Redacción YSN
En 2002 su vida cambió cuando sufrió un accidente en bicicleta que lo dejó postrado en una silla de ruedas, la que le ha dado paradójicamente las mayores alegrías de su vida.
“Soy el jefe de mi vida. Yo decido dónde voy, dónde compito o cuándo entreno. Sólo yo junto a mi entrenador decido lo que hago”. Llama la atención que el autor de estas declaraciones sea una persona con una lesión medular que tiene que ir en silla de ruedas.
Rafa Botello, atleta paralímpico español, sorprendió a todos cuando en la pasada Media Maratón Puerto de la Cruz – Divina Pastora Seguros dedicó unas palabras de agradecimiento a su entrenador, su padre y su silla de ruedas.
“¿Qué sería de mí si caminara? La felicidad no la da caminar. A mí la silla de ruedas no me impide hacer nada, al revés, me ha dado la oportunidad de hacer todo lo que no hacía antes”, declara Botello.
Accidente en bicicleta
El accidente que sufrió en agosto de 2002 cuando practicaba bicicleta fue el que marcó un antes y un después en la vida de Rafa. “Yo era una persona normal que caminaba así que cuando tuve el accidente, como es natural, me puse en lo peor. ¿Cómo iba a imaginarme yo una vida en silla de ruedas?”, narra.
Trayectoria como maratoniano
Sin embargo, se encontró con mucho más tiempo para practicar deporte y, lo que era su hobby se convirtió en su trabajo. En el 2003 empezó a competir y se ha especializado en la distancia de los 42 Km. En sólo 14 años ya suma 110 maratones.
La suma de kilómetros es imposible. “Al año me suele salir entre 4.500 o 5.000 kilómetros al año, aunque ha habido alguno que he pasado los 10.000”, explica.
Competiciones
“Los objetivos de la temporada siempre son, para la primera parte del año, los maratones de Boston y Londres, y para la segunda, Chicago y Nueva York. Estas competiciones son las más importantes del año y siempre intento llegar al máximo nivel”, declara.
Al margen de estas pruebas, compite en otras carreras que le pueden aportar a nivel mediático o como objetivos personales más que profesionales.
Como mínimo, cuatro maratones anuales. Los 42KM más importantes del mundo. ¿Qué hay detrás de cada victoria? Rafa Botello nos da una lección de humildad y de reconocimiento del esfuerzo realizado. El deporte adaptado, como reivindica, no se trata de que se deje participar a las personas en sillas de ruedas, sino de una categoría profesional en la que se compite.
“El esfuerzo no se ve. Cuando consigo un buen resultado siempre es una alegría pensar que ha merecido la pena tanto esfuerzo y tanta dedicación. Mi vida es entrenar y descansar. No tengo vacaciones hasta después del maratón de Nueva York. Con tantos kilómetros gasto una silla de atletismo al año y he de renovarla cada vez», subraya.
«En invierno me voy unos meses a lugares con condiciones climatológicas más cálidas como Canarias para evitar el frío y en verano a Sierra Nevada para lo contrario. Así que cuando llegan los resultados es la satisfacción del trabajo bien hecho y la recompensa del sacrificio”, agrega.
Ejemplo de vida
Cruzar el arco de meta con una buena marca no es fortuito, hay mucho trabajo y sacrificio durante la temporada y, como reza su lema personal: los sueños no se cumplen, se entrenan.
