Adrián Rubio
En la modalidad de raspall Victoria de València es el gran nombre del año 2019
A sus 18 años cursa la carrera de Biotecnología, tiene semanas de 6-7 horas de entrenamientos al terminar clases de mañana y tarde, y es un referente para las niñas que ahora empiezan y sueñan con seguir el camino de una mujer que aún tiene mucho que decir en la pilota valenciana.
Del pasillo de casa a la cima del raspall
Victoria de València pertenece al club de Bicorp, donde juega junto a Mar Giménez, otro nombre de referencia en la modalidad femenina, y hace pocas fechas alzaba al cielo su segundo trofeu Presidente de la Generalitat que le acredita como reina del Individual Élite de Raspall.
Precisamente derrotó en la gran final a su amiga Mar por 25-0 tras una edición que ha tenido récord de participación (21 jugadoras), y cuyo nivel de juego da muestra de que la pilota femenina continua creciendo a pasos agigantados.
Ganarlo ha sido muy especial. Estoy muy contenta por el trabajo y sacrificio realizado cada día, este título compensa ese esfuerzo”, reconoce a la llamada de Yosoynoticia.es para descubrir un poco más sobre esta perla del deporte de la Comunitat Valenciana.
Además del raspall también brilla en la modalidad de One Wall, donde comparte con Mar la convocatoria para formar parte de un selecto grupo de 8 jugadoras que se va a medir en un prestigioso torneo. La pilota es su gran pasión, el deporte que le enganchó de bien pequeñita y por el que dejó de lado otras actividades para ir creciendo paso a paso dentro del deporte autóctono de los valencianos.
No posee tradición familiar porque hasta que ella y su hermano comenzaron a practicarlo en el centro educativo Tomás de Montañana de València nadie de su entorno más directo había practicado pilota. Al ser tan pequeños y no poder apuntarse todavía a la actividad extraescolar lo jugaban en casa, en el pasillo, y fueron esas interminables horas allí las que forjaron sus cualidades y empujaron a los padres a apuntarles a ambos para que jugaran a ese deporte pero fuera de casa.
Desde entonces ha ido quemando etapas siendo siempre una de las mejores jugadoras valencianas, internacional en las inferiores de la selección y presente también en el último Mundial y Europeo.
Los estudios lo primero y un legado que ofrecer
Reconoce vivir una época muy distinta para la mujer en la pilota que la que le rodeaba hace algunos años. Lo nota en las competiciones y en los clubes, en la cada vez mayor presencia de categorías femeninas en los eventos.
Empecé jugando campeonatos escolares y jugaba con chicos porque no había categoría de chicas, y éramos muy pocas”, rememora para hablar de la progresiva equiparación que se va viendo.
Pero aún queda mucho para igualarse a los chicos, y mientras eso ocurre a Victoria de València no se le olvida que además del deporte tener un plan B en forma de educación va a ser igual de importante para el futuro. “Sé que los estudios son lo primero, pero espero no dejar nunca de practicar este deporte y poder compaginar la pilota con el trabajo que tenga”, añade una jugadora a la que definen como muy completa.
Capaz de pegarle con las dos manos, sobre todo con una zurda muy precisa que posee, es su fortaleza mental y la tranquilidad que exhibe en el trinquet lo que a sus 18 años ya le ha otorgado dos trofeos individuales de raspall. “Nosotras sí que nos damos cuenta de que con todo lo que estamos haciendo y promoviendo en la pilota femenina las que vengan dentro de unos años tendrán más facilidades, pero aún queda mucho por hacer».
Poco a poco vamos consiguiendo cosas para equiparnos a los chicos dentro de la pilota valenciana”, destaca.
¿Qué falta por conseguir? Aún bastantes cosas, comenzando por involucrar a más gente de todas las edades a que lo jueguen y sobre todo asistan a ver partidas de pilota en directo y en sus diferentes modalidades. Es un deporte apto para cualquier edad, y los valores que atesora es algo que también desea elogiar una Victoria de València que a las niñas que empiezan les da el siguiente consejo: “Con paciencia y entrenando todo llegará”.
La pilota tiene unos valores que otros deportes no pueden lucir. Dentro del trinquet reconoces el error y no buscas engañar al rival para salir beneficiado. Es un rival en competición, pero luego sois amigos”, concluye.
