‘Leona’ María Ribera: la última apuesta de un Tatami Rugby Club con grandes planes en mente | Yo soy noticia


No se trata de una jugadora para su equipo Senior, pues la ex internacional española María Ribera ya estaba más centrada en sus labores de entrenadora que en lo de ir vestida de corto. Pero se trata de una incorporación llamada a seguir ayudando en la progresión de una estructura deportiva que no se pone límites.

Hace 5 años el Tatami Rugby Club competía con su Senior masculino en el ámbito Territorial, y hace 4 ni tan siquiera poseía sección femenina. Pero ahora cuenta con destacadas figuras en la entidad, nombres como los de Joe Mamea, Matías Tudela o ahora María Ribera, que saben lo que es competir al más alto nivel y tienen, de la mano de la directiva, un gran plan para este renacido club de la ciudad de València.

¿Cuándo empezarán a recuperar los equipos valencianos de rugby a los jóvenes talentos que se han ido fuera?

Otra pieza más en una estructura diferente y peculiar

Tatami Rugby Club no ha gozado en las últimas décadas ni del volumen en cuanto a cantera, ni tampoco de importantes resultados a nivel Senior que sí han tenido otros vecinos de la ciudad. Pero eso no ha impedido que su renacer hace un lustro, con los olímpicos César Sempere y Matías Tudela a la cabeza, se haya visto acompañado de la llegada de otros importantes y reconocidos nombres en el oval nacional.

Campeones como Joe Mamea, actual entrenador del Senior masculino, o ahora María Ribera, con una dilatada trayectoria en el XV y Seven de las Leonas además de la competición de equipos en División de Honor A y también Inglaterra, forman parte ya de la realidad formativa de este club.

El mismo que, como nos cuenta su tesorero José Luis Gallego, llegó a la siguiente conclusión antes de comenzar a andar este camino: “no hace falta volverse locos con fichar jugadores para poder progresar. Creemos que hay que tener buena captación, buenos formadores e instalaciones. Si nos centramos ahí, el resultado vendrá por sí solo”.

Y por eso, ya sin un Sempere de vuelta en su natal Villajoyosa, en Tatami ganan peso los Tudela, Mamea o ahora Ribera. Los que junto a Joan Tudela y Eva Martínez conforman el peculiar y diferente ‘comité deportivo de expertos’ del club. Un organismo independiente de la directiva, y que goza de la libertad y plenos poderes para diseñar la mejor hoja de ruta en una entidad que huye del ‘ya’ y del ‘ahora’, para trabajar pensando en el medio y largo plazo.

“Se le han trasladado dos cosas a este comité: el objetivo para la próxima temporada y un presupuesto, y a partir de ahí poseen la autonomía para ser completamente independientes”, aseguran desde Tatami, enfocados en la captación y decididos a seguir priorizando la cantera en su primer equipo masculino. “Salvo 1 o 2 fichajes, apostamos por la cantera para seguir ganando puestos y alcanzar esta próxima temporada la mitad de tabla en DHB”.

¿Cómo encaja en este plan ‘Maribí’? ¿Qué es lo que más le atrajo del Tatami para cambiar la élite femenina nacional por el ámbito mucho más modesto de su nuevo destino? Lo primero que nos dice es que por ahí fuera, incluso en la máxima categoría nacional e internacional que ella tan bien conoce, la realidad no es tan boyante como alguno podría pensar, y vivir de su gran pasión no es fácil. Pero València le ofrece una oportunidad laboral y personal que le ilusiona, y motiva, para hacer eso que tantas veces ha hecho: construir desde abajo.

La Comunitat Valenciana es una de las 4-5 regiones que son referencia en el rugby femenino nacional”, indica María, cuyo enlace con Tatami fue Eva Martínez, personaje clave tanto en el desarrollo del ámbito femenino en el club como a nivel nacional, pues pertenece a la academia de tecnificación de la FER. “Tatami es un club que ha apostado por el desarrollo y la formación, con buena estructura en la dirección deportiva, y creo que es la manera de hacer las cosas”, destaca la ex de Sanse Scrum.

El ‘modelo’ María Ribera

Todavía no sabe cuál va a ser su rol exacto en el conjunto Senior femenino junto a la actual entrenadora Eva Martínez, pero Tatami ha presentado a su flamante última incorporación como nueva responsable de la dirección de escuelas (captación), además del papel tan importante que tendrá en la Tecnificación de sus S18 y el mencionado puesto en el Senior Femenino de Territorial.

Su “carácter” es de las cosas que más aprecian sus nuevos compañeros de club, porque como nos cuentan, “si queremos dar el salto necesitamos algo así”. Y María valora mucho lo que se ha encontrado en estos primeros días de contacto con su nueva realidad, habiendo incluso pisado València para la puesta de largo en la sede de la Fundación Trinidad Alfonso.

