Israel Molina Gómez
El extremeño se proclamó campeón de España de 50 kilómetros marcha en Torrevieja y lo hizo gracias a su buen amigo Álvaro Martín, para quien se deshace en elogios. Además, su llegada a la élite de la marcha mundial se produjo casi accidentalmente. "Me decían de probar, pero no me gustaba; un día lo hice y en seguida me proclamé campeón de España de mi categoría".
Iván Pajuelo (Don Benito, Badajoz, 1993) conquistó en Torrevieja el campeonato de 50 kilómetros marcha, un reto que se había autoimpuesto después de una penalización el año pasado que le dejó sin poder luchar por el triunfo.
Pero su historia va mucho más allá de esa victoria, la más importante de su carrera hasta la fecha y que le ha abierto las puertas de Tokio 2020. Se trata de un éxito que agradece especialmente a Álvaro Martín, el campeón de Europa de los 20 kilómetros marcha y que le fue de gran ayuda. «Demostró que es mejor persona que atleta y como atleta es enorme».
Torrevieja, una victoria muy especial
Extremeños ambos, Martín decidió hacer un entrenamiento de calidad junto a Pajuelo y, de paso, echarle un cable para que este último lograra el título de campeón nacional. Sin embargo, pasados los 40 kilómetros, el campeón continental en Berlín se sintió bien y llegó hasta el final, sin abandonar la compañía de un Iván Pajuelo que cruzó la meta en la primera posición, certificando su triunfo y dejándose la puerta muy abierta para estar en Tokio, algo que deberá certificar en el Campeonato del Mundo por Selecciones que se disputará en Minsk los días 1 y 2 de mayo.
«Esto es el atletismo y estos son sus valores. Creo que el deporte tendría que ser siempre así. Álvaro dio un ejemplo de que lo más importante en la vida es ser buena persona, mucho más importante que ser el mejor deportista del mundo»
Recuerda el de Don Benito la carrera con especial cariño, y todavía se le escapa alguna sonrisa cuando piensa en todo lo que pasó. «Fuimos hablando varias veces, nos dimos relevos y a veces me decía de bajar el ritmo, porque él no está acostumbrado a estas distancias, pero no sé si hubiera ganado si él no hubiera estado conmigo», describe sobre esa prueba.
Los sucesores de García Bragado
Desde aquella cita en Torrevieja ya han pasado unos cuantos días, y ahora Iván Pajuelo, que forma parte de esa generación de marchadores que afrontan la distancia larga de la marcha como sucesores del legendario Jesús Ángel García Bragado, se entrena diariamente con ese doble objetivo de Minsk y de Tokio, sus dos grandes objetivos del año.
«Hay que intentar estar bien en Bielorrusia para ganarme la plaza para los Juegos. Me hace mucha ilusión porque no pude estar en los de Río», cuenta a Yo Soy Noticia un deportista que se marchó a Castellón cuando tomó la decisión de dedicarse a la marcha.
«Empecé haciendo carreras de medio fondo y de campo a través, pero me dijeron de probar en la marcha, a mí no me gustaba, pero lo hice y me proclamé campeón de España enseguida».
Eso lo logró a las órdenes de Pepe Ortuño, como atleta del Playas de Castellón, un club con el que ha conseguido madurar como atleta.
«Me fui a Castellón para seguir mejorando, para madurar y para ser mejor atleta»
Los primeros pasos los ha ido dando a la perfección y en este momento entra en una fase decisiva de su trayectoria, que espera concluir en los Juegos de Tokio. «No es solo la ilusión de estar en mis primeros Juegos, sino que me gustaría hacer un buen papel allí», cuenta ilusionado y feliz.
No está preocupado por el coronavirus
Y, por el momento, aunque las cancelaciones en el deporte siguen sumándose una tras otra, el asunto del coronavirus no preocupa en exceso a Iván Pajuelo. «Creo que hay un alarmismo excesivo por una simple gripe. Hoy mismo he visto datos de que una gripe común es más peligrosa», opina el atleta al respecto de esta crisis que está paralizando el mundo entero.
«Yo sigo haciendo mi trabajo porque estoy convencido de que los Juegos se desarrollarán de forma normal»
