David Quijal
El filial del Valencia CF va de goleada en goleada en su objetivo por ascender a Segunda RFEF. El equipo de Angulo se caracteriza por ser un grupo con mucho talento y muy equilibrado.
El Valencia Mestalla ha comenzado la temporada a un ritmo sensacional. Después de una mala campaña, agravada por la reformulación de las competiciones gestionadas por la Real Federación Española de Fútbol, el filial se afronta su temporada en la Tercera RFEF. Eso sí, todo hace indicar que su estancia en la quinta categoría no se alargará en el tiempo.
El equipo de Miguel Ángel Angulo ha sumado 13 puntos tras cinco partidos, que le hacen estar en lo alto de la tabla. Sin embargo, al haber tenido ya su jornada de descanso y haber disputado un partido menos que otros, pues el grupo es de 19 equipos, su liderato hoy en día no es firme.
La última victoria la consiguió este viernes ante el SIA Benigànim. Un proyecto joven y ambicioso, que sin embargo tuvo que encerrarse atrás provocado por el autoritario dominio del filial valencianista.
El partido acabó 5-0. Una manita que no deja de ser otra goleada más en lo que llevamos de temporada. Hasta la fecha, el Mestalla ha marcado en todos sus partidos un mínimo de tres goles, a excepción del empate a cero ante el Jove Español.
Un grupo completo y con potencial
Una de los puntos optimistas que tiene esta plantilla, es tu todavía margen de mejora que tiene por delante. Se trata de un equipo muy joven, con jugadores que ya dieron su primer paso al fútbol amateur la pasada campaña en Segunda B, y otros que, todavía en edad juvenil, que se han adaptado de maravilla a su subida al filial.
Foto: Valencia CF
El Mestalla es dominador en cada uno de sus encuentros. Con jugadores con ya cierta veteranía en el centro del campo como Adri Gómez, o con otros con un trato magnífico del balón como Pablo Gozálbez o Pedro Alemañ, es raro ver a este equipo sin el esférico.
En esta parcela también habría que añadir al peruano Alessandro Burlamaqui, que pese a no haber contado casi con demasiada participación por lesión, fue de los más destacados en la pretemporada del primer equipo con José Bordalás.
Ofensivamente hay que decir que este equipo es aplastante. En especial hay que destacar el protagonismo partido tras partido de Hugo González, que este año se le ha ubicado en la delantera, y no en banda como la pasada temporada. Así pues, está demostrando el olfato goleador que ya dejó ver en sus anteriores etapas en la cantera valencianista.
Hablando de olfato de gol, es obligatorio mencionar a Bashiru. Delantero ghanés que impresionó a todo el mundo entre el juvenil del Talavera y el del Valencia, y que va por la misma línea en esta temporada. Junto a él, Fran Pérez, Alberto Marí y Diego López están también llamados a dar goles al Mestalla en esta temporada.
Foto: Valencia CF
Sin embargo, no solo de gol vive este equipo. Defensivamente el equipo también se muestra cada vez más seguro atrás. Liderados por el poderío de ‘Miki’ Bosch, y la seguridad mostrada año tras año por jugadores como Cristhian Mosquera, Rubén Iranzo, César Tárrega y, el todavía lesionado, Facu González.
Con ellos el Valencia tiene más que resuelta la parcela defensiva para este año, y para el futuro. Si a estos le añadimos otros futbolistas que también son habituales con las categorías inferiores de la selección como los laterales David Ruiz y Joseda Menargues, o Jesús Vázquez que pese a estar en dinámica de primer equipo también ha tenido minutos con el filial, es imposible no prever que el Valencia Mestalla estará en lo más alto a final de temporada.
Foto: Valencia CF
El físico está siendo determinante
Más allá de la calidad propia que tiene el filial, uno de los puntos en los que está siendo más diferencial es a la hora de aguantar físicamente los partidos.
El equipo llega muy fresco a los últimos minutos de los encuentros, todo lo contrario que sus rivales. En los tramos finales de partido, se hace más evidente la superioridad valencianista. De ahí la cantidad de partidos que se han resuelto con goleada.
En el último partido ante el Benigànim, el encuentro acaba con cinco goles favorables al Mestalla, pese a que el primer tanto llegó superados los 60 minutos de encuentro.
