Adrián Rubio
El CAU Rugby Valencia todavía saborea la exitosa temporada pasada, donde dos de sus equipos de cantera alcanzaron los títulos de campeones de España, pero no olvida su enorme responsabilidad formativa con los deportistas que visten estos históricos colores del rugby valenciano y español
Por eso, todavía en medio del descanso veraniego para los rugbiers, ya han diseñado el nuevo organigrama que se encargará de dotar de trabajo y conocimientos cada una de las categorías de la entidad, que sigue aferrada a su filosofía de apostarlo todo al crecimiento de la cantera. Para los rojinegros, su valor más preciado y lo que de verdad les permite competir en busca del regreso a la élite nacional con su primer equipo.
Fumata blanca tras el análisis interno
El CAU Rugby Valencia lleva casi una década cumpliendo con su cita obligada de estas fechas, organizando unas jornadas de formación internas donde todos los técnicos del club, algunos más veteranos y otros con menos experiencias en la mochila, ponen ideas sobre la mesa de trabajo en busca de las mejores conclusiones posibles.
“Buscamos mejorar y concentrar toda nuestra actuación en varios ámbitos”, afirman desde el club de la capital del Turia, que pese a las ofertas e intereses que han recibido algunos de sus técnicos, ha sido capaz de retenerles y ese es un motivo de alegría para todos. “Hay que agradecer la apuesta del club y el esfuerzo para mantenerlos”.
Es evidente que el modelo de entrenador CAU es cada vez más valorado fuera de nuestro club, donde los otros equipos buscan gente que esté trabajando dentro de un ambiente de rugby como el nuestro”, añaden.
Formadores en valores deportivos y humanos
El rugby presume de valores y de una cultura de respeto hacia compañeros, rivales y árbitros que en muchas ocasiones se echa de menos en otros lares. En el CAU insisten en este aspecto porque saben que forman deportistas pero sobre todo personas, ciudadanos que pueden llegar a ser grandes jugadores con el oval entre las manos.
Y esta gran responsabilidad recae, en lo relativo al primer XV de División de Honor B del club, de nuevo en el tándem que forman Ricky Andrew y César Camusso. Esta próxima temporada contarán con la colaboración de Sergi Muñoz, Gonzalo Delgado y Marcos Armiñana, que se enfocarán especialmente en el segundo XV rojinegro.
El equipo Femenino volverá a ser una de las grandes apuestas de la entidad, tras varias temporadas donde el relevo generacional ha provocado un bajón de resultados, no así en el aprendizaje, de una sección acostumbrada a los títulos autonómicos no hace tantos años.
Las chicas estarán bajo la tutela de José Terol, hace pocos meses campeón de España al frente de los sub 16, y en su cuerpo técnico encontraremos a Ramón Mont y Miguel del Rey, además de una histórica del rugby femenino en la Comunitat Valenciana como es Jen Lee. “Es un equipo muy joven, y queremos darle a las chicas toda la continuidad posible”, aseguran desde la institución.
Para el sub 18 van a hacer la apuesta de que trabajen con el grupo Senior de Ricky Andrew y César Camusso, y entre el propio Ricky y también José Terol van a organizarse para poder sacarlo adelante. “Es muy importante para nosotros afrontar este paso de los 17 a los 23 años, donde hay tanta pérdida de jugadores por muchos motivos, y asentarlos dentro del grupo de trabajo Senior”.
Al grupo sub 16 sube Juan Cabedo, otro campeón de España, y contará para su equipo de trabajo con el regreso desde Italia de Guillem Torró, además de la presencia de Eric Cañizares.
Al sub 14 lo llevará Toni Gimeno, y a su lado encontraremos la colaboración de José María Mont y Borja Cotanda.
Por último, al sub 12 lo dirigirán Jorge Martín y Ruano, el grupo de sub 10 estará en manos de Sergi y para las riendas del sub 8 se ha confiado en Willy, que después de haber estado con los sub 18 inicia una nueva andadura junto a Fede Ponte y Álex Lacomba.
Juan Carlos Peña será el coordinador de la categoría de sub 6, y también la introducción a la sub 8, aunque todavía es justo decir que faltan por definir algunos últimos colaboradores más en esta amplísima estructura deportiva.
Un sistema de referencia
Los éxitos que acumula el CAU desde hace muchos años, compitiendo a todos los niveles y ofreciendo para la élite nacional muy buenos jugadores, no llegan por casualidad. Se basan en un sistema de entrenadores transversales, un aspecto que todavía buscan potenciar más si cabe para el presente más inmediato.
“Lo vamos a perfeccionar pero no sólo el de melé, touch, defensa o el trabajo físico y de tecnificación, que sigue llevándolo Borja Cotanda, sino que vamos a hacer un grupo social que luego vamos a incrementar con un grupo de apoyo para la formación de los jugadores, que lo va a dirigir Vicent Verdú”.
Será un grupo de apoyo personal, sobre todo para los jugadores de categorías sub 18 que tienen cerca el Selectivo porque queremos apoyarles en su formación lectiva”, añaden.
A lo ya mencionado hay que sumar una última vertiente de trabajo, otra vez coordinada por Juan Carlos Peña, y que está relacionada con la promoción y la introducción del rugby en distintos ámbitos de problemáticas sociales o físicas. Un detalle en el que también repara este CAU, que sigue abierto a toda la sociedad.
Con la autoexigencia como bandera, los jóvenes entrenadores seguirán iniciándose dentro del club bajo la tutela de los más expertos, asegurando el futuro y relevo generacional tanto aquí como en cualquier otro destino escogido. En el CAU siempre se aprende, y esa máxima se aplica a todas las esferas de la institución.
“Somos capaces de transmitir nuestra exigencia continua día a día, más allá de que este año hayamos sido campeones de España sub 14 y sub 16, que es algo que no está al alcance de todo el mundo”, apuntan, añadiendo que “eso no es tan importante como la autoexigencia permanente de todos los estamentos deportivos del club”.
Una cuenta pendiente
La 2018/19 será una nueva e ilusionante temporada para toda esta enorme familia rugbier del CAU, otro curso más para seguir trabajando por y para el rugby de la ciudad de Valencia, como llevan haciendo durante décadas. Soñando con un presente exitoso a nivel formativo y de resultados, pero sobre todo con el convencimiento de que su labor merece un mayor respaldo institucional.
“Llevamos años peleando por tener un centro de tecnificación de rugby en el río, y creo que la Fundación Deportiva Municipal (FDM) está en deuda con nosotros en ese sentido. Un lugar con vestuarios adecuados, salas de reuniones para los entrenadores y los mínimos a los que nos gustaría llegar, como un gimnasio preparado para jugadores de rugby”.
Un entorno mejorado ayudaría al crecimiento de todas las categorías de un CAU que se siente orgulloso de ser ejemplo para muchos, esperando que “nuestro desarrollo sirva de empuje para el desarrollo de otros, porque cuanto más nivel colectivo exista más creceremos todos”.
La marca CAU como elemento diferencial, apostando siempre por formar personas que lleguen a ser los mejores jugadores de rugby posibles. “Nos enorgullece saber que nuestros jugadores y jugadoras demuestran, en todos los sitios, que tienen ese ADN CAU que les hace distintos”, concluyen.
