Kayak Polo España | Yo soy noticia


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El deporte como tal tiene un abanico muy amplio. De hecho, parece que nunca puede llegar a cerrarse. Siempre encontramos modalidades nuevas, deportes que se convierten en soplo de aire fresco cuando todo parece estar estancado o cambios o modificaciones que mejoran algún ejercicio que parecía estar caduco. Pero suele darse siempre una tónica habitual en el deporte: España siempre está ahí.

Con la entrada del nuevo siglo hemos ido descubriendo prácticas deportivas que parecían escondidas. El Lacrosse es uno de ellos. Dos equipos de diez jugadores compiten por meter más goles en una portería similar a la de Hockey utilizando palos con red con los que van moviendo dicha pelota. Un resumen un tanto banal de un deporte rapidísimo y que destaca por su intensidad.

Otro de los deportes con los que nos hemos ido encontrado es el Kayak-Polo. En este caso, dos equipos de cinco jugadores cada uno subidos en un kayak buscan la portería rival para marcar los máximos goles posibles en el tiempo reglamentario. Un deporte que combina fuerza, coordinación y puntería. Un deporte desconocido pero en el que España y Valencia tiene muchísimos y muchísimas protagonistas. La nuestra se llama Lydia Romeu.

El Kayak-Polo como anillo al dedo

Muchas veces encontramos el deporte casi por castigo. Los que pegan el estirón muy rápido buscan el amor con la canasta, otras comienzan a golpear un balón encontrando el fútbol como su deporte… Pero existen las personas que se lanzan contra los tópicos para descubrir cuál es su deporte. Eso sí, no siempre es tan atractivo como pueda parecer desde un principio.

Nuestra protagonista siempre vivía en el agua, pero le costó subirse al kayak: «Siempre me ha gustado el agua, hacía natación y mi entrenador que practicaba este deporte. Muchas veces me animaba a que fuera a probar y al principio no le hice mucho caso. Pero me puse a ver vídeos y me llamó mucho la atención. Finalmente me decidí a probarlo, y desde el primer día me enganchó, me gustó tanto que sigo hasta el día de hoy».

Desde ese primer día, Lydia Romeu descubrió que el Kayak-Polo sería su deporte. El atractivo por este deporte y su capacidad competitiva pronto la situaría en diferentes puntos de España y, por supuesto, de Europa: «Vi que esto iba enserio cuando, después de irme del club de Alaquás, al año siguiente quedé campeona de España en 1ª División Femenina compitiendo con las chicas de San Pedro del Pinatar en 2014 y obteniendo plaza para ir al Europeo».

Ese campeonato de España sería la consolidación de la relación entre Lydia y el Kayak-Polo. Ya no había vuelta atrás: «Fue una gran motivación. No ha parado de crecer desde entonces. Unos años después me seleccionaron para competir en el Mundial de Kayak Polo de Siracusa (Italia) en 2016 y la verdad que no he dejado de disfrutar. Es un deporte que me apasiona y nunca deja de sorprenderte, siempre tienes algo nuevo que aprender».

El nivel de nuestra protagonista comenzó a subir como la espuma, algo que llamaría la atención del resto de Europa: «He estado compitiendo en Liverpool, en Roma, en Setúbal, en San Giorgio di Nogaro y en Manchester en competiciones internacionales amistosas. Te sientes un poco rara al principio porque no hablan el mismo idioma que tú, la táctica o la forma en la que juegan no es la misma… Pero siempre me ha resultado fácil adaptarme».

«Hasta ahora he podido viajar y competir en varios países por Europa como Italia, Reino Unido, Francia, Portugal… Siempre me ha gustado viajar y conocer gente nueva, cada una de ellas es una experiencia única las cuales no vas a volver a vivir. Luego, tienes amigos por todos los rincones y es algo genial porque siempre te pueden invitar a volver con ellos o que ellos vengan a jugar en tu equipo».

Los inicios complicados de Lydia Romeu a nivel de clubes

Comenzar algo, sea lo que sea, siempre conlleva un riesgo y una dificultad. Y más si hablamos de deportes minoritarios en los que cuesta encontrar clubes, espacios o financiación. El Club Alaquás Kayak-Polo sería la primera parada de Lydia Romeu, pero el ansia competitiva de nuestra protagonista le haría cambiar de aires más pronto que tarde.

«Busco otro club por la falta de oportunidades a la hora de jugar, y yo, creyendo que las merecía busqué una salida. Si a nivel profesional, los jugadores que cobran por competir en un deporte se frustran por no tener la oportunidad de demostrar lo que valen, imagínate a nivel amateur lo que puede frustrar no poder participar y encima pagar por ello».

La siguiente parada sería Silla: «Decido irme al Club Piragüisme Silla, que es un club muy grande de piragüismo que ya tenía creada la sección de Kayak-Polo, pero solo constaba de un único equipo masculino«. Tocaba dar un paso al frente y la competitividad de Lydia Romeu no se ve solo sobre el agua.

