Adrián Rubio
El CDFB L'Eliana tendrá a su primer equipo femenino compitiendo la próxima campaña 20/21 en la Liga Autonómica Femenina, pero un poco más abajo estará su segundo conjunto, protagonista en este último curso de una gesta que enorgullece a toda la localidad
El Cadete-Amateur ‘B’ del CDFB L’Eliana ha logrado el ascenso de categoría formado por jugadoras jovencísimas, en edad Cadete y compitiendo por primera vez en una Segunda Regional donde había proyectos más experimentados.
Pero las elianeras han superado obstáculos y roto pronósticos en la temporada del COVID-19, llegando al parón por la pandemia en una posición clasificatoria de privilegio. La no reanudación del curso les otorga un ascenso a Primera Regional que consolida el proyecto femenino de cantera de la entidad, con un Amateur listo también para competir más arriba, concretamente en Liga Autonómica Femenina.
Un tándem con mucha química
En el banquillo se han sentado Mario y Carla Benedicto, padre e hija, y bajo su tutela han crecido deportiva y personalmente las jóvenes futbolistas de este exitoso y triunfal Cadete-Amateur ‘B’ del CDFB L’Eliana.
Además Mario, el padre, ya ascendió hace tres décadas con el conjunto masculino de una entidad que todavía sigue dando alegrías a la localidad.
Pichichi y portera menos goleada
El ascenso a Primera Regional Femenina de este grupo de jóvenes y debutantes futbolistas se explica por la unión y compromiso de todo el grupo, pero también por el acierto que dos piezas clave del equipo han tenido en las dos áreas.
Este Cadete-Amateur ‘B’ del CDFB L’Eliana, que por primera vez salía a jugar en Segunda Regional, ha vencido en 14 de los 17 encuentros celebrados. Nadie ha marcado más goles que ellas, siendo la delantera Marta la pichichi de la competición gracias a su calidad y capacidad de desmarque.
Bajo palos ha sido un cerrojo, bien arropada por su defensa, la guardameta Ainhoa. Portera menos goleada, es otro de los nombres a recordar de esta histórica campaña para la Escuela femenina del club.
La más joven del vestuario, Carla, es otro fiel reflejo del gran trabajo formativo que se ha realizado por parte del cuerpo técnico en la pasada temporada, aunque en definitiva son todas las jugadoras las que se deben llevar el mérito por la gesta obtenida.
Un vestuario de amigas antes que compañeras de equipo, que afrontaron con entusiasmo y descaro pese a su bisoñez la oportunidad de competir entre ‘mayores’ de la Segunda Regional. La apuesta ha sido exitosa y la próxima campaña la Primera Regional verá competir en sus campos al filial elianero.
