Israel Molina Gómez
Saúl Craviotto, Marcus Cooper, Carlos Arévalo, Rodrigo Germade... Todo nombres ilustres de un piragüismo nacional que atraviesa el mejor momento de su historia y que no deja de producir jóvenes talentos que vienen arrasando por detrás, ganando un Campeonato tras otro.
No hay deporte como el piragüismo en España. Algo se debe estar haciendo muy bien en este país porque la cantera de kayakistas nacionales no deja de sacar talentos a la luz. Uno de los últimos en echar abajo la puerta de una patada es el balear Álex Graneri, doble campeón júnior en K1 500 y K1 1000 hace pocos días.
Ya reta con la mirada a los grandes de la especialidad en la categoría absoluta, y es que su progresión en estos últimos meses es imparable. «Creo que sí, creo que he dado un paso adelante muy importante este año», confiesa con una sonrisa en la boca el deportista, que acaba de dejar atrás una «temporada larga y muy dura«.
«Con el aplazamiento de los Juegos el Mundial se tuvo que retrasar. Han sido muchos meses de temporada, pero que hayan terminado así de bien, con estos dos oros, es algo muy satisfactorio»
La inagotable cantera de palistas
Dos victorias que vienen a confirmarlo como el futuro de la disciplina y dos triunfos que llegan después de una lesión que complicó su temporada. «No ha sido fácil», explica a Yo Soy Noticia. «Hubo que hacer un trabajo muy duro con los médicos para poder llegar al selectivo y ganarme la plaza para los Campeonatos. Yo sabía que tenía un poco de margen en España, pero fue un proceso complicado».
Logrado ese billete para el Campeonato de Europa y del Mundo, el principal esfuerzo lo hizo para ponerse bien y a punto. «Al Campeonato de Europa llegué bien, pero lejos de mi cien por cien», sigue diciendo. Es por eso que ahí se vio superado por el húngaro Levente Kurucz en el K1 1.000 metros, un rival al que unas semanas más tarde, ya en plena forma, torturó en el Campeonato del Mundo dejándolo a más de dos segundos.
«Ha sido muy emocionante», resume sobre esos dos triunfos en Montemor (Portugal). «Al final todo el trabajo ha tenido su recompensa».
Pero lejos de seguir saboreando estas importantes victorias, su cabeza ya piensa en ir más allá y el gran objetivo a largo plazo tiene claro cuál, «París 2024» confiesa abiertamente a Yo Soy Noticia.
«Está claro que es estar allí. Queda bastante y hay que ir poco a poco. Esta próxima temporada soy sub-23, aunque en territorio español competimos de forma conjunta con la categoría absoluta, así que en función de cómo vayan las cosas, decidiré si sigo en esa categoría o me paso ya a la absoluta. Hay una cosa que está clara y que también hay que tener en cuenta y es que en España hay mucho nivel».
Pero no va a renunciar a la pelea contra los mejores de la especialidad. «Eso es algo que va con la mentalidad de cada uno. Yo tengo claro que quiero superarme a mí mismo en cada entreno. Eso me ayuda muchísimo».
«Me fijo mucho en Marcus Cooper, que es balear como yo. Él ganó en Río el oro en K1 1.000 con 21 años, que son los que tendré yo en París. Eso me lo que más esperanza me da»
De Asturias a Sevilla
Mucha culpa de esta progresión en los últimos años, que ha terminado con el doble título mundialista, la ha tenido su pasión y su esfuerzo, que lo ha llevado a estar en Asturias con lo mejor del piragüismo nacional. «Han sido dos años allí como júnior y ahora, al ser sub-23, me voy a entrenar a Sevilla«, cuenta.
«Cada uno tiene su opinión en estas cosas. A mí hay gente que me decía que no fuera a Asturias porque era muy duro, pero yo tenía claro que era una oportunidad que se me presentaba y que no podía dejar pasar», confiesa con rotundidad.
«Y es verdad. Asturias es muy duro. Los inviernos son muy duros y estamos como un poco apartados de toda la civilización, pero también es verdad que a mí me ha ayudado mucho a desarrollarme y alcanzar mi máximo rendimiento«.
Lo que ya es más que una evidencia y una realidad es que Álex Graneri se ha instalado, por méritos propios, entre la élite del piragüismo español, un piragüismo español que está en plena forma, que ha vuelto a sacar tres medallas olímpicas en Tokio y que, en su modalidad de aguas tranquilas, tiene nombres como Saúl Craviotto, el ya mencionado Marcus Cooper, Carlos Garrote, Paco Cubelos, Iñigo Peña, Rodrigo Germade, Carlos Arévalo… que son parte de la historia del deporte nacional.
«Para mí es todo un orgullo pertenecer a esta familia. Me sigue impresionando mucho que en campeonatos importantes nos felicite gente como Saúl o Marcus, que son leyendas. Es un lujo y es algo que me da mucha fuerza para seguir adelante»
