Israel Molina Gómez
La internacional española lleva ya nueve años y medio en el país transalpino, donde va creciendo como deportista y donde ha montado una escuela de Stand Up Paddle junto a su pareja y compañero de equipo. "Queremos seguir desarrollándola. Este verano nos ha ido muy bien"
Susak Molinero es una de las jóvenes talentos del surf español, una de esas chicas que en nada pueden estar derribando la puerta de la élite internacional absoluta, pero su progresión hay que seguirla de cerca ahora mismo en Italia, donde lleva viviendo ya más de nueve años y medio.
«Hasta ahora he tenido la suerte de poder viajar con bastante frecuencia para ver a mi familia y amigos, pero ahora las cosas no están tan fáciles, pero sí pude volver a principios de septiembre unos días para poder abrazar a mi familia», cuenta la deportista.
Molinero es una de las integrantes del equipo español de Stand Up Paddle (SUP), un combinado exitoso y que ha conseguido algunos éxitos reseñables como la medalla de plata por equipos en el Sunzal (El Savador) o la medalla de oro de relevos por equipos.
Una temporada complicada
La última prueba en la que ha competido fue en Córcega, donde sacó un gran resultado y refrendó el trabajo realizado durante una temporada atípica y muy complicada para todos los deportistas, especialmente para esos en los que se ha necesitado del agua, algo que durante el confinamiento no se podía entrenar en casa.
«Ha sido mi única competición del año. No ha sido fácil», comenta la surfista nacional.
«No he conseguido mantener la motivación y el entrenamiento deseado durante toda la temporada»
Sin embargo, sí reconoce que, por otro lado, durante todo este verano, ella y Paolo -su pareja y compañero de equipo- han dedidado gran parte de su energía a sacar adelante la escuela de SUP que tienen montada en la zona de la Toscana, en Italia, desde el año 2016. «Hemos estado siempre muy pendientes de todo eso. Otros años estábamos bastante ausentes debido a que teníamos competiciones internacionales. Ha sido una gran satisfacción ver la gran cantidad de socios que hemos logrado«.
Por eso, ha valorado enormemente poder estar en Córcega, algo que le reconoce a la Federación de Surf. «Ha sido una experiencia buenísima. Echaba mucho de menos la adrenalina de la competición», reconoce abiertamente. «Fueron tres días de carreras; con tres largas distancias una carrera técnica del circuito Eurotour«.
Para ella fue un lujo estar de nuevo en un gran evento. «Fue genial poder vivirlo y reencontrar amistades del mundillo. Me divertí muchísimo y tuve la satisfacción de ver cómo Espe Barreras, compañera de selección, se imponía ante las grandes Olivia Plana y Sonni Honscheid«.
El desarrollo de su escuela y planes para 2021
Ahora ya toca mirar a 2021, una temporada en la que todo el mundo espera que se pueda recuperar una cierta normalidad. «No tenemos un plan fijo establecido. Con estos tiempos que corren no se puede programar nada», explica la joven surfista española. «La idea es retomar las competiciones cuando se pueda».
Sí tiene claro que uno de sus grandes objetivos es el de seguir tirando adelante la escuela de SUP. «Ha ido muy bien este verano y ahora seguiremos dando lo mejor de nosotros»
«La idea es continuar con la promoción de este maravilloso deporte, con adultos y niños. Queremos seguir dando estímulos para los que tengan ganas de sentir la adrenalina de la competición»
Aunque no tiene ninguna duda de que va a seguir adelante con sus planes internacionales y con la selección española. «Habrá que ver cómo evoluciona la pandemia y si se pueden celebrar los mundiales próximamente».
Muchas ganas de viajar a España
Sin embargo, de lo que más ganas tiene en estos momentos es de poder viajar a España para ver a su familia. «Eso será lo primero que haga, ir a ver a mis padres, a mi hermana y a mis sobrinos. Quiero darles un abrazo enorme. Y después intentaré coger cita en la residencia -si se puede- para ir a ver de nuevo a mis abuelos que tienen 92 y 98 años».
Y es que no los ha vuelto a ver desde que empezó la pandemia. «Se me encoge el corazón«, cuenta. «Por suerte, puedo llamarles a menudo y darles esperanza de que todo pasará pronto».
Por último, también tiene claro que le gustaría mucho «seguir enseñándole a Paolo rinconcitos» de su tierra.
