Paula Arcos, de Petrer a la élite mundial en un año de vértigo | Yo soy noticia


FOTO PORTADA: JL Recio / RFEBM

La jugadora alicantina, que acaba de cumplir 20 años, nunca olvidará este año 2021. Doce meses en los que las buenas noticias deportivas fueron una constante, primero con el reconocimiento que le dieron los entrenadores de la Liga Guerreras Iberdrola de balonmano al escogerla como mejor jugadora de la temporada 20/21, y posteriormente con las convocatorias para representar a las Guerreras en Tokio 2020 y en el reciente Mundial celebrado en España.

Y todo ello antes de cumplir los 20, algo que ocurrió el pasado 21 de diciembre. Aunque para ser honestos, solo los que están fuera del ámbito femenino español de élite pueden llevarse las manos a la cabeza ante semejante recorrido para una ‘niña’ en muy pocos meses, porque Paula ya lleva acaparando elogios y centrando miradas desde que con todavía 15 años debutase en la élite de la mano de Joaquín Rocamora en el Club Balonmano Elche.

Ahí ya se intuía que había una promesa en ciernes, pero lo que ha seguido en el siguiente lustro ha sido una proyección meteórica y no se vislumbra el techo de Paula Arcos, el rostro de la nueva generación de un balonmano femenino español que tiene hambre y ganas de arrasar con todo.

Petrer, sinónimo de balonmano

La última MVP de la competición liguera en España enrolada en las filas del Mecalia Atlético Guardés de Pontevedra dio sus primeros pasos en su localidad natal de Petrer. Allí, en tierras alicantinas y de enorme tradición balonmanística (el pabellón lleva el nombre de los hermanos Guardiola y uno de ellos, Gedeón, coincidió en Tokio con Paula camino del bronce masculino) fue donde surgió el flechazo.

He notado el cariño de la gente, el pueblo es todo un apoyo para mí y da gusto jugar así, sabiendo que tienes a gente que te valora tanto”

No se perdía ni un partido de su hermano, que jugaba en el club local, y lo siguiente ya fue empezar a introducirse en un mundillo “donde es todo muy guay y conoces a mucha gente. Además, los hermanos Guardiola eran y son todo un orgullo para el pueblo y claro que coges algo de referencia de ahí”. Con ella surge fácil solo lo de bromear con el futuro y otro pabellón en Petrer que lleve el nombre de Paula Arcos. Será sinónimo de que ha tenido una carrera muy exitosa en la élite, pero con solo 20 años y todo lo que tiene aún por delante dejemos por el momento estas cosas para los sueños y los buenos deseos, tan propios además de estas fechas navideñas.

Y aunque allí todavía no hay ninguna instalación que recuerde los orígenes de Paula Arcos, han sido estos días que ha pasado de vuelta en casa con los suyos, tras unos meses ‘infernales’ de viajes y compromisos con su club y sobre todo la Selección Española (Juegos Olímpicos y Mundial) cuando ha sentido el impacto que ha tenido su 2021 en los demás. “He notado el cariño de la gente, el pueblo es todo un apoyo para mí y da gusto jugar así, sabiendo que tienes a gente que te valora tanto”.

Y es que ya hace unos añitos que Paula dejó primero Petrer y posteriormente la provincia de Alicante, donde continuó jugando pero ya en la élite con el pujante proyecto de Elche. Ese en el que debutó en la máxima categoría gracias a la fe que tuvo en una quinceañera el ‘coach’ Joaquín Rocamora, todo un formador de jóvenes valores de balonmano femenino en la Comunitat Valenciana. Paula no olvida todo lo aprendido allí: “Joaquín es capital en mi carrera, empecé a aprender muchísimo con él y di un salto de calidad por jugar tan pronto en División de Honor que me ayudó muchísimo”.

La adaptación fue muy fácil porque el pueblo es acogedor y familiar, casi todas somos fichajes de fuera que nos apoyamos mucho y somos como una familia”

Fue una época donde talentos como Paula aprovecharon las lesiones de jugadoras más consolidadas en el club de Elche, para presentarse ante el gran público y exprimir al máximo la oportunidad. La joya alicantina llamada Paula Arcos ya era un secreto a voces, y su espíritu inquieto y ganas de conocer más lugares donde vivir y jugar a balonmano le impulsaron a hacer las maletas para irse todavía más lejos. En concreto a Pontevedra, hasta el Atlético Guardés donde ya se ha convertido en leyenda gracias al MVP del pasado curso liguero.

