Si uno mira al pasado encuentra títulos y grandes nombres del rugby valenciano y español en sus vitrinas y álbumes de recuerdo, pero desde que entramos en el siglo XXI la vida ha sido mucho más dura para el Valencia RC y la DHB, el segundo escalón del rugby masculino nacional, ha sido su hábitat natural.
Los de Quatre Carreres han visto como durante este tiempo tanto los vecinos CAU como actualmente Les Abelles (incluso los alicantinos de La Vila, campeones de Liga hace una década) representaban al oval autonómico en la División de Honor, pero las cosas pueden estar comenzando a cambiar.
Y es que este sábado 14 de enero, desde las 15:00 horas de la tarde, La Guinardera de Sant Cugat acoge un duelo entre catalanes y valencianos donde el vencedor tendrá el premio de llegar al Grupo Élite de DHB, luchando con los otros mejores equipos de los grupos A y C en busca de la ansiada plaza en la DH.
«Está siendo una experiencia muy bonita e ilusionante»
Son palabras de Pablo Lammertyn, el entrenador de un Senior masculino del Valencia RC que está recogiendo ahora los frutos de apostar, con mimo y paciencia, por un proyecto que este curso está encontrando su mejor versión.
Jugamos contra Sant Cugat y el que gane avanza a la fase de ascenso. Es una bonita final en el mes de enero»
«Hace más de 20 años que el club no consigue llegar a jugar una fase de ascenso a División de Honor, está siendo una experiencia muy bonita e ilusionante», confiesa Pablo, que habla con el entusiasmo que rezuma un vestuario joven y unido. «No era el objetivo marcado por el club en verano, pero lo hemos ido viendo día a día con el compromiso y esfuerzo del grupo. Es una realidad que asumimos y esta semana los jugadores tienen la tensión y nervio previo a una final», añade.
Y hace bien en aplicarle al duelo de este sábado la coletilla de ‘final’, dado que «jugamos contra Sant Cugat y el que gane avanza a la fase de ascenso. Es una bonita final en el mes de enero».
Las claves de un Valencia RC exitoso
Pase lo que pase, el buen trabajo y los cimientos asentados van a quedar ahí. La competición no se acabará todavía, y tocará seguir jugando partidos aunque con la salvación más que asegurada. Dicho eso, aquí todos prefieren imaginarse en la lucha dentro de unas semanas contra los mejores de los otros grupos, dando dentelladas en busca del premio gordo del ascenso a la élite.
«Nos alegra habernos ganado el privilegio de llegar a este partido decisivo y vamos a por todas», afirma Lammertyn. Les vale también el empate, pero el foco está en la victoria ya que este vestuario si algo ha demostrado hasta la fecha es que no renuncia a nada.
Sentimos que somos un proyecto atractivo que cada día engrandece más al club»
«Hemos trabajado duro y una de las claves es que además tenemos una plantilla de 35-40 jugadores, que disputan una posición entre los 23 convocados cada semana. En el equipo B de Territorial también son 23 convocados y 5-6 fuera que se quedan fuera cada finde, por eso tenemos un ambiente competitivo que eleva el nivel de todo el mundo», señala el máximo responsable del banquillo.
En el Valencia RC los rivales han encontrado un grupo joven y equilibrado, «muy cohesionado y que ha generado un gran ambiente», según Lammertyn. Virtudes que llaman la atención del exterior y de todos aquellos que ahora sienten el irrefrenable deseo de unirse a la dinámica victoriosa. «Sentimos que somos un proyecto atractivo que cada día engrandece más al club».
En su vocabulario no entra la palabra derrota pero saben que es posible no llegar al Grupo Élite este sábado. Ocurra lo que ocurra, la gran temporada no la puede borrar nadie y el cortoplacismo no va con ellos. «El gran objetivo era estar en condiciones de hacerlo y lo hemos logrado, y ahora además hay un proyecto a medio plazo con un grupo joven y trabajador».
Es un proyecto con cuerda para rato y eso es lo más bonito de todo lo que estamos viviendo en el Valencia RC»
«Aunque es el principio claro que creo que ya tenemos el nivel para luchar por el ascenso, pero no nos lo jugamos todo a un ahora o nunca. Es un proyecto con cuerda para rato y eso es lo más bonito de todo lo que estamos viviendo en el Valencia RC», concluye.