Adrián Rubio
La Academia Nacional ya lleva unos cuantos años siendo una realidad, contando con sedes en diferentes comunidades autónomas entre las que se encuentra nuestra Comunitat Valenciana
La valenciana Eva Martínez, ADN Tatami en las venas, es la directora del centro de rugby de Valencia, que fija su residencia en una instalación de Cheste que ya se está consolidando como la casa del rugby valenciano, tanto masculino como femenino.
Es ahora, tras el período estival y retomando el pulso todas las competiciones, cuando el trabajo de análisis, captación y tecnificación del talento joven de la Comunitat vuelve a estar a pleno rendimiento y ella nos va a hablar del proceso que siguen para lograr que cada día haya más valencianas convertidas en Leonas. Una iniciativa costosa en lo económico y humano, pero gratificante al ver que los frutos cada vez son mejores.
PODCAST: Nuevo programa con el rugby de la Comunitat Valenciana
El camino hacia las selecciones nacionales
Eva Martínez lidera un grupo humano que, con Cheste como gran aliado, se encarga de vigilar de cerca a las promesas del rugby valenciano. Especialmente en su caso el que tiene ver con la vertiente femenina, que ella conoce como ex jugadora y ahora también entrenadora en Tatami.
Ella, como tantas otras en diferentes lugares de España, integran un pionero proyecto de la Federación Española que desea ver a mujeres en cargos de referencia como el que ostenta, en búsqueda de nuevas generaciones que puedan nutrir a los combinados nacionales Seven y XV y seguir los pasos de Teresa Bueso, Ingrid Algar, María Ahis o María Calvo entre otras.
“Estamos trabajando con las chicas de 15, 16 y 17 años, que al final es un poco el talento previo antes de dar el paso al Senior, y con ellas trabajamos más o menos unos 2 entrenamientos al mes. Trabajamos con un grupo que detectamos que ya tiene potencial”, explica Eva sobre el modelo.
Es un paso más allá de las selecciones autonómicas, y un paso previo para que estas chicas tengan una plataforma que les pueda lanzar a una futura selección nacional”, añade.
En estos entrenamientos cuidan destrezas básicas en duelo o toma de decisión de las jugadoras, “aspectos que los seleccionadores nos transmiten desde la Federación Española y que detectan que necesitan para trabajar luego en sus selecciones”.
“Luego a ellas les hacemos un seguimiento, tenemos tutorías y les damos todo el ‘feedback’ posible sobre su evolución. Se trata de estar más cerca de las jugadoras, cuidarlas y ayudarles a desarrollar su talento y potencial en el rugby”.
Nuevos tiempos
Antiguamente, hace no demasiado, parecía que o bien jugabas en la capital de España o resultaba muy difícil, por no decir imposible, llegar a la selección nacional. Eso ha cambiado, y en centros como el de Cheste perteneciente a esta Academia Nacional se encargan de trabajar cada temporada para que la Comunitat tenga mucho y buenos recursos que ofrecer.
Cada vez hay más mujeres y empiezan antes a lo largo y ancho de toda la Comunitat Valenciana, algo que congratula a personas como Eva Martínez y que facilita su labor de poder encontrar potenciales internacionales españolas en nuestro campos.
“El rugby femenino va creciendo y los seleccionadores nacionales no pueden tener ojos en todas partes. Necesitan nuestro apoyo para realizar un seguimiento real y certero de las jugadoras, de ahí este programa de la Federación Española con las academias en diferentes puntos del país”, detalla Eva, presente en las jornadas de pruebas que acoge Cheste además de la tecnificación y otras actividades relacionadas con el oval.
Deseamos que las jugadoras vean más accesible el llegar a ser internacionales a través de nuestro centro de rugby en Cheste, en un entorno de alto rendimiento y con las herramientas necesarias para ayudarles a que mejoren en su juego”, destaca.
Es en Cheste donde este deporte encuentra una escapatoria a la masificación de los campos en Valencia. Amplitud de las instalaciones, calidad y buen césped además del equipamiento relucen en este centro formativo de jugadores y personas, que la Federación Española tiene como uno de los puntos clave para encontrar jugadoras y jugadores internacionales.
Allí podemos darles a las chicas y chicos ese entorno de alto rendimiento que necesitan, es una muy buena oportunidad para todos”.
Un gran impulso
Eva nos cuenta, como parte implicada, que este programa ha sido de gran ayuda para jugadoras jóvenes que sueñan con vestir la camiseta de las Leonas en algún momento. Y aunque no todas las candidatas que pasan pruebas o realizan alguna actividad aquí llegan al cielo deportivo, la experiencia les hace mejores deportistas y también son los clubes de procedencia los que salen ganando.
Es precisamente esta buena relación con los clubes de la Comunitat la que facilita las cosas, ya que ellos son los que a diario cuidan de la formación humana y deportiva de estas chicas, que ahora integran un entorno de rugby muy distinto al que mujeres como Eva y otras encontraban décadas atrás.
Tenemos que ser conscientes de que para que crezca el rugby valenciano es cuestión de sinergia. El trabajo para las chicas tiene que ser de calidad, y desde el centro de Cheste queremos dotarles de un contexto profesional que puede darles opciones reales de cumplir su sueño”, afirma la entrenadora valenciana.
En las fechas que nos ocupan, de vuelta al cole para todos, los esfuerzos se centran en seleccionadoras nuevas jugadoras de 14-15 años que juegan en la Comunitat, y que ya tienen serias posibilidades de incorporarse a la dinámica de la Academia Nacional de la FER. “Esto era impensable hace años, cuando probablemente en toda la Comunitat podría haber 4 jugadoras con esta edad de rugby, y eso con suerte”.
A día de hoy tenemos incluso que plantear a los clubes que ellos mismos hagan preselección, para que luego nosotros podamos seleccionar mejor qué chicas tienen potencial suficiente para poder acceder a la academia. Es gratificante saber que hay tanta chica entre la que poder elegir, esto está creciendo a un nivel imparable”, añade.
Y ante esta tesitura da unos consejos a las interesadas en seguir evolucionando con un balón de rugby en las manos, a todas aquellas jugadoras que ya despuntan y han pisado alguna selección autonómica, o simplemente a aquellas que dan sus primeros pasos pero quieren llegar muy lejos. “Lo primero es ser humilde y seguir trabajando a diario en los clubes, que no se olvide eso al llegar a una convocatoria con la selección autonómica o nacional”.
“Nada es gratis y deben ser conscientes de ello, porque el esfuerzo a un nivel de alto rendimiento es muy grande. Por eso, mi recomendación para esas chicas que empiezan y sueñan con llegar a la selección española de Seven o XV es que sigan trabajando y entrenando todo lo duro que puedan con sus clubes o selección, y que es el trabajo el que poco a poco nos da la oportunidad que buscamos”.
