Israel Molina Gómez
En un deporte que ha dado dos pasos adelante en este ciclo olímpico, la joven onubense es el perfecto reflejo de cómo afrontar la vida en la élite. "El pasado no sirve, hay que demostrar cada día el trabajo. Hay que seguir despacio y con paso firme"
La onubense Leyre Fernández es una de las sonrisas que alumbran el tiro con arco nacional, un deporte al alza en nuestras fronteras y que se va desarrollando y ganando adeptos por el camino. «Entre las clases, el clasificatorio del equipo nacional y preparando todo para el ‘Sud de France Archery Nimes 2023’ no tengo tiempo para casi nada», empieza diciendo la ajetreada onubense.
«Acabo de llegar a Madrid, no hemos parado desde que volvimos de las vacaciones de Navidad«, sigue contando. Consciente de que su nombre va sonando cada vez en su deporte, se aleja de cualquier tipo de presión. «No pienso en todo eso, solo pienso en el siguiente objetivo y en crecer paso a paso. En este deporte hay que demostrar que estás ahí día a día; de nada vale lo que has conseguido. Eso solo sirve para que tus contrincantes tengan más ganas de superarte. Es algo lógico y natural».
«El pasado no sirve»
Viene de un 2022 en el que ha logrado la medalla de oro en los Juegos Mediterráneos, ha sido plata en el mixto de la Copa del Mundo... Son resultados que la han terminado de poner en el mapa del tiro con arco. «Mi siguiente paso, a corto plazo, es clasificarme para el equipo nacional de este año y, como he dicho antes, ahora estamos en pleno proceso de selección».
«Si consigo eso luego habrá qué pensar en conseguir la clasificación para los Juegos Europeos, que se celebran en Cracovia (Polonia). Pero hay que ir paso a paso y hasta llegar allí hay otros muchos pasos que dar, ya que también es importante hacer un buen papel en la Copa del Mundo», continúa diciendo respecto a sus próximos planes.
«Mi preocupación por los Juegos Olímpicos ahora mismo es cero. Hay que ir despacio y con paso firme, que es lo que nos ha llevado hasta el momento a crecer en el mundo del tiro con arco»
Sin embargo, sí reconoce que uno de los objetivos del tiro con arco nacional es estar en esos Juegos de París por equipos. «Tenemos un gran potencial en España, lo venimos demostrando en los últimos años, pero ya digo que vivir del pasado no sirve, hay que demostrarlo y yo espero que este año sea el nuestro».
Y es que este es uno de esos deportes que ha multiplicado por mil su rendimiento en este último ciclo olímpico gracias a nombre como los de Miguel Alvariño o Pablo Acha. «Yo diría que la evolución es muy buena y ahí están las medallas conseguidas en los últimos años. Pero no solo ellos, es que también hay otros compañeros que han conseguido grandes resultados, como los logrados por los olímpicos Dani Castro e Inés de Velasco, o más ejemplos como mis compañeros Elia Canales, Irati Umaunzaga, Lucía Ramos, Yun Sánchez, Javier Mérida, Andres Temiño».
Además, también tiene palabras de elogio para los que son todavía más jóvenes, quienes «vienen empujando fuerte. Gente como Cristóbal Gómez, Marta Aznar y Miriam Camacho. Estoy segura que entre todos vamos a hacer crecer al tiro con arco español en el mundo».
«No me considero un referente, me falta mucho para ello porque yo acabo de empezar como quién dice»
Mantiene siempre los pies en el suelo Leyre Fernández, consciente de que el camino es largo y nunca sencillo. «En Huelva, por ejemplo, un referente es el que fue mi entrenador desde que empecé en este deporte, Agustín Rodríguez. Siempre lo diré. Es el que me llevó al centro de alto rendimiento Joaquin Blume (Madrid). Sin él, no habría llegado hasta aquí, eso lo tengo claro».
Ahonda en el tema de los referentes y tampoco tiene ninguna duda de lo que dice a continuación. «Te diría que mi actual entrenador, Elias Cuesta, ha conseguido llevar al tiro con arco español a donde está, y año tras año seguimos creciendo, que no es nada fácil. En este deporte, una de las figuras que menos se ven y que apenas tienen recompensa son los entrenadores, que están ahí acompañándonos y ayudándonos siempre».
Carolina Marín, ejemplo para ella
Precisamente de Huelva es una de las mejores deportistas españolas de la historia, la jugadora de bádminton Carolina Marín, que ha llevado el nombre de la ciudad andaluza por todos los rincones del planeta.
«Yo me conformaría con que Huelva fuese la ciudad de Carolina Marín y del tiro con arco. Eso significaría mucho para este deporte. Hay que recordar que el primer olímpico de Huelva fue Paco Peralta, al que le siguió otro arquero Pepe Prieto, realmente no apreciamos los que tenemos aquí»
Aunque el crecimiento del deporte sí se va notando cada vez más, falta demasiado camino por recorrer. «Estamos a la altura de las federaciones autonómicas más potentes, con un presupuesto mínimo, pero la calidad humana que tenemos en Huelva contrarresta cualquier otra carencia. De hecho, es una pena que no tengamos unas infraestructuras en condiciones; nuestros deportistas entrenan diariamente al aire libre, no tenemos una sala y esto hace que muchos no entrenen durante el invierno porque en nuestro campo de tiro hace mucho frío y los entrenamientos se alargan varias horas».
«Imagina lo que se conseguiría si tuviéramos unas infraestructuras en condiciones. Con estos medios somos ‘la envidia sana’ de la gran mayoría de los clubes nacionales; esto no es algo que digo yo, lo dicen ellos»
Además, lo ilustra claramente valorando la enorme cantidad de arqueros que asisten a las competiciones que organizan. «Algo debemos estar haciendo bien», cierra sobre esto.
Y, por supuesto, se deshace en bonitas palabras para la figura de la campeona olímpica Carolina Marín. «Es uno de mis referentes, por supuesto. Además, su familia paterna es de mi pueblo, Santa Bárbara de Casa y eso es un orgullo para mí. Me gusta su personalidad y la fuerza que demuestra. No se da por vencida nunca y lucha hasta el final. Es digno de admirar cómo ha superado las dos lesiones de rodilla que ha tenido. Nadie sabe por lo que habrá pasado y ha vuelto a la élite. Para eso hay que estar muy bien preparada física, pero sobre psicológicamente. Es un ejemplo a seguir».
La necesidad de mejores infraestructuras
También para acabar quiere explicar lo complicado que es en España vivir de un deporte como el tiro con arco. «Desgraciadamente, es algo que no se puede hacer. Este es un deporte que no tiene mucha publicidad, las grandes marcas de tiro con arco no están interesadas en hacer publicidad aquí. En Europa se puede decir que son profesionales en Inglaterra, Alemania, Francia o Italia. Eso es algo que te da mucha tranquilidad».
«En España no tenemos ayudas suficientes, la federación está trabajando para conseguir patrocinadores para sus deportistas, pero es muy complicado»
Incide más en todo ello, perfecta conocedora del mundo que le rodea. «La inversión privada exige unos mínimos que son difíciles de cumplir aquí. Hay muy pocas tiendas de arquería, las retransmisiones que se hacen no tienen mucha audiencia. Hay que trabajar para ir cambiando eso y yo creo que estamos en el camino correcto. Esperemos que en un futuro no muy lejano podamos conseguir que se pueda vivir de ello».
Así que Leyre Fernández siempre ha tenido claro que había que tener una alternativa, un plan B. «Quiero estudiar y prepararme para el futuro. Mi objetivo es opositar a funcionaria del estado, por lo que si no puedo vivir de este deporte, tengo que estar en las mejores condiciones para aprobar esas oposiciones», continúa explicando.
«Me levanto a las siete de la mañana, desayuno y voy a clase hasta las 11:00 horas, que es cuando empiezo a entrenar», va resumiendo sobre su rutina en la residencia Blume. «De tres a seis tengo otra vez clase y de vuelta al entrenamiento a esa hora, en el que hago técnica y físico hasta las nueve de la noche. Luego ya ceno y subo a la habitación para ducharme y estudiar», va terminando.
