando. Los 2t se estancaron, la electrónica no se hacía con ellos y dejaron de evolucionar.
Aunque en la temporada del 2002 las 2 tiempos y las 4 tiempos convivieron, estas últimas demostraron una gran superioridad, siendo Alex Barros el único en plantarle cara a la Honda 4 tiempos de Rossi.
A partir de entonces, las 2 tiempos desaparecieron completamente de la categoría reina, pero en las más pequeñas todavía sobrevivieron por algunos años, siendo finalmente reemplazadas por Moto2 y Moto3.
En la actualidad, no queda ni rastro en el Mundial de las tan míticas monturas de 2 tiempos, que enamoraron durante muchos años a pilotos y aficionados.
Suerte que todavía podemos disfrutar de ellas en la calle, con tesoros como la Aprilia RS 250 tan aclamada por los expertos, la Cagiva Mito 125 SP o la Yamaha RD 350/500, las cuales nos hacen recordar ese casi idílico humo azul.
