El valenciano Guillermo Domínguez, subcampeón de División de Honor con Alcobendas Rugby | Yo soy noticia

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El partido que decidía al campeón de la División de Honor masculina transcurrió por los derroteros que le interesaban al VRAC, el 10 veces ganador de la misma hasta este domingo, cuando ha sumado el título de liga número 11, pero que esta vez no llegaba como favorito a la gran cita.

Guille Domínguez, ‘ADN CAU’ en la final que puede suponer un cambio de guardia en el rugby español

Ese rol le correspondía al local Lexus Alcobendas Rugby, campeón de las dos últimas ediciones de la Copa del Rey (el próximo fin de semana irá a por la tercera consecutiva) y dominador este curso de la temporada regular. Querían hacer valer los de Guillermo Domínguez, canterano del CAU e internacional con los Leones XV que cumple su segundo curso en tierras madrileñas, el factor campo en Las Terrazas, pero nunca pudieron imponer su juego de velocidad y puntos en el marcador para así alcanzar su primer entorchado en la DH.

De hecho no lograron ni un solo ensayo contra VRAC, que en estos playoffs ha ganado los tres partidos jugados y los tres viéndose obligado a remontar, pero nunca ha alcanzado la veintena de puntos. Le ha bastado con su defensa y con acertar en los momentos clave, hoy por ejemplo con el ensayo de Wessel-Bel que les daba ventaja en la recta final, complementado por el acertado pie cuando se trató de chutar a palos que sacó a relucir el argentino Baltazar Taibo.

Eso era el 12-13 favorable a VRAC, con todavía 15 minutos por delante, y pese a que Alcobendas aún volvería a retomar la delantera con otro puntapié de castigo anotado por Javi López (autor de los 15 puntos que en la final ha logrado Lexus Alcobendas Rugby), serían dos buenos golpeos más de Balta Taibo los que certificarían el nuevo título liguero para VRAC que levantó al cielo el histórico Kalokalo Gavidi. Un 15-19 que mantiene la hegemonía vallisoletana en la élite masculina, pues en la única ocasión en la última década que no han sido campeones los queseros, lo fue el vecino de Valladolid SilverStorm El Salvador. ¡Casi nada!

El cambio de guardia en el rugby de clubes español deberá esperar, pues el VRAC del técnico Diego Merino enterró fantasmas del pasado reciente (derrota por 33-11 en la anterior visita a La Moraleja) en una final que ha hecho las delicias de los aficionados. No por el caudal de puntos, pero sí por la enorme variedad de registros ofensivos por parte de granates y queseros, así como por la emoción y la entrega condensadas en cada jugada.

A los de Tiki Inchausti, alcanzado el primer subcampeonato de su historia en DH, les queda ahora la posibilidad de alzar el tercer título de Copa del Rey consecutivo, el próximo 6 de junio en el Carlos Belmonte de Albacete contra el Universidad de Burgos-Bajo Cero.

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