Israel Molina Gómez
“En el equipo nacional de la Copa de Europa y del Mundo estoy yo sola”, confiesa esta joven gerundense que vive por y para la montaña, un lugar en el que se siente “libre”
Núria Pau está enamorada de la montaña. Eso es lo que la ha llevado a ser la mejor esquiadora española, una pasión que a día de hoy no puede compartir con ninguna compañera dentro del equipo español que compite tanto en la Copa de Europa como en la Copa del Mundo. “Ahora mismo estoy yo sola y el año pasado también, pero esta temporada sí se han incorporado tres chicas al equipo júnior, así que poco a poco parece que puede haber continuidad”.
Son las primeras palabras que cuenta la protagonista de esta historia, quien sabe muy bien que el esquí femenino español ha dado muchas alegrías a nuestro deporte y que lo que hace falta es volver a tener un equipo “grande y fuerte” para así conseguir los resultados y que las chicas vuelvan a querer competir.
“No es fácil entrar en el equipo nacional, pero sería importante que hubiera más chicas porque así no nos sentimos solas, tienes alguien con quien compartir entrenamientos y con quien salir a competir”.
A la hora de analizar esto y llegar a una conclusión, la española pone el foco en el tránsito que hay que hacer desde pequeños a cuando uno entra en la edad adulta.
Falta de continuidad
En las carreras de niños hay muchos clubes y muchos corredores, pero falta continuidad. Conforme se hacen mayores lo van dejando de lado. Faltan recursos, hace falta dinero».
«Nos falta dar ese paso, porque al final el esquí se termina dejando como un deporte más lúdico y se desconoce bastante el tema de la competición, que es otro aspecto muy importante y al que tenemos que intentar dar la vuelta”, añade.
Es algo que ella ve en primera persona y que explica abiertamente. “El esquí es un deporte que te permite pasar buenos fines de semana en familia, con amigos”.
Sin embargo, para ella lo es todo porque la montaña y el esquí son “su gran pasión”. Es algo con lo que convive diariamente, porque “la vinculación con la montaña es clave a la hora de estar en este mundo”, va contando.
“Todos los deportes que he practicado siempre han estado vinculados con la montaña y cuando me hice mayor, todavía más. Me hace sentir muy viva practicar deporte al aire libre. Lo aprecio un montón. Con paisajes siempre diferentes, también con condiciones adversas, pero eso es parte del juego y de la emoción. Para mí es fundamental estar tan vinculada a la montaña”, comenta la gerundense de Ribes de Freser.
Núria Pau compite, actualmente, en las modalidades de gigante y de eslalon, algo complicado de gestionar y que le ha hecho tener que priorizar ciertas pruebas respecto a otras. “El objetivo es ser regular, buscar un hueco entre los 30 mejores en las Copas del Mundo y ahora ir a por un Top 20 en las Copas de Europa que nos quedan”, explica la esquiadora catalana.
Pekín 2022 en la cabeza
Y aunque ella, joven como es, no quiere “saltarse pasos” porque muchas veces “nos equivocamos y nos centramos en objetivos que están lejos”, ya va pensando en los Juegos de Pekín 2022.
“Siempre son un objetivo, ya lo fueron los anteriores, que me quedé muy cerca. Ojalá lo pueda conseguir, es algo en lo que siempre se piensa aunque yo esté centrada en el día a día y en ir avanzando”.
Es por eso por lo que siempre se fija en deportistas que hayan dejado atrás una gran historia de superación, los que “no se detienen a pesar de los obstáculos”. Pau considera que son el mejor ejemplo que puede tener cualquier persona, sin embargo, sí tiene claro quiénes son sus referentes deportivos.
De pequeñita me fijaba en las esquiadoras españolas, en María José Rienda y en Carolina Ruiz”
Buenas condiciones en España
Su ejemplo es el que la traslada a la reflexión final, a la posibilidad de que el equipo femenino vuelva a crecer y a tener el nivel que un día tuvo. “Es que en España tenemos buenas condiciones y buenas pistas para entrenar, y cada vez va a mejor”, destaca la esquiadora catalana. “Las estaciones de esquí cada día lo facilitan más, porque hay mucha demanda y se va creciendo en este aspecto”.
El gran problema está a la hora de competir. Para hacer competiciones de nivel tenemos que salir fuera, encontrarnos con esquiadores de otros países. Aquí estamos un poco lejos y claro, cuando vamos, pues aprovechamos para entrenar. Es más por comodidad que por otra cosa”, confiesa.
Lo que está claro es que el ejemplo de Núria Pau debe ser clave para que las más jóvenes vuelvan a apostar por el esquí como su deporte principal, para que no abandonen a mitad de camino y para que el equipo femenino vuelva a ser un referente en España.
