Luis Jaime Salom Horrach, más conocido como Luis Salom o Mexicano, nació el 7 de agosto de 1991 en Palma de Mallorca. Se subió encima de una moto por primera vez cuando tan solo tenía dos años y con ocho se abrió paso en el mundo de las competiciones haciéndose con la victoria en la categoría de 50cc en Supermotard.
Luis rezaba antes de cada carrera para cruzar la línea de meta sano y salvo
En 2007 consiguió un cuarto puesto en la Red Bull Roockies Cup, finalizando séptimo, a su vez, el CEV Buckler. En 2008 se alza como subcampeón en el CEV por detrás de Efrén Vázquez. Un año más tarde, debuta en el Mundial en la categoría de 125cc como piloto de sustitución de Simone Corsi con el equipo WRB sobre una Aprilia. Su mejor resultado fue un sexto puesto, concluyendo 22º en la clasificación final. En 2010 terminó 12º pero la temporada siguiente mejoró su resultado con una octava posición final.
Estrenó la categoría de Moto3 en 2012 encima de una KTM. Conquistó el título de subcampeón del mundo y su primera victoria en Indianápolis. En 2013 peleó por el título con Alex Rins y Maverick Viñales hasta Cheste, posibilidades que se le escaparon a mitad de carrera yéndose al asfalto. A pesar del incidente, logró el bronce en la temporada.
¿Es necesario una desgracia de esta gravedad para incrementar las medidas de seguridad?
En 2014 Sito Pons le dio asiento en una Kalex en la categoría de Moto2 con la que consiguió una octava posición. En 2015 tan solo alcanzó un 13º puesto por lo que afrontaba el 2016 con mucha fuerza y ganas de conseguir su sueño, ser campeón del mundo. Para ello se apoyaba en su madre y amiga María, que le acompañaba en cada una de sus carreras y entrenamientos.
Luis rezaba antes de cada carrera para cruzar la línea de meta sano y salvo, suerte que cambió en 2016 en la curva 12 del Circuit de Montmeló. Según la telemetría de la Kalex, el retraso en la frenada y una irregularidad en el asfalto provocó una pérdida de agarre de la rueda delantera, que tuvo como consecuencia el trágico accidente que se cobró la vida del joven piloto mallorquín.
Cabría preguntarse qué habría pasado si las condiciones de la escapatoria hubieran sido las adecuadas. Según cita El Mundo, Carmelo Ezpeleta y Franco Uccini, máximos responsables de la organización del Mundial de MotoGP, no se habían planteado la necesidad de grava en la curva 12 ya que «nunca se habían vivido accidentes así en esa zona”.
¿Es necesario una desgracia de esta gravedad para incrementar las medidas de seguridad? Los pilotos se juegan la vida en la pista, en cada curva, en cada frenada. Allanar baches, alargar las escapatorias o utilizar gravilla puede significar la diferencia entre disputar el próximo Gran Premio o no.
La suerte no ha estado de tu parte, Mexicano. Sigue cabalgando desde allí arriba.