Creo que Tatami va a ser pionero en apostar por la formación, por los directores deportivos, por la gente que es licenciada y tiene títulos de alto nivel. Demuestran que le dan valor a esas personas contratándolos a media jornada, o a tiempo completo”.

“Hay muchos clubes que primero empiezan fichando jugadores y luego haciendo esto de apostar por entrenadores/as, pero Tatami y yo compartimos filosofía al respecto”, añade.

Tanto le ha convencido lo que le han contado y lo que ya ha podido intercambiar de palabra, que ha aparcado el mundo laboral al que se iba a dedicar este curso para en vez de eso seguir muy cerca del rugby. “Aunque va a haber menos experiencia y calidad en las jugadoras comparado con la DHA que conocía, a mí me encantan los retos igual que cuando jugaba daba igual el rival que tuviera enfrente. Les voy a enseñar con las mismas ganas, y ambición, que aplicaba a las chicas de la élite donde entrenaba recientemente”.

“Este proceso de mejora y los avances que vas consiguiendo poco a poco me agrada”, confiesa María, que empleará la receta de ilusión, ganas y dar lo mejor de sí misma. “Quiero que todos sepan que lo importante no es dónde empiezas, sino dónde acabas”. La extremeña, con férreos valores de disciplina y sacrificios forjados en el piragüismo de muy joven, los que más tarde le permitieron salvar todo tipo de obstáculos en el mundo del oval, habla de compromiso a largo plazo y de continuidad en València.

Lo suyo con Tatami no parece un flechazo veraniego sin más, y casa a la perfección con el ambicioso plan que por aquí tienen para todas sus secciones. “Necesitamos paciencia y la humildad de saber que las cosas llegan para el que sabe esperar y el que tiene constancia, con alegría y divirtiéndose siempre”.

Su llegada a un entorno que está demostrando priorizar la inversión en figuras formativas y de influencia para completar el desarrollo del activo más valioso, los jugadores y jugadoras, debe hacer reflexionar sobre el plan que en muchos casos se sigue en el rugby nacional, y que no siempre da los frutos esperados. “Si de verdad no cuidamos a la gente formada, que ha estudiado y con experiencia internacional, pues acabarán trabajando fuera del rugby y se resentirá la formación de nuestros jugadores y jugadoras”.

María Ribera sabe que conseguir las cosas requiere de tiempo y trabajo, y que aunque hay que imitar las buenas costumbres y modelos de los países referenciales en este deporte, caer en las prisas y en fichar mucho no es la receta adecuada. Contra eso se presenta un Tatami donde ella dice encajar como un guante. “Ese dinero mejor te lo gastas en los entrenadores, y fichas menos jugadores extranjeros”.

A Picanya con importantes desafíos

La ‘Leona’ no esconde su gen competitivo y entre sus planes está el colocar al Senior Femenino de Tatami en la máxima categoría. Y no dentro de 10 años, sino mucho antes. Ahí es nada. “Vamos a formarlas pero con el reto de DHB primero, y luego DHA”.

Por eso ella llega ahora para ‘currar’ codo con codo con los Tudela, Mamea o Eva Martínez en el mencionado comité deportivo. “Que puedas cotizar y te paguen al mes, y encima en un proyecto a largo plazo, todo ello me hace moverme a València aunque suponga alejarme más de mi familia en Badajoz”.

Y su aprecio por el Tatami se extiende a la labor que instituciones privadas, como la Fundación Trinidad Alfonso, están realizando por un rugby valenciano que ella también conoce de antes gracias a compañeras en la selección como María Ahís, Teresa Bueso o María Calvo.

Es una de las comunidades autónomas con más potencial, donde poder desarrollarnos los entrenadores y licenciados en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte. No creo que sea la última en ir para allá, y seguro que València de aquí a 2-3 años va a tener mucho más rugby y mejor”.

Eso también va a depender de que se descongestionen las abarrotadas instalaciones de València, dirigiéndose a una localidad de Picanya donde Tatami nos asegura que, salvo catástrofe, van a poder trabajar a partir de septiembre. Con ilusión por crecer en cantidad (actualmente poseen en torno a 250 fichas, todavía muy por debajo de los CAU, Abelles o RC Valencia), pero sobre todo en la calidad que puedan ofrecer a su gente.

“Por el ‘feedback’ que nos ha llegado tenemos previsto un incremento de fichas para el año que viene, y además ya estamos trabajando captación con colegios de Picanya”, apuntan. Tras sentar las bases con unos grandes formadores y maestros como María Ribera, la última incorporación, en breve esperan encontrar esa materia prima que moldear.

Necesitamos estructuras y reforzarlas con gente formada, que pueda enseñar a los jugadores/as. Hasta S18 el resultado debe ser irrelevante, el objetivo deportivo lo tienes que sacar en el Senior y ahí los chavales deben llegar preparados para competir”.

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