14/05/2017 05:05
Redacción YSN
La Vila se ha impuesto en el partido de vuelta de semifinales al CRC Pozuelo por un contundente 47-7. De este modo, disputarán la anhelada Final de Ascenso de División de Honor donde tendrán que medirse ante el Aparejadores de Burgos.
El Club Rugby La Vila consigue una plaza para la Final de Ascenso de División de Honor tras vencer al CRC Pozuelo por un contundente 47-7 en el partido de vuelta de semifinal disputado en el campo del pantano que, sumado a la victoria de la semana pasada en la ida en el Valle de Las Cañas por 13-18, permite a los jonenses disputar la ansiada final contra el Aparejadores de Burgos.
En una luminosa mañana amenizada por el Grup D´amics Dolçainers i Tabaleters Xiriminxo y por la afición blanquiazul que incrementó su asistencia ante tan apasionante duelo por el pase a la final, los hombres de Quirelli arrancaron el partido con efectividad y contundencia, tras atravesar el pasillo formado por las categorías S10 y S12 del club vilero.
En el minuto 3 era el zaguero Gerónimo Fernández quien arrancaba el marcador electrónico para los locales con un ensayo. La maquinaria alicantina seguía subiendo las revoluciones y en 24 minutos casi sentenciaron el encuentro con tres tries más de la mano de Gerónimo Fernández, Javier Carrión y Federico Pajaujis.
El contraataque del bloque entrenado por Yunque siguió buscando alguna posibilidad de remontar, pero el ensayo de Javier Canosa no fue suficiente para salvar la eliminatoria. De nuevo Pajaujis marcaba para el conjunto de La Marina Baixa antes del descanso.
En el segundo periodo el marcador no aumentó en gran cantidad. El sistema multifase parecía fluir con normalidad. Llegaron los tantos de Mati Jara y, nuevamente, Gerónimo Fernández que ya es el máximo anotador de esta Fase de Ascenso a División de Honor con 7 ensayos.
Ahora, el conjunto vilero tendrá que jugar el 21 de mayo en el Campo de San Amaro de Burgos y el 28 de mayo el partido de vuelta de la Final en el Campo del Pantano del Estadio de Villajoyosa. Nos esperan dos semanas de pura emoción y sentimiento de rugby.
