Adrián Rubio
El próximo sábado 13 de noviembre, en las espectaculares instalaciones de Sport City en Massanassa (junto a Ikea), tendrá lugar la celebración de un multitudinario evento de pádel amateur impulsado por trabajadores de la multinacional Stadler.
Por si alguien no la conoce, se trata de uno de los ‘gigantes’ de material rodante ferroviario con base en Suiza pero ramificaciones en otros países, como es el caso de España y en concreto la provincia de Valencia.
En Stadler se habla y se piensa en trenes, pero el deporte forma parte de la sociedad y también de las empresas, como así lo demuestra la iniciativa ya consolidada en su seno y que guarda relación con la pujante actividad del pádel.
Una ‘charla de café’ que deriva en un gran torneo
El sábado 13 de noviembre, 16 de las 19 pistas de pádel con las que cuenta el complejo deportivo de Sport City en Massanassa bullirán de actividad. Serán 168 los participantes (alrededor de 200 los invitados que participarán de la larga jornada que también incluye comida y música) de la 3ª edición del torneo de pádel que impulsan trabajadores de Stadler Valencia.
Fueron Porfirio Montoya, Pedro Navarro y Félix Ferrer los que un día en la oficina, aprovechando un descanso, comentaron hace tres años que estaría bien juntarse con más compañeros para disfrutar de la actividad deportiva y en concreto de la emoción del pádel. Sin más pretensiones que pasarlo bien y estrechar lazos entre departamentos, algo que no siempre es fácil cuando hablamos de empresas tan grandes (más de 1.000 empleados) y donde alguien de informática quizá no haya visto en su vida, o hablado, con un trabajador del lejano taller de mecánica.
Pero con este torneo por parejas no hay diferencias e igual comparten pista el ejecutivo de corbata con el trabajador de mono y peto, que lo hace un joven de 20 y pocos años con uno que supera los 50 de edad. El deporte elimina fronteras y acerca a las personas, y eso, mucho más ahora que venimos de un contexto de pandemia donde las interrelaciones personales se han visto muy afectadas en el seno de las empresas, quizá haga más falta que nunca de cara al bienestar físico y también mental.
En este torneo por parejas mixtas (son 84 las que tomarán parte desde primera hora de la mañana y hasta última hora de la tarde, cuando se decidan los ganadores en las diferentes categorías de este campeonato) se ha realizado el sorteo de emparejamientos según el nivel de cada uno de los participantes, tratando de generar el contexto adecuado para que sea vea un buen nivel de juego y al mismo tiempo ningún empleado de Stadler se sienta inseguro por participar.
Han sido meses de esfuerzo y sacando tiempo fuera de las horas de trabajo en Stadler Rail Valencia, “buscando cierta paridad aunque con cabezas de serie”, nos cuentan algunos de sus impulsores. Se sienten motivados, muy ilusionados al poder celebrar por fin una 3ª edición que corresponde a la del año pasado, un 2020 donde el COVID-19 lo echó todo al traste.
Asuntos familiares
Si algo caracteriza también a Stadler Rail Valencia es el ambiente familiar que se respira, compartiendo empresa hermanos, padres e hijos, etc. Se promueve este factor pues dota de un mayor compromiso e identificación a la gente en el día a día. Pero esas relaciones se convierten en ‘piques’ estas últimas jornadas e incluso en las semanas previas a este gran torneo de pádel amateur, que va a reunir a casi 200 personas en Sport City de Massanassa.
Aquí nadie quiere perder contra un compañero, amigo y por supuesto familiar, como si de un derbi de fútbol se tratara, y las charlas de café o comedor en Stadler Rail Valencia estos días van de muchos asuntos pero uno sobresale por encima de los demás: lo que va a ocurrir en el cara a cara dentro de la pista de pádel.
Para completar la gran oferta que ofrece el torneo de pádel de Stadler a todos los participantes, que mediante una mínima cuota se comprometen a participar y así facilitar que esto no acabe siendo un caos de última hora por la falta de implicación de la gente, hay ‘pack’ con sudadera, camiseta, calcetines y mascarilla de regalo gracias a la colaboración de algunos suministradores de la empresa.
Detalles de calidad por si faltaban alicientes para disfrutar de una jornada única, en un acontecimiento que cada año coge más fuerza y resuena aún más en todos los rincones de la multinacional. Una fecha muy señalada en el calendario, y para la que cada una de las parejas participantes lleva semanas preparándose con entrenamientos semanales.
Stadler ya se vinculaba al deporte fomentando el atletismo, pero ahora es el pádel el que reclama su hueco. Un claro ‘win-win’ para todos, ya que esto es sinónimo de salud y buenas vibraciones, y ya se sabe que trabajadores sanos y contentos rinden mejor en cualquier circunstancia. La duda ahora radica en saber cuántos más de la compañía se apuntarán, el año que viene, a la revolución del pádel amateur que gestaron no hace tanto unos implicados trabajadores de la sede valenciana de esta multinacional de trenes.