«Decidimos crear nuestro propio club independiente al Piragüisme Silla para poder crecer y autogestionarnos, del que soy secretaria y junto a Pablo Ibañez y Salvador Bella, el presidente, nos encargamos de todas las gestiones. Pasamos de ser 8-9 socios en un único equipo de 1ª División a poder participar también en las ligas inferiores como 2ª división y un equipo de jóvenes, en la categoría sub-21, y empezar a crear una cantera del club«.

Decidieron que era más fácil ‘echarnos’ de las instalaciones

Con el club consolidado tras más de 15 años en Silla, los cambios en las instituciones públicas provocaron un nuevo cambio de localidad: «Hubo unas irregularidades y el nuevo equipo de gobierno decidió que era más sencillo echarnos que arreglas los problemas en las instalaciones: un calentador para las duchas ya que pasamos 2 años duchándonos con agua fría en invierno, y mantener la piscina. No era raro encontrar ranas y pájaros muertos entre otros…».

Pero, como diría aquel, no hay mal que por bien no venga. Tras salir de Silla, la siguiente marca en el mapa de la Comunitat Valenciana sería Picassent: «Nos recibieron con los brazos abiertos desde las instituciones de Picassent. Estamos muy agradecidos por haber confiado en nosotros desde el primer momento y, gracias a eso, empezamos una nueva etapa con muchísima ilusión».

«Hemos aumentado el número de socios considerablemente y, además, hemos conseguido crear un equipo femenino. Los resultados de nuestros equipos han mejorado notablemente, de lo que estamos muy contentos. Nuestros objetivos ahora mismo son consolidar el equipo femenino, seguir aumentando la cantera y que el equipo de primera división siga mejorando los resultados en la liga nacional».

«Cambiando la sede y el nombre a Club Picassent Kayak Polo esperamos quedarnos ya que estamos muy contentos y agradecidos por el trato recibido, la confianza y la buena valoración de nuestro esfuerzo por parte del Ayuntamiento».

La gente cree que porque es minoritario es más fácil conseguir un buen resultado

Es complicado encontrar hueco mediático para un deporte como el Kayak-Polo en un país tan futbolizado. Pero precisamente España suele ser una potencia en este tipo de deportes. Sin ir más lejos, la Selección Española de Kayak-Polo se proclamó Campeona de Europa, algo que no recibió la repercusión merecida. ¿Los motivos? Para Lydia Romeu, la falta de relevancia.

«Para mí, lo que más falla es que no se le da la importancia que merece a los logros conseguidos en este país. La gente cree que porque es minoritario es más fácil que, por ejemplo el fútbol, en conseguir un buen resultado. Si se le hubiera dado solo la mitad de repercusión que se le dio a la Eurocopa de España, la gente lo valoraría mucho más. Mientras unos cobran por hacer jugar al fútbol, otros pagamos por representar a nuestro país«.

La consolidación de las retransmisiones deportivas a través de Internet vía streaming ha ayudado a deportes como el Kayak-Polo a tener una mayor repercusión, aunque la televisión es la cuenta pendiente: «Lo que falta es, ahora que se están consiguiendo buenos resultados, que se pudiera televisar y que toda España lo pudiera ver desde su casa».

La soledad y las dificultades de Lydia Romeu

Las piedras que se ha ido encontrando Lydia Romeu en el camino han sido varias, como entrenar con equipos masculinos en su inicios y también cuando se cambió de Alaquás a Silla: «Siempre he estado entrenando con chicos, he sido la única chica y la verdad que hay veces que se hace un poco duro, porque aunque me gusta mucho entrenar y competir con chicos hay veces que echas de menos poder compartir el vestuario con tus compañeras».

En muchas ocasiones, hincar rodilla es la solución. Al final, es la solución más sencilla, sobre todo cuando la propia organización nacional te impide competir con tu país: «Me seleccionaron para competir en el Campeonato de España con la Selección Valenciana y el Presidente del Comité de Kayak Polo de la Federación Española, Fernando Ramos, se negó a dejarme competir en dicha competición, porque él no quería».

«Todos los demás miembros de la federación y del comité estaban de acuerdo, pues soy nacida en Valencia y entreno en un equipo valenciano. Pero no pude participar por la negativa Ramos. El presidente de la Federación Valenciana, Toño Cinto Humbría, estaba muy enfadado e indignado por esta respuesta ya que no se demostró ningún apoyo en un deporte minoritario y siendo mujer, que siempre escaseamos en estos deportes».

Afortunadamente, las personas cercanas a Lydia siempre compartieron una dosis de confianza para seguir compitiendo: «Tu círculo de amigos más cercano se convierte en tus compañeros de equipo. Creas un vínculo que es como tu segunda familia en los que te apoyas en los malos momentos. Por ejemplo, Pablo Ibáñez ha sido mi entrenador, mi mejor amigo y siempre ha estado y está a mi lado, en los peores momentos, y en mis mayores logros».

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