Vicente Boix
Tras las recientes medallas de oro cosechadas en el Campeonato de España de Para-bádminton, Marcela Quinteros ha conseguido un bronce en el Torneo Internacional de Turquía que le permite gritar al viento que el para-bádminton español pasa por un momento excelso
Suma y sigue agrandando su leyenda. Tras las recientes medallas de oro cosechadas en el Campeonato de España de Para-bádminton, el pasado sábado 6 de mayo, Marcela Quinteros se enfundó la elástica de la selección para, al son del volante, hacer resonar el talento valenciano en lo más alto del Torneo Internacional de Para-bádminton.
La gran aventura internacional
Con las alforjas llenas de vivencias y con las vitrinas rebosantes de medallas, el pasado martes 2 de mayo, Marcela Quinteros no dudó en dejarlo todo atrás para, junto a sus compañeros y su entrenadora nacional, Dina Abouzeid, afrontar un nuevo reto que, como ellos mismos afirmaron antes de partir, rozaba los límites de lo imposible por el gran nivel de sus rivales.
Antes de poner rumbo a Turquía, éramos conscientes de la gran dificultad que acarreaba volver a casa con alguna medalla, ya que cada vez son más los parabadmintonistas que buscan incrementar su nivel en el ranking de cara a las Paralimpiadas de Tokio 2020”, afirmaba la deportista alicantina horas antes del gran evento.
De esta manera, tras recibir el llamamiento nacional, Quinteros plegó las maletas, su silla de ruedas deportiva y su raqueta para, tiempo después, hacer sonar el himno español y ondear la bandera valenciana en lo más alto del para-bádminton internacional.
Una medalla de bronce que sabe a oro
Tras recalar en el grupo B y disputar así los respectivos encuentros ante las selecciones de Rusia, Tailandia y Turquía en la categoría Wh1-Wh2, Marcela Quinteros, al igual que su compañera Esther Torres, consiguió sellar su pase a las semifinales ante la primera y la tercera del Ranking Mundial de Para-bádminton.
Ya habituadas a competir bajo la presión y los nervios del entorno, la alicantina y la toledana de adopción comandaron la reivindicación de un equipo español que fue capaz de copar todos los focos en unos duelos que, como ya es habitual en el mundo del para-bádminton, estuvieron predominados por el buen ambiente entre los más de 70 participantes.
De esta forma, entre el clamor de los espectadores turcos y el aliento de una afición española que, desde la distancia, no paró de animar, las semifinales dieron el pistoletazo de salida y, con ellas, la igualdad y el buen juego de nuestra deportista se asentó en las altas cortes del pabellón de Antalya.
Y es que, a pesar de que Emine Seckin contaba con la distinción de favorita para alcanzar la gran final, vio cómo su liderato peligraba al llegar a ir siete puntos por debajo en el marcador, pero su experiencia la permitió rehacerse y, de esta manera, brindarle a Marcela Quinteros una medalla de bronce que, sin duda alguna, sabe a oro.
Aún no me termino de creer que en apenas dos semanas haya conseguido una medalla de oro nacional y un bronce internacional. He trabajado mucho para llegar aquí, pero sin la ayuda de mis compañeros sería imposible. Espero seguir avanzando de cara a Tokio 2020”, cuenta Marcela Quinteros a Yosoynoticia.es.
Con todo esto, además de los bronces conseguidos por Quinteros y Torres, el combinado nacional, de la mano de Simón Cruz, consiguió sumar un oro en la categoría dobles masculino y una plata individual masculina para gritar al viento que el para-bádminton español pasa por un momento excelso.