“La adaptación fue muy fácil porque el pueblo es acogedor y familiar, casi todas somos fichajes de fuera que nos apoyamos mucho y somos como una familia”. Ha ayudado también la presencia de su paisano José Ignacio Prades, quien ha apostado siempre por Paula tanto en el Guardés como ahora en las Guerreras, cuyas riendas asumió tras los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. “Mi madre lo pasó peor porque yo siempre he sido de tener mucha gente en casa y ahora se nota mi ausencia, y además mi hermano también se fue muy jovencito de casa. Pero aún con todo están tranquilos porque mi entrenador actual me quería mucho, y eso facilita la adaptación”, confiesa.

Sin tiempo para asimilar todo lo vivido

Todavía estaba Carlos Viver de seleccionador español cuando a Paula Arcos, de 19 años y reciente MVP de la competición liguera, le llegó la llamada para irse a los Juegos Olímpicos de Tokio el pasado verano. Llamó a la familia un miércoles y sin tiempo para asimilarlo, dos días después se subía al avión junto a sus compañeras para emprender la que por entonces fue la mayor aventura deportiva de su vida.

Posteriormente llegó la convocatoria para el reciente Mundial celebrado en nuestro país (con protagonismo para la Comunitat Valenciana gracias a las sedes de Torrevieja, Llíria y Castellón), y es que Predes, que sustituyó a Viver tras los Juegos, conoce a la perfección a una Paula que siempre ha respondido a su confianza tanto en Guardés como ahora en la selección.

Y ahí están sus lágrimas de emoción y alegría tras ser escogida como mejor jugadora del partido de cuartos de final que España le ganó a Alemania hace unas semanas en Granollers, una instantánea inolvidable recogida por las cámaras de RTVE que le entrevistaban tras el encuentro. Todo a velocidad de vértigo para esta veinteañera de Petrer, que nos cuenta su secreto para no dejar que los acontecimientos le superen.

Mi secreto es que todavía voy a entrenar como cuando era Juvenil, con naturalidad”

“Estar en el Mundial fue una decisión que me impresionó, porque además ir a unos Juegos no te garantiza nada y más con los 19 años que aún tenía yo. Sé que me sigo teniendo que ganar ese puesto”, reconoce con una gran madurez y sentido común. “Siempre me pongo objetivos para mejorar como jugadora, sé que si soy constante conseguiré cosas y por eso creo que mi secreto es que todavía voy a entrenar como cuando era Juvenil, con naturalidad”.

“Eso me mantiene con los pies en la tierra y me permite disfrutar sin tanta presión”, añade una deportista que como tantos otros y otras apunta al final de las competiciones como el momento más complicado. No cuando estás inmerso en la vorágine de partidos y demás, sino cuando se apagan las luces y toca hacer balance en la soledad de una habitación. “Le das muchas vueltas para mejorar y corregir cosas”.

Sigo entrenando como cuando era esa Juvenil o Cadete que disfrutaba, y quizá por eso todo lo vivo con mucha naturalidad»

Paula, que todavía se sorprende cuando gente más joven o de su edad le pide una foto o autógrafo porque “yo hace nada estaba ahí con ellas por el pueblo y nos tomábamos un café juntas”, insiste en unas palabras que son toda una lección para las niñas que ahora se fijan en ella para aprender y mejorar. “Sigo entrenando como cuando era esa Juvenil o Cadete que disfrutaba, y quizá por eso todo lo vivo con mucha naturalidad. Eso sí, sé que esto que me ha pasado en 2021 aún necesito más tiempo para asimilarlo a fondo”.

Palabra de ‘Guerrera’

Pese a que ya es un nombre reconocible y reconocido en el ámbito de la selección española absoluta femenina, ella sabe que todavía hay que crecer mucho más porque su camino no ha hecho nada más que comenzar. El legado y lo conseguido por las Guerreras en los últimos años está ahí, y poco a poco va llegando el momento de que Paula y otras jóvenes jugadoras vayan liderando ese relevo generacional con el que seguir buscando grandes éxitos. Algo que será más fácil gracias a que, como nos dice la alicantina, en ese vestuario hay un liderazgo muy saludable y positivo.

Son veteranas que me ayudan mucho como Silvia Navarro, Shandy Barbosa o Carmen Martín, disfrutan enseñando a las jóvenes que llegamos por detrás»

“Son veteranas que me ayudan mucho como Silvia Navarro, Shandy Barbosa o Carmen Martín, disfrutan enseñando a las jóvenes que llegamos por detrás. Han pasado por nuestra edad y nos explican todo con mucha paciencia, algo que nos va a dar las jóvenes un plus para el futuro y así saber gestionar las situaciones complicadas en los torneos y partidos”.

Y es que al final ella, como todos, es humana y por mucho que uno llegue a grandes campeonatos y reciba importantes galardones, no hay una fórmula mágica para convivir con situaciones así sin pasar por dudas e inseguridades propias de las personas.

