Israel Molina Gómez
El piragüista español, campeón olímpico en Río 2016, se ha mostrado contento de que los Juegos se retrasen un año porque durante esta cuarentena está viendo como todo el entrenamiento y el rendimiento "se estaba yendo al garete" y ahora tienen el tiempo necesario para "llegar en plena forma"
Es una de las voces mejor autorizadas para hablar sobre la oficialización del aplazamiento de los Juegos de Tokio, que se retrasan un año por la expansión del coronavirus. El piragüista español Marcus Cooper (3 de octubre de 1994) conquistó al mundo entero en Río 2016, donde se colgó una medalla de oro totalmente inesperada. «Estoy muy contento con las nuevas fechas. Se ha tomado la decisión correcta«.
Aunque el COI comunicó la noticia este mismo martes, desde el pasado domingo era un secreto a voces que la cita en la capital japonesa se iba a posponer. «Ya llevaba unos días mentalizándome, estaba claro que se iban a aplazar y quedaba por saber las fechas», cuenta el piragüista nacido en Oxford pero criado desde bien pequeñito en Mallorca.
«Yo creo que dos años hubiera sido una locura; dentro de lo malo de tener que suspenderlos, creo que esto es lo mejor para el mundo y para los deportistas»
«No era lógico mantenerlos»
Y es que Cooper es otro de los que saben perfectamente que la situación en todo el mundo es muy complicado y que «eso es lo más importante». Así, apela a la sensatez de esta decisión. «No era lógico mantenerlos», explica un deportista que ya puede presumir de ser campeón europeo, mundial y olímpico.
Con el mismo aplomo con el que sorprendió llevándose el oro en Río cuenta que está llevando esta cuarentena «psicológicamente bien», aunque agradece tener la tranquilidad de saber que tendrá un año más para preparar los Juegos de Tokio.
«Se está yendo al garete todo el entrenamiento y el rendimiento que teníamos. No nos permiten acudir a nuestra zona de trabajo. Está siendo muy complicado»
Y es que para los deportistas que necesitan de un elemento como el agua, está situación es especialmente complicada, sin embargo, ahora sí tiene claro que con el tiempo que falta podrá ganar «ese rendimiento» y podrá «ponerse a tono» para «una cita tan importante como los Juegos Olímpicos. Esto nos da tiempo para volver a estar a tope tanto física como mentalmente».
Cambio de modalidad par Tokio
La importancia de los Juegos es capital para los deportistas, por eso es fundamental que el Comité Olímpico Internacional haya tomado esta decisión. «Es que durante todos esos meses iba a ser muy difícil entrenar, además, cada uno hubiera llegado de una forma, unos deportistas bien, otros mal, otros ni hubieran ido«, va describiendo Marcus Cooper, que conquistó el oro en K1 1.000 metros pero para esta ocasión cambia de disciplina y buscará la gloria olímpica en el K4 500 metros.
Cooper, que es un deportista que ve más allá del aspecto puramente deportivo, sabe de la dificultad que está atravesando el mundo en general y España en particular. Por eso, reflexiona sobre toda esta situación.
«Creo que le hemos dado la importancia que se merecía este problema algo tarde. Las medidas tomadas son las adecuadas, pero han llegado un poco tarde. No hemos sabido ver a tiempo lo que pasaba en Italia»
Esta es una sensación generalizada, sin embargo es extrapolable a casi todo el mundo. «Creo que por eso estamos un poco peor de lo que podíamos haber estado, pero creo que a partir de ahora lo iremos controlando poco a poco, aunque habrá que seguir viviendo unos próximos días muy complicados».
Al margen de la incertidumbre generada por la pandemia y de esta cuarentena que a cambiado la forma en la que concebíamos el mundo, Marcus Cooper no ha perdido ni un poco de ambición con respecto a sus retos de cara a Tokio. «Los Juegos son el evento más grande, nuestro objetivo más ambicioso. Estaré en una embarcación distinta y en una modalidad diferente, pero creo que podemos lograr algo muy grande», cuenta sobre su preparación.
Y es que en Río deslumbró al mundo entero, porque su medalla no estaba prácticamente en ninguna de las quinielas. «Ese resultado me hace pensar que en los próximos puedo luchar por lo mismo. Tenemos el objetivo de lograr la medalla de oro«, explica con naturalidad.
Sus recuerdos del oro en Río 2016
Sin embargo, pese a mirar al futuro, también tiene tiempo de recordar cómo vivió esos momentos en Brasil, donde reconoce que «todo salió a la perfección» y que aunque él cuidó todos los detalles, nunca imaginó conseguir un resultado como ese.
«Fue totalmente inesperado, yo no pensaba en ningún resultado, solamente me centré en hacer la mejor regata posible pero siendo consciente que ni aún saliendo todo perfecto podría luchar por esa medalla de oro»
Pero la terminó logrando después de competir con la cabeza muy fría e ir de menos a más en su final. «Fue mi estrategia, la llevé a cabo y salió mucho mejor de lo esperado, claro. Recuerdo que estuve muy centrado siempre, los días previos creo que hice las cosas muy bien en temas de calentamiento, alimentación… Fue una competición redonda».
Lo que también es evidente es que la cantera del piragüismo español no deja de sacar talentos, algo sobre lo que también reflexiona Marcus Cooper, llamado a coger el testigo de piragüistas como David Cal o Saúl Craviotto, auténticas leyendas del deporte español.
«España tiene una materia primera muy buena, pero también grandes equipos de trabajo, con Centros de Alto Rendimiento donde se trabaja muy bien y un equipo nacional joven, en categoría júnior que no se tiene en otros sitios»
Todas esas son las claves, en palabras de Cooper, que han hecho del piragüismo español un referente a nivel mundial. Es una federación que ya suma 16 medallas olímpicas, la segunda más laureada de la historia, solamente superada por las 19 que tiene la vela.
Tocará esperar un año para disfrutar de los Juegos de Tokio, pero seguro que merecerá la pena.
