David Quijal
Borja Fabregat es uno de los galardonados por la Fundación Trinidad Alfonso a aquellos que compaginan estudios universitarios y deporte de élite de forma satisfactoria. Hablamos con este estudiante de magisterio y socorrista sobre el sacrificio de llevar ambas vidas.
Compaginar estudios universitarios y deporte a un alto nivel es el gran reto de muchos deportistas de élite. Para algunos resulta imposible y apuestan por una de las dos cosas. A otros les llega la oportunidad de hacerlo a miles de kilómetros con una beca en Estados Unidos. Y luego está el caso personas como Borja Fabregat, que consigue llevar las dos vidas con destacados resultados. Es el motivo que le ha llevado a recibir el premio de la Fundación Trinidad Alfonso por su expediente académico y rendimiento deportivo.
«Es darle cuerpo a todo ese esfuerzo que no se ve», valora para YoSoyNoticia.es el futuro maestro de Educación Primaria y deportista de una disciplina sacrificada como el Salvamento y Socorrismo. «A veces miramos la carrera y los resultados deportivos, pero no el esfuerzo que hay para hacer en las dos partes. Cómo afecta estudiar la carrera a tus resultados deportivos, y viceversa», añade.
Se muestra agradecido por el reconocimiento de la fundación que preside Juan Roig, que demuestra el esfuerzo que requiere sacarse la carrera «siendo deportista de élite y teniendo obligaciones importantes».
El reto de compaginar estudios y deporte
Borja Fabregat nos explica cómo es una jornada suya. «Se me divide el día en dos. Voy a clase por la mañana y por las tardes a entrenar», apunta, aprovechando algunas horas muertas por la mañana para realizar las tareas o trabajos que cualquier otro haría por la tarde en su casa. De este modo, se la deja libre para dedicarse a su deporte.
«Supone renunciar a cosas. El día tiene 24 horas para todo, y tienes que organizarte para quitar tiempo de ciertas cosas para dedicárselo al deporte y los estudios», continúa al respecto.
Como nos aclara, la clave es la organización. Sobre todo cuando se juntan exámenes con competiciones, que quizás sea el mayor problema. «Se debe ser previsor y muy organizado. No puedes permitirte el lujo de dejar las cosas a última hora, porque te pilla el toro», explica.
«Todos necesitamos algo de desahogo y libertad»
Todo esto no significa que el día a día se resuma en estudiar y hacer deporte. También encuentra huecos para el ocio y salir un poco de la rutina: «Por ejemplo, yo intento tener los sábados por la tarde o noche para eso. Todos necesitamos algo de desahogo y libertad. En estos casos, a veces vale la pena decir ‘ya lo haré mañana'».
Minoritarios, pero referentes
El deporte que practica Borja Fabregat no es que sea muy conocido, sin embargo la Comunitat Valenciana es una referente nacional e internacional en esta disciplina.
Practica salvamento y socorrismo desde los 9 años, y de hecho, de ahí le nació el deseo de estudiar magisterio. «Soy entrenador de una categoría de menores en mi club, el SOS Bétera. A raíz de ahí me di cuenta de que trabajar con los niños es lo que me gusta y a lo que me quiero dedicar», comenta de qué le llevo elegir dicha carrera que estudia en la Universidad Católica de Valencia.
Respecto al deporte, es consciente de que no se puede vivir directamente de él. «Tienes que buscar otra salida. Quizás con la venta de material o montado una entidad puedes, pero no directamente como deportista. Al ser un deporte minoritario no mueve tanto dinero», cobrando más importancia en este caso lo de formarse académicamente.
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Esa condición de ‘minoritario’ es la que hace que desde fuera dé la sensación de ser un deporte muy familiar y en el que hay un gran ambiente. «Parte de la motivación y ganas de practicarlo tiene que venir de hacer piña entre todos los que lo practicamos. No tiene esa repercusión que puede generar otros como el fútbol, en el que todos sueñan con estar en primera. Aquí no tienes tanto una meta así, y por eso te apoyas tanto en la gente que te rodea y practica ese mismo deporte», argumenta.
«El trabajo que está haciendo la federación valenciana es de admirar»
Como decíamos, el salvamento y socorrismo valenciano se ha convertido en una referencia en los últimos años. «El trabajo que está haciendo la federación valenciana es de admirar. Estamos muy contentos por el trabajo que están realizando, y le están dando una visibilidad al deporte espectacular. Ahora mismo es la número 1″, destaca.
Tras muchos años de sequía, la FSSCV se ha convertido en campeona nacional en las últimas dos ediciones, y varios deportistas valencianos han conseguido grandes éxitos de relevancia internacional.
