Uiso Crespo
Alegre, perfeccionista y disciplinada. Así se define la atleta valenciana que sorprendió a propios y extraños al ganarse el billete para competir en el Campeonato de Europa Absoluto con solo 20 años y sin haber disputado ningún Sub23
Carmen Ramos Vellón (Benicàssim, 18-06-1998) viene de firmar una temporada para enmarcar que la ha llevado a ser considerada como una auténtica revelación en las pruebas combinadas. Sus horas de entrenamientos y su empeño por mejorar día a día han provocado un salto de calidad grandioso en este 2018 del que todavía dará de qué hablar.
El año pasado dejó el listón muy alto al establecer los récords de España de Heptalón y Pentatlón en categoría Sub20, toda una proeza que le permitía ganarse un nombre dentro de las atletas con mayor proyección de todo el país. Los números hablaban por sí solos y con el paso del tiempo continúa demostrando sus capacidades. En los últimos meses ha demostrado que es capaz de rendir tanto en pista cubierta como al aire libre por encima de sus objetivos personales.
Entrenó muy duro para lograr alzarse con el Campeonato de España Sub23 de Heptalón, tanto es así que a medida que avanzaba la competición se daba cuenta de que podía aspirar al récord absoluto y vaya si aspiraba. Consiguió dejar su impronta para la historia al fijarlo en 5905 puntos, que le sirvieron también para lograr la mínima y participar en el Europeo de Berlín 2018. “Si me lo hubieran dicho al principio de temporada les hubiera respondido a todo el mundo que estaban locos. Era imposible para mí pero salió, siendo totalmente inesperado”, cuenta a YSN.
Desafortunadamente se lesionó en el recto anterior del cuádriceps derecho antes del Europeo. Intentó llegar en las mejores condiciones posibles pero en la primera jornada se volvió a lastimar, de modo que no pudo terminar la competición. Un sueño que se veía torcido por el devenir de los acontecimientos. “Son cosas que pasan, a veces el deporte te da muchas cosas y otras te tiene que quitar”.
Ahora que ha pasado un tiempo valora con entusiasmo la hazaña conseguida: “Fue un premio poder estar representando a la selección absoluta en Berlín. Me llevé una experiencia inolvidable con un ambiente increíble, muy diferente al que encontramos en España. Sobre todo fue divertido, emocionante… al entrar en la pista te sentías la persona más importante del mundo durante el rato que estabas ahí dentro. No lo cambiaría por nada”.
Pese a que han transcurrido más de dos meses desde aquel campeonato que guardará en su memoria, sigue añorando esos momentos vividos en la capital alemana. «Es una oportunidad que si se pudiese ofrecer a todo el mundo, todos deberían tenerla porque es increíble, sigo alucinando de lo que viví allí«. Fue toda una proeza estar compitiendo con las mejores atletas de Europa y más si se trata de una deportista que llegó fue a un absoluto sin haber disputado ningún Sub23.
La importancia de confiar en las entrenadoras
Ramos va a seguir trabajando para lograr grandes resultados en el futuro, aunque ahora mismo su principal preocupación es poder recuperarse al 100% de su lesión para volver a su mejor nivel.
Otra de sus grandes ocupaciones es rendir en Química, un grado que estudia en la Universitat Jaume I de Castelló que le aporta muchas facilidades para poder compaginar las prácticas y los exámenes con los entrenamientos.
A la hora de escoger sus estudios universitarios dudaba entre estudiar Física o Química y se decantó por esta segunda para poder seguir entrenando a las órdenes con Manoli Alonso. “Estoy genial con ella, no creo que estuviese mejor con nadie. Lo da todo por nosotras y estoy muy agradecida. Por eso tomé la decisión de estudiar Química aquí, que también me gustaba mucho”.
Llevan más de cuatro años entrenando juntas y el rendimiento de la castellonense no ha hecho más que incrementar. Gran parte de ser atleta en el día de hoy se lo debe a José Antonio Cansino, el profesor de Educación Física que le dijo que tenía aptitudes para practicar este gran deporte. «Desde entonces no me he separado del atletismo, siempre ha ido conmigo. Estoy muy agradecida de que me haya mostrado este mundo y poder hacer tantos amigos en tantos sitios diferentes».
Una de las grandes puertas que le ha abierto este mundillo ha sido poder conocer a tres de sus cuatro grandes referentes de las pruebas combinadas como son la británica Jessica Ennis-Hill, la belga Nafissatou Thiam y el francés Kevin Mayer. “Fue muy emocionante, sobre todo competir con Jessica Ennis en el año de su retirada. Fue increíble, en una de las competiciones que más he sufrido y disfrutado”. Ahora le falta conocer al estadounidense Ashton Eaton.
Carmen forma parte del Proyecto FER, un programa de capital totalmente privado impulsado por Juan Roig a través de la Fundación Trinidad Alfonso para poder fomentar el deporte y el esfuerzo de los deportistas que practican modalidades olímpicas o paralímpicas.
«Es una gran ayuda, no solo económica que siempre viene genial, especialmente en mi deporte porque tienes siete pruebas y necesitas muchas zapatillas… también el apoyo que te dan a nivel mediático. Creo que deberían haber más iniciativas como la suya y estoy muy agradecida de poder formar parte de esta familia”.
El futuro está en sus manos y lo que está claro es que habrá que seguirla con lupa para ver hasta dónde puede llegar la atleta benicense.