Es algo que Paula ha aprendido en los últimos meses, alejada de los suyos mientras el balonmano la elevaba a cotas inimaginables hace solo un año. “En estos dos grandes campeonatos tan importantes para mi me he dado cuenta de que cuando entras en esto del deporte de élite aprendes que ni Messi ni Cristiano son extraterrestres, ni lo son el resto de famosos del deporte. Todos somos personas normales con sentimientos que nos hemos buscado este camino trabajando para ello pero que tenemos familia, amigos, hijos…”.

Cuando entras en esto del deporte de élite aprendes que ni Messi ni Cristiano son extraterrestres, ni lo son el resto de famosos del deporte»

FOTO: JL Recio / RFEBM

Y precisamente despide el 2021 con las pilas cargadas tras los días de vuelta en casa, con los suyos. Ya está otra vez en Pontevedra preparando el regreso de la competición liguera en 2022, pero antes ha podido compartir lágrimas y alegría rodeada de sus seres queridos. Algo que había echado mucho de menos mientras estaba inmersa en la locura de los últimos 6 meses. “Seguir en esta línea me dará aún más frutos como se ha visto este año, así que pido seguir igual y a ver si me pueden llegar más oportunidades como estas”.

Me veo mucho más luchadora en defensa que en ataque, o con más calidad, pero al final Prades me está dando muchos minutos en ataque y me está haciendo soltarme bastante”

Y como solo tiene 20 años y la humildad por bandera, no esconde que para el 2022 y entre las cosas a mejorar en su juego se fija en su faceta ofensiva. “Me veo mucho más luchadora en defensa que en ataque, o con más calidad, pero al final Prades me está dando muchos minutos en ataque y me está haciendo soltarme bastante”, indica, deseando asentarse también en las listas de la absoluta para así ganar en sintonía y conocimiento del juego de sus compañeras. Todo ha ido tan rápido que corremos el riesgo de olvidar que Paula irrumpió en las Guerreras con una edad más propia de una selección inferior que de la absoluta.

Una mirada hacia su tierra

Paula Arcos ya es referencia en el balonmano femenino español, pero antes ya lo era en su querida Comunitat Valenciana. Aquí tiene el respaldo de esa enorme familia deportiva que es el Proyecto FER de la Fundación Trinidad Alfonso, un apoyo que va mucho más allá del económico. “El dinero ayuda mucho en deportes minoritarios o menos mediáticos, o en nuestro caso cuando hablamos de femenino, pero además es que siempre están ahí echando un cable en cada competición importante. A pesar de no conseguir los resultados nunca nos ponen un mal gesto o mala cara, sino que al revés”.

Sueño con salir y me lo he planteado como un objetivo de mi vida deportiva y personal, pero no sé cuándo será el momento ni dónde”

Viendo su actual nivel de juego y la capacidad de mejora que aún se le presupone, su regreso al balonmano valenciano tendrá que esperar mucho, pues sus ex del Elche son los únicos que atesoran cierto nivel competitivo pero no el económico para pujar por jugadoras como ella. No olvidemos que hablamos de la vigente MVP de la Liga Guerreras Iberdrola. Una mujer que igual que tuvo claro que quería probar cosas nuevas lejos de Alicante, también reconoce en esta entrevista en YoSoNoticia.es que seguro llegará el momento de salir de nuestro país para competir en un lugar aún más lejano.

“Sueño con salir y me lo he planteado como un objetivo de mi vida deportiva y personal, pero no sé cuándo será el momento ni dónde”, asegura la actual jugadora del Mecalia Atlético Guardés, sexto clasificado a día de hoy. Un proyecto que debe ir a más en la temporada si nos atenemos a lo que nos dice Paula, que tras la eliminación europea y confiando en recuperar a jugadoras lesionadas atisba una segunda vuelta de reacción en las gallegas.

Toca despedirse ya de este gran nombre propio en el balonmano español durante el año 2021, pero no sin antes pedirle un último mensaje para el 40×20 de la Comunitat Valenciana. “Animo a toda la Comunitat a seguir peleando porque ojalá que el día que diga que me retiro, dentro de muchos años, pueda tener algún equipo cerca de casa y disfrutar del balonmano aquí”.

“Yo he jugado en casa a un alto nivel y es un gustazo poder decirle a tu familia que venga a verte. No hay nada como jugar al máximo nivel en tu casa, y ojalá que al menos la gente siga luchando por estar en la élite donde hace poco tuvimos 4 equipos, o en Plata, donde también hay buenos proyectos valencianos y se compite muy bien”, concluye.

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