Israel Molina Gómez
El piragüista español, campeón del mundo y de Europa de ‘freestyle’ aboga por la responsabilidad de toda la sociedad y tiene claro que los deportistas tienen "que dar ejemplo”
No son tiempos fáciles para nadie, y mucho menos para los deportistas, confinados en sus casas sin poder entrenar. Les pasa a todos y les afecta especialmente a aquellos que no pueden hacer lo que más les gusta en casa. Los atletas pueden correr en una cinta, los ciclistas montarse en un rodillo, pero ¿qué puede hacer un nadador o un piragüista? Sonríe Quim Fontané (30 de julio de 1993) al escuchar esta reflexión. “Como no me compre una piscina olímpica con olas, lo tengo mal”, bromea.
Sin la presión de unos Juegos Olímpicos en el horizonte, el deportista español se mantiene “positivo” y tiene claro que la “salud pública está por encima de todo”. Además, incide en la importancia que en estos momentos deben jugar los deportistas.
“Tenemos que dar ejemplo, que la gente vea que nos quedamos en casa para que nadie tenga la tentación de salir fuera. Nuestra salud es importante, pero también lo es la de los demás”
Es una reflexión certera pero fundamental. Si los profesionales no salen a entrenar fuera, no debe salir nadie. “Es un poco frustrante para los deportistas, pero es normal en estos momentos. Estamos todos muy afectados, pero entendemos nuestro papel y tenemos que hacerlo así”, cuenta a Yo Soy Noticia alguien que sabe lo que es ser campeón del mundo (San Juan, Argentina, 2017) y campeón de Europa (Lienz, Austria, 2012 y Plattling, Alemania, 2016) de piragüismo en estilo libre, una modalidad totalmente diferente al piragüismo en aguas bravas y aguas tranquilas, que requiere una gran destreza y originalidad en las olas.
Para Fontané, esta crisis del coronavirus no ha llegado en “un mal momento del todo” en lo que a su deporte se refiere. “Nuestra gran competición es el Campeonato del Mundo, se celebra cada dos años y toca en 2021. Además, por casualidad, este año el Europeo, que es la otra gran cita, es en el mes de octubre y esperamos que para ese momento ya estén las cosas un poco más tranquilas y se pueda disputar con normalidad”.
Sí que es verdad que se han ido cancelando pruebas de la Copa del Mundo, a lo que resta importancia Fontané. “Es una pena, es verdad, pero al final son competiciones tipo tests para nosotros. No me puedo quejar, porque si nos hubiera tocado en año de Campeonato del Mundo sí estaría bastante más agobiado y estresado”.
Por lo que respecta cómo está llevando el confinamiento, reconoce que se está mordiendo las uñas.
“Me llegó un kayak nuevo hace un par de días y cada vez que lo veo ahí brillando, me dan unas ganas tremendas de irme al río a probarlo”
Pero por el momento se tiene que conformar con hacer “algún circuito de fuerza”, “abdominales” y “resistencia en la bicicleta estática”. Aunque tiene claro que esto nada tiene que ver con lo que sería ideal para él, que es “ir al río a entrenar”, pero se conforma y ve el vaso medio lleno. “Está todo el mundo en estas condiciones, así que no habrá ventaja para nadie. Todos mis compañeros están igual. Eso me tranquiliza un poco”, cuenta.
Una escuela de piragüismo extremo y estilo libre
Además, está aprovechando este confinamiento para terminar de desarrollar un proyecto que ya había empezado y que se llama ‘European Waybother School’ y que consiste en la creación de una escuela de piragüismo de estilo libre y extremo, las dos modalidades que él practica.
“En el extremo no compito, pero me gusta mucho, ir a un río rápido, con cascadas. Es ideal para desahogarme”
Sobre la escuela que está desarrollando, tiene claro que versará sobre ambas vertientes y durante estos días está trabajando en el “diseño de la web” y en “asuntos de márketing. Ya estamos preparando algunos entrenamientos y tal. Íbamos a empezar ahora en Semana Santa, teníamos un campus programado en Francia, ha habido que anularlo, pero ya tenemos otros programados para este verano y estamos trabajando en ello”.
Es en eso en lo que está matando el tiempo y además, Fontané tiene claro que habrá mucha gente como él que estará aprovechando esta cuarentena para retomar proyectos que estaban aparcados. “Veremos ideas que salen nuevas”, explica mostrando otra vez su cara más positiva.
“Yo empatizo con los deportistas que tienen ahí los Juegos. Es muy complicado, a mí es algo que no me ha tocado vivir. Para ellos es un desastre, esa es la verdad”
