Alba Molina San Antonio
Entrevistamos en profundidad a una de las responsables del hito histórico que ha cosechado el Fènix València: la medalla de bronce en el Campeonato de España Sub-19.
El equipo juvenil del Sófbol Fènix València logró hace dos semanas un hito histórico para el club: una medalla de bronce en el Campeonato de España Sub-19. Con un equipo muy joven y renovado afrontaron su cuarta participación con el objetivo de disfrutar, pero la realidad les tenía reservado cotas mayores.
Las chicas de Eli Aguilar derrocaron contra todo pronóstico, ya que se enfrentaban a conjuntos con jugadoras que militan en la División de Honor, al CB Viladecans (7-9), al Projecte Gavanenc (8-6) y al Dridma Rivas Vaciamadrid (5-8).
Tres victorias gracias a las que se clasificaron para la fase final con la condición de invictas. Tras perder en la semifinal ante las anfitrionas, OBB, por 4-12 todavía estaba en juego el tercer cajón del podio. Una medalla de bronce que las valencianas no dejaron escapar y conquistaron al imponerse de nuevo al Dridma Rivas Vaciamadrid.
La pitcher Alba Pérez, último año de juvenil, fue la jugadora más destacada del Fènix València y por tanto gran culpable de la hazaña. Asidua de la Selección Valenciana, ahora sueña con poder debutar en la Selección Española Absoluta.
Valoración temporada 2017/2018
El verano pasado se planteó seriamente dejarse el club, lo cual finalmente no hizo. Por ello a inicios de la campaña 17/18 tomó una decisión que le haría mejorar como jugadora: cambiar sus hábitos deportivos y alimenticios.
“Me he implicado mucho. He ido a todos los entrenamientos, he empezado a ir al gimnasio y he cambiado mi alimentación. Era mi último año como juvenil y quería dejar huella”, explica.
Y vaya si la ha dejado. Su transformación ha contribuido a que el Fènix València haya conseguido algo inaudito. Y eso que los albores fueron complicados. Emprendió la temporada más tarde que sus compañeras por un virus bastante potente que padeció.
Pero estar apartada de lo que más le gusta hacer provocó que regresara con una motivación extra. La valenciana, que el año próximo pugnará por hacerse hueco en la alineación titular senior, está deleitándose con los resultados del campeonato nacional. Para ella se ha quitado la espinita del 2015.
“En 2015 fuimos cuartas y yo fui la última bateadora. Tuve en mis manos el bronce y no pudo ser. Por eso me voy feliz al haber estado en tan buena forma este año”, señala.
Eli Aguilar, propulsora del cambio
Como se ha mencionado con anterioridad, Alba pensó abandonar el club. Un cúmulo de cosas la empujaban a irse, pero entró en escena su entrenadora Eli Aguilar para convencerla justo de todo lo contrario.
“Me desenganché un poco del deporte porque no estaba bien conmigo misma. Entre los estudios, los problemas externos de casa… la conversación con Eli me ayudó mucho”, reconoce.
Unas palabras sobre las que Alba reflexionó y mucho el pasado verano. Se replanteó sus metas a conseguir en el sófbol, y ahora apunta a lo más alto: a la Selección Española Absoluta.
Selección Española
“Hace dos años mi meta era ir a la Selección Valenciana y lo logré. Ahora lucho por un puesto para la Selección Española. Sé que es muy complicado pero voy a intentarlo”, afirma.
Eso sí. Sin prisa pero sin pausa. Esa va a ser la filosofía de Alba en el nuevo reto que se ha fijado. “Nunca hay que dar pasos por encima de tus posibilidades, ni correr. Las cosas hay que tomárselas con calma”, subraya.
Nueva etapa
Alba se despide del equipo juvenil en el que este año ha demostrado su jerarquía, algo que no va a tener la próxima temporada en el conjunto senior que milita en la División de Honor. Nuestra protagonista es consciente del salto cualitativo y lo complicado que va a tener hacerse hueco. Por ello, se ha preparado mentalmente para evitar un nuevo intento de fuga.
“Si salgo algún partido disfrutaré y daré el 200% de mi capacidad y más. Soy una jugadora con ansias de jugar, pero entiendo mi situación. Llegará mi momento seguro de merecerme el puesto”, apostilla.
Del voleibol al sófbol
Desde muy pequeña, Alba ha probado diversas modalidades deportivas. natación, gimnasia rítmica, judo… Hasta que encontró una que le venía como anillo al dedo: el voleibol.
“Empecé el voleibol por las extraescolares y luego me apunté a un club donde estuve seis años. Me rompí la muñeca izquierda y tuve que dejarlo por la recuperación. Estuve tres años parada”, relata.
Hasta que llegó el año 2012, en el que abrazaría al sófbol para ya no soltarlo. Hicieron una promoción en su colegio, le gustó y decidió probar durante un mes. En septiembre se apuntaría definitivamente al Fènix València.
De los seis años que lleva adherida al club, Alba se queda con el último Campeonato de España Sub-19 porque “es el momento que más me ha llegado y en el que mejor estaba físicamente”.
Presente del sofbol
“La situación es muy preocupante, la Liga Autonómica está muy decadente. Falta que la Federación Valenciana se vuelve un poco más y la profesionalice”, indica.
Hasta el punto de que reconoce que la falta de formación provoca que “ veamos vídeos por Youtube para aprender”. La fuga de cerebros es más que palpable, porque como admite nuestra protagonista para aspirar a jugar de manera profesional has de irte fuera de la Comunidad Valenciana.
“La gente sigue preguntándose qué es el sófbol, hay muchísimo desconocimiento y si no se promociona este deporte es imposible que eso cambie”, sentencia.
Veremos si en un futuro próximo se revierte una situación plagada de obstáculos. Mientras tanto clubes como el Fenix València abogan por la promoción en las escuelas y los campus de verano, para dar a conocer el deporte.
