Julia Espinosa, el piragüismo español que viene: «Entrenar con Antía Jácome cada día es la gran suerte que tengo» | Yo soy noticia


Antía Jácome fue finalista en los últimos Juegos de Tokio en la primera edición donde la canoa femenina tuvo su hueco en el programa olímpico y una de sus compañeras de entrenamiento, la joven Julia Espinosa (Sevilla, 3 de mayo del 2000), reconoce que es una «gran suerte» entrenar habitualmente con ella.

«Todo nuestro grupo tiene la suerte de entrenar junto a ella. Es una persona con experiencia, que trata de ayudarnos siempre, nos da muchos consejos. Es un referente, una guía. La conozco bien, llevamos ya mucho tiempo juntos. Es un apoyo muy grande»

Se deshace en elogios ante una de las figuras del piragüismo femenino español, que también es una amiga para ella y una persona muy importante en su desarrollo como deportista de alto nivel.

Un año de cambios

Pero ese referente es solamente uno de los motivos por los que Julia Espinosa va quemando etapas a gran velocidad en una temporada que está siendo de cambios debido al cambio de presidencia que ha habido en la Real Federación Española de Piragüismo (RFEP). «Se están haciendo cosas de forma diferente», comienza contando a Yo Soy Noticia.

«Se ha reducido bastante nuestro grupo de entrenamiento y ahora somos solamente cuatro chicas, también han cambiado los selectivos y estoy notando que se ha incrementado la publicidad que se le está haciendo a nuestro deporte. Se nos escucha bastante más. En general, me gusta mucho cómo se están haciendo las cosas ahora mismo, la verdad», confiesa la joven palista hispalense.

Con esas buenas noticias, Espinosa, al igual que todos sus compañeros, afronta ahora los meses más importante para el piragüismo, que son los de verano. «Esto es la clave de la temporada», dice. «Nosotros empezamos en septiembre y octubre con la pretemporada, a partir de febrero nos empezamos a preparar para el selectivo nacional, que es lo que definirá nuestros objetivos y ahora llega la hora de la verdad».

«Tenemos una Copa del Mundo en una semana y ahí buscaremos plaza para el Mundial sénior. Y después tenemos el Europeo y el Mundial sub-23 en el que estaré junto a mi compañera Claudia Couto en C-2»

Sevilla, un paraíso para el piragüismo

Resta algo de importancia al hecho de dedicarse a un deporte que es realmente duro, especialmente en esos meses invisibles de invierno. «Mira, yo tengo la suerte de entrenar en Sevilla en invierno y el clima es muy bueno y se puede pasar bastante bien. Alguna vez cuando hemos estado en Orense en febrero y tal sí que es diferente porque sales por la mañana a entrenar y no te sientes ni las manos. Eso no es fácil».

«Son cosas que en Sevilla a lo mejor te pasa una o dos veces en todo el año, tenemos mucha suerte del clima y de una pista que está genial, que es una de las mejores del mundo y a la que vienen palistas de Hungría y de países donde el clima es mucho más duro y no pueden salir al agua», sigue incidiendo, sintiéndose afortunada como sevillana que es.

También habla sobre la dura que es la competencia en un país en el que piragüismo se ha convertido en el deporte más laureado en la historia de los Juegos Olímpicos. «Tenemos gente con muchísimo nivel», dice.

«Al haber tanta gente tan buena no todo el mundo puede aspirar a entrar en competiciones internacionales porque las plazas son las que son. Esto es algo que sirve para motivarnos y mirar hasta donde han llegado algunos de nuestros compañeros»

Eso sí, no tiene ningún problema en reconocer que, aunque está en el camino adecuado, se sigue viendo algo por detrás de la mencionada Antía Jácome o María Corbera. «Yo ahora mismo soy sub-23 y estoy un escalón por debajo de ellas, pero son personas en las que me fijo y si ellas han llegado a la élite absoluta, por qué no lo voy a hacer yo».

Trabajo y esfuerzo

Lo que seguro que va a poner de su parte es eso que considera esencial para seguir creciendo, que es «constancia y mucho trabajo, sobre todo mucho trabajo. Hace falta muchos días de técnica, de meter muchos kilómetros en el agua. Eso es lo que te va a hacer mejorar. Y también es muy importante tener un buen grupo de entrenamiento y poder medirte con las demás. En mi caso, como te digo, tengo la suerte de medir mis fuerzas reales con una de las mejores del mundo».

«Al final, el piragüismo está claro que es un deporte duro, pero como casi todos los deportes. La clave es meter mucho trabajo y mucho esfuerzo para conseguir lo que una se propone».

Y sí, no duda respecto a sus sueños olímpicos. «Anhelo estar en París 2024. Los Juegos son el gran sueño de todo deportista y también el mío. Lo voy a dar todo para intentar conseguirlo», avisa.

El piragüismo ocupa la mayor parte de su tiempo. «Es lo normal en cualquier persona que se dedica al deporte de alto nivel. Yo compagino mis entrenamientos y competiciones con el doble grado en trabajo social y educación social. Estoy ya en cuarto curso y el año que viene espero terminar», explica antes de incidir en la importancia que tiene saber organizarse y disfrutar del tiempo libre, algo que utiliza para «pasear, para tomar algo, escuchar música y disfrutar de otros deportes y de la naturaleza»

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