Se acercan los Juegos y hay deportes que empiezan a retumbar con más fuerza, pero conseguir ese foco no es algo gratuito, es algo que están consiguiendo los deportistas a base trabajo, de esfuerzo y de mucho talento. Es el caso de la tiradora Helena Arias, quien acaba de instalarse en la élite de su deporte gracias a las tres medallas que acaba de conseguir en los Campeonatos de Europa Júnior, celebrados en Croacia.
Sin ser uno de los deportes que más gloria ha dado en los últimos tiempos a España, el tiro olímpico se ha ido ganando un hueco en los recientes ciclos olímpicos gracias a Fátima Gálvez o Alberto Fernández. «Ellos dos han sido muy importantes para nuestro deporte», reconoce.
Un éxito inesperado
En este mencionado evento, Jesús Oviedo y Helena Arias se colgaron la medalla de oro en mixtos de Carabina y consiguieron también la plata por equipos junto con Juan Cecilia, Jorge Estévez, Zahra González e Inés Martinón. Además, nuestra protagonista de esta historia brilló en solitario, aupándose hasta el segundo escalón del podio en la categoría individual en Carabina 50 metros tres posiciones.
«Fue una experiencia brutal. La verdad es que no hice allí más de lo que estaba entrenando, pero es que no era consciente de que estaba en una marca para estar a ese nivel»
Sorprendida de su gran rendimiento en Croacia, cuenta que se hubiera vuelto contenta del Europeo solamente «con haber entrado en las finales» porque hacía «mucho tiempo que los júnior españoles de tiro no lo conseguían».
Sin embargo, en la competición demostró su enorme nivel y talento. «Es algo que no me esperaba la verdad. Yo soy una deportista en formación, que está aprendiendo todavía».
Lo que sí ha notado con sus últimos resultados es que su nombre suena más y el interés por estos logros se ha multiplicado exponencialmente. «Lo agradezco mucho porque soy consciente de que el tiro es un deporte minoritario. Ha habido bastante difusión en los últimos tiempos y eso quiere decir que poco a poco la gente va conociendo nuestro deporte», resume a Yo Soy Noticia.
Apunta a París 2024
Sobre sus planes de futuro, reconoce que apunta a París 2024, una cita olímpica para la que va a trabajar pero para la que todavía tiene las dudas de si le llegará demasiado pronto. «El sueño olímpico es complicado, lo consigue poca gente. No sé si París será temprano para mí, pero sino es ahí que sea en los siguientes. Hay que explicar que el tiro es un deporte donde la gente va a los Juegos a partir de los 20 años, no es como otros deportes donde ya te puedes clasificar con 16».
Y es que aunque para Tokio no habrá representación nacional en tiro de precisión, donde ella destaca, sí espera que la haya para esos de París. «La verdad es que la meta de unos Juegos antes no me la planteaba mucho, pero ahora mismo es algo que cada vez pienso más».
Para lograrlo, tiene clara que una de las recetas fundamentales es la «organización». Y con ella cunde el ejemplo, porque es capaz de ser cada día una mejor deportista a pesar de que está estudiando tres grados, algo que tiende a explicar en seguida, sabedora de que no es lo habitual.
«Estoy haciendo ingeniería mecánica, electrónica y física. Es que a mí me gusta mucho y creo que soy capaz de organizarme para ir llevándolo»
Es fundamental tener ese Plan B que casi siempre tienen este tipo de deportistas que son perfectamente conscientes de lo complicado que resulta vivir de, en este caso, el tiro en España, a pesar del buen porvenir que tiene con las nuevas generaciones. «Hay un futuro muy bueno por delante. Venimos de unos años un poco complicados, pero ahora el nivel está subiendo mucho. Se están viendo puntuaciones muy altas y que no se parecen en nada a las que se veían hace unos años».
Una generación que pisa fuerte
«Nuestra generación empezó bastante a la vez y eso nos ha hecho retroalimentarnos y que la exigencia sea siempre la máxima. Yo creo que esto está siendo clave». Aunque cuenta que su llegada al deporte no fue el más habitual. «Yo creo que la gente entra al tiro por un familiar que ya se dedica a ello o porque va a la feria y le gusta mucho», explica entre risas.
«En mi caso no fue ni por una cosa ni por la otra. En mi caso todo empezó porque la Federación Catalana, antes, ponía unos espacios de tiro en el Salón de la Infancia de Barcelona, lo que ahora se llama Ciudad de los Sueños», comienza explicando. «Ahora creo que ya no se puede hacer, pero antes servía un poco como cazatalentos. Nos dejaban probar a los niños y a los que veían que les gustaba o que se les daba bien les ofrecían una especie de beca en el Club de Tiro de Barcelona», sigue contando.
Y así es como empezó la historia de amor entre Helena Arias y el tiro a los 15 años, una relación totalmente afianzada y que, como se puede ver, va a más.