A sus 20 años, la valenciana Carolina Pradas Medina puede presumir entre otras cosas de ser la primera mujer en haber ganado la histórica Travesía a Nado de Valencia. La nadadora del CN Castalia Castellón logró el hito en la edición de 2016 gracias a un magnífico registro de 25.55.
“Me sentí muy orgullosa pero al conseguirlo pensé que no tendría que ser tan sorprendente que una mujer quedase la primera de la general porque es algo normal, estamos igual de capacitadas que los hombres”, critica.
Inicios natación
La vena competitiva de Carolina, natural de Picassent, se remonta a quince años. A la temprana edad de cinco años las piscinas eran sus mejores amigas y comenzaba a participar en todos los torneos posibles con el Club Natació Picassent.
“Nadie de mi familia había hecho nunca natación, pero mis padres eran socorristas. Mi madre daba clases de adaptada y ahí surgió todo”, relata.
Carolina comenzó a despuntar por encima del resto de nadadoras de su edad. En su debut en una competición celebrada en Nazaret se alzaría con su primer título, al que le seguirían más de corte no sólo autonómico sino nacional.
Sin embargo sus padres no querían que se cerrase en banda con la natación, ya que observaban en su hija una polivalencia deportiva singular. Sus amplias cualidades llevaron a Carolina a compaginar hasta quinto de primaria la natación con el fútbol, el baloncesto, el tenis y el balonmano.
“Iba rotando. Cada fin de semana competía en uno de los deportes, y al siguiente fin de semana otro distinto”, apunta.
A los once años, nuestra protagonista se daría cuenta que resultaba imposible prestarle la atención que requerían los estudios al practicar tantos deportes de manera simultánea. Situación que abocó a Carolina a decantarse por la natación, el motor que ha terminado capitaneando su vida.
Becas
Desde hace siete años, Carolina pertenece al Centro de Tecnificación de Alto Rendimiento de la “Petxina” por méritos propios. Su rendimiento y vertiginosa progresión así lo sustentan, como la reducción de sus marcas personales.
Mientras que su club, el CN Castalia, se encarga de pagarle las salidas y competiciones, la Federación de Natación de la Comunidad Valenciana la beca con material deportivo entre otras cosas. El Ayuntamiento de Picassent también sufraga parte de su carrera por la obtención de medallas, el transporte público, etc.
Palmarés
Como se ha mencionado con anterioridad, Carolina se proclamó campeona de la primera competición en la que participó. El Club Natació Picassent la vio nacer y auguró el magnífico porvenir que le deparaba a Carolina.
“En el club había como tres niveles. En el primer año me pasaron directamente al segundo nivel, y una vez en el segundo al año siguiente me pasaron al tercero. Una vez en el tercero comencé a ganar a las mejores y por eso terminé fichando por el Club Valenciano de Natación”, explica.
Durante su larga etapa en el Club Valenciano de Natación, Carolina continuaría coleccionando títulos en la repisa de su habitación. Se alzaría Campeona de España Infantil 2.000 metros en aguas abiertas y Campeona de España Infantil 2.000 metros en piscina, entre otros.
La modalidad de Larga Distancia, que la ha encumbrado al podio nacional lo hizo previamente en el autonómico, donde también ha sido campeona. A los 16 años aterrizaría en el CN Castalia, donde ha logrado pasar al nivel élite.
“Este año quedé sexta en el Campeonato de España Absoluto de Invierno P25 que se celebró en Sabadell. Al quedar entre las ocho primeras pasé a élite”, apostilla.
Ídolo de la natación
La nadadora húngara Katinka Josu es el espejo en el que Carolina quiere mirarse, su referente a seguir.
“En algunas competiciones ha participado en todas las pruebas posibles. La criticaban porque su marido la entrenaba muy duramente y justo entonces consiguió tres oros en los JJOO. Me parece una bestia”, afirma.
Próximo objetivo
La siguiente competición que se ha marcado en rojo en el calendario es el Campeonato de España Absoluto que se celebrará en la localidad catalana de Terrasa en agosto. Aunque lo más probable es que antes de la cita nacional Carolina repita la Travesía a Nado de Valencia.
“He estado hablando con mi entrenador y aspiramos a clasificarnos para la final al ver lo mucho que he progresado este año. He conseguido rebajar mis marcas personales y en verano tengo que culminar el trabajo”, adelanta.
Fortalezas
Una de las particularidades de Carolina es que se desenvuelve a la perfección tanto en aguas abiertas como en piscinas. En ambas disciplinas ha logrado coronarse con algún título de renombre.
“Me siento agusto en las dos, pero es verdad que en el mar me siento más libre, me encanta porque puedo ir sola, noto que me lleva la corriente. Aunque es importante guiarse bien porque si no recorres más metros. Pero lo bueno que tengo es que sé guiarme bien, controlarme”, subraya.
Pero por encima de todas las cosas, una de las cualidades por excelencia de Carolina es que como ella misma reconoce “hay muy poca gente que sepa cambiar de estilos bien y rápido. Yo lo hago, los 200 y 400 estilos son mis modalidades favoritas”.
Momento más duro de su carrera
Sin embargo la trayectoria deportiva de Carolina, cuya progresión continúa y cuyo futuro no puede ser más prometedor, no ha sido siempre un camino de rosas. Entre medias se encontró con una espina que le hizo perder la confianza en ella misma.
“Hace cinco años cambié de entrenador, se fue alguien en quien confiaba plenamente. Me costó acostumbrarme al nuevo porque pensaba que no progresaría. Al final me he dado cuenta que las cosas han salido aunque sea con otra metodología”, revela.
Estudios
Carolina es plenamente consciente de la dificultad que conlleva poder vivir del deporte, algo al alcance de muy pocos, y por ello subraya la importancia de centrarse en los estudios para poder asegurarse un porvenir.
En estos momentos, recién graduada de segundo de bachillerato, tiene en mente comenzar los estudios universitarios. La carrera de magisterio se postula como la primera opción para la nadadora que «sueño con alcanzar unos JJOO aunque un europeo también sería genial».
Las amplias oportunidades que ofrecen países como Estados Unidos que permite compaginar a la perfección estudiar y progresar en el deporte atraen muchísimo a Carolina, sobre todo la inversión que realizan en las mujeres, las “grandes discriminadas en España”.
Por ello, Carolina no descarta en un medio-largo plazo seguir el camino trazado por compañeras suyas. De hecho, ya ha buscado varias universidades que satisfagan las necesidades de la nadadora quien además cuenta con familiares en Miami.
“En España se ha visto en todos los deportes cómo fomentan e invierten por los hombres. Por eso muchas deportistas chicas han tenido que irse a otros países donde apoyan de verdad al deporte femenino. En USA los más importantes son el béisbol y la natación”, denuncia.
Natación: la gran olvidada
“En España menosprecian la natación en comparación con otros deportes y por eso la gente se va de aquí. Mucha gente que estaba conmigo en Petxina se han ido porque les ofrecen residencias, piso, becas… Están más pendientes de los nadadores y tenemos mucho que aprender”, sentencia.
Valores natación
“La natación me ha dado confianza en mí misma, pero sobre todo compañerismo. Lo más bonito es que aunque nades solo tienes a toda la grada animándote y la sensación es indescriptible. Todos te llevan a la meta”, concluye